Ella se llama Verónica, no es una afrodita, pero tiene lo suyo, unas ricas tetas un culo un poco flaco pero culo al fin y al cabo y una pasión en la cama como pocas, claro que esa pasión era solo para mío así fue en un principio, ya que motivado por los relatos de la red comencé a decirle a la vero que como se vería con este o con estos, si le gustaría con dos, como lo haría y un sin fin de bobadas que uno dice en el momento para lograr un sobre excitación al momento del sexo.

Ella como le ha de pasar a mucho, me respondía con un «ni loca» o a veces con un «bien me vería», pero nunca con un comentario que saliera de adentro….

En una ocasión me preguntó que ocurriría si lo hiciera con otro y yo le dije «nada», que me podría celoso en un principio, pero que si a ella le gustaba, estaba bien…

En eso pasó un tiempo sin novedad, hasta que un día llega del trabajo (ella trabaja en terreno) distinta como más feliz, pero no le di mayor importancia, ya en la noche, después de hacer dormir los niños, cuando le acaricie su chorito, lo encuentro muy húmedo, y ante mi comentario ella me dijo, es que tu me excitas terriblemente y hoy ando en esos días de mayor excitación… y sin mayor comentarios hicimos el amor como locos, penetrando su húmeda vagina y depositando en el fondo el líquido del amor….

Pero la historia recién comienza y ahora se comienza a enmarañar como nunca lo había imaginado.

El fin de semana cuando le hacía aseo a la 4*4 que usaba mi mujer en terreno, encontré debajo de los asientos en envase de un condón….la sorpresa fue mayúscula, pero me callé y esperé la noche para salir de esa duda que me estaba atormentando…

Ya en la noche y más tranquilo yo, ya estaba aceptando mis cornamentas; en el momento de las caricias, desarrollamos un diálogo que intento describir con la mayor exactitud posible:

– Vero mi amor, tu me engañarías
-ni loca pedrito, sígueme tocando que lo haces muy bien….
-De verdad no lo harías, ¿no te has tentado nunca? ( en ese momento yo estaba muy caliente y de verdad, poco me importaba su respuesta).
– no seas tontito…. jamás mi corazón ( a cuantos les habrán dado esa respuesta).
– y esto que encontré en la 4*4 que es….

En ese instante le cambió la cara, se le borró su sonrisa y comenzó a balbucear excusas inentendibles ante lo cual le dije:

– cálmate y cuentame todo, con detalles y te prometo que no pasará nada (creo que en ese momento me puse la soga al cuello y para siempre)
– verás, me dijo, el jueves cuando fui a terreno estaba haciendo dedo un joven, con pinta de universitario, tenía buena presencia así que me detuve y lo llevé, se trataba de un joven ejecutivo que llama Jorge, que había quedad en pana de su vehículo y como esa zona no había señal de celular, pedía un aventón o hacia la empresa o por un último un lugar con señal, yo lo encontré muy interesante como hombre y la verdad, aunque te suene extraño era primera vez que sentía eso , su conversación, su voz , su forma de ser y un aroma tan especial que emitía, me tenía vuelta loca, paramos en un acantilado, desde el cual se veía el mar tan precioso y donde existía señal de celular, Jorge hizo sus llamados y yo miraba hacia el infinito, en donde el mar y cielo se funden armónicamente en uno solo…. cuando jorge me toma de los hombros, por atrás y me pregunta «que miras», yo no respondí, lo miré girando mi cabeza, apegué mi cuerpo al suyo y en un segundo que me pareció una eternidad, nos besamos, primero con suavidad y después con locura en donde nuestra lenguas eran las encargadas de desarrollar la batalla del amor, luego sus manos recorrían mi cuerpo con completa libertad y yo comencé a acariciar su pecho firme y musculoso, su culo y su paquete que se sentía duro y listo para explotar, entramos al vehículo y nos comenzamos a desnudar, cuando al fin su pene se liberó de su prisión, lo acaricié lo lamí y lo chupé con ganas, el me acariciaba mi chorito, y cuando se liberó de mi desesperada succión el bajó y comenzó a comerse mi chorito que estaba mojado como pocas veces lo había sentido, apenas me dio un par de lengüetazos cuando estallé en un orgasmo que dejó temblando las piernas y le dije que por favor me penetrara, sacó un condón, se lo puso y comenzamos con una penetración salvaje, primero a lo perrito y luego lo monte a él y galopé en él hasta que lo sentí estallar, me siguió besando y me dijo vamos a un motel, por supuesto le dije..

En eso me miró, me vio que me masturbaba y tomó mi pene y con cariño lo comenzó a acariciar, continúa le dije, me tienes a mil…

Ya en el motel nos desnudamos de nuevo me acariciaba, me lamía mi chorito y mi culo hasta que me hizo sentir otro orgasmo, fue increíble, y para recompensarlo le tome su pene y comencé a chuparlo, es increíble tener otro pene a tu disposición, era tan especial sus líquidos seminales son exquisitos, era similar a tu pene, me dijo, pero su glande era más grande, lo que le daba un aspecto de grandeza, y se lo chupé hasta que eyaculó en mi boca, era impresionante la cantidad de semen que liberó pero no dejé escapar ni una sola gota, de ahí nos seguimos besando y su herramienta ya estaba lista para darme felicidad así que así, sin nada me senté sobre su pene desnudo, y fue maravilloso sentir la carne contra carne, así sin forro, comencé a galoparlo, luego a lo perrito y así pasamos por unas 5 – 6 posiciones cuando su pene comenzó a endurecerse más, yo sabía lo que venía, así que aceleré mis movimientos buscando que cada vez sentirlo más adentro y así que su semen me regara bien adentro a mi sediento sexo, luego de su orgasmo nos quedamos pegados y dormimos un rato…

Ella interrumpió su relato para succionar mi pene, que con su relato y sus suaves caricias, me tenían al borde del orgasmo, interrumpía su chupada para decirme » te gustó que haya probado otro pene», » solo fue sexo y pasión» y seguía chupando»vamos dame tu semen también» «desde ahora solo te amaré a ti, pero podré seguir teniendo sexo con otros verdad», siiiiiiiiiiiii grite cuando mi pene explotó en un orgasmo como no recuerdo ningún otro y quedé tirado en la cama, con mi mujer acariciándome el estomago, mis huevos, mi pene…. como a los 5 minutos le digo y que pasó después….

Después me despertaron sus caricias en mis pechos, y de manera increíble, mi cuerpo aun quería más guerra, jorge bajó por mi espalda, hasta mi culo y lo comenzó a besar me tiendo un dedo, luego dos y hasta tres cuando me dijo ponte en cuatro patas, lo hice y comenzó a penetrar mi ano, ese que solo había sido tuyo se lo entregué a otro sin dudarlo, me penetró lentamente, su cabeza por su tamaño, me dolía pero se comenzó a mover lentamente y ya sentía sus testículos golpear mi clítoris que me desembocó en orgasmo salvaje, me penetró y me penetró logrando sentir hasta 4 orgasmos cuando me llenó mi culo de su rico semen, cuando sacó su pene se lo chupé hasta dejárselo limpio.

Luego nos duchamos en donde me volvió a penetrar por la vagina y en donde tuvimos un orgasmo simultáneo, que fue maravilloso.

Por eso ese día estaba tan húmeda me dijo, pero fue exquisito sentir tu pene en donde hacía unas horas estuvo otro y el sentir mezclarse el semen de ambos me produjo un orgasmo y el morbo de chupar después tu pene con tu semen y los restos del semen de otro me llevó a la gloria……

Verás putita, le dije, ven donde tu dueño y la penetré de forma salvaje, pero estaba tan excitada que entró en su vagina como si nada así que luego de un par de poses decidí buscar algo más apretado así que trabaje un poco su culo y lo penetré, mi mujer gritaba de placer y me decía, así así, pero es una pena que ya no tenga el semen de jorge en mi culo, dijo eso y estallé en un orgasmo, que provocó el de ella y así nos quedamos dormitando hasta que me preguntó

– no te molesta mi amor
– no le dije, pero cuidado
– nos vamos a juntar todos los jueves me dijo
– bueno le dije, pero me cuentas todo con detalles.
– no lo dudes me dijo, me beso y se puso a dormir

Desde esa ocasión ya van como dos meses en los cuales vuelve los jueves con sus dos orificios llenos de semen y en donde me cuenta en detalle mientras yo la penetro, y hemos logrado de esa manera, intensos orgasmos, con muchas historias que ya relataré en otras ocasiones.