Mujer y sumisa XXIV

Capítulo 24

No lo hice, mi mirada estaba en el culo o culazo de María, que se estaba subiendo encima de Maca, a la que había tirado al suelo…

-No PUTA, cómele el coño a tu SEÑORA, que yo…

La única que se dio cuenta fue Maca, que cogiendo con fuerza a María, que dándose cuenta en ese momento ella también, sonriendo se tumbó del todo, en el cuerpo sudoroso de Maca, dejando su culo totalmente expuesto…

-María. -¡¡¡Fuerte!!!…

Así terminó el último capítulo…

Haciéndole caso y con la mirada puesta en el gordo a la vez que precioso culo de María, me agarré a su cintura con fuerza, hasta la arañé, y se la metí…

-Aggggg. Me gusta el culo de esta CERDA GORDA, agggggg.

-María. -Gracias por usarme, por usar a su CERDA, siiiii, lo necesitaba, le necesitaba AMO, ufffff, fuerte, fuerte, rómpale el culo a esta PUTA CERDA.

-Olga. -Aggggg, siiiii, ufffff esta PERRA es más PUTA que las gallinas AMO, la muy PUTA no para de soltar líquidos —se había puesto el otro arnés y se estaba follando a su cuñada en las mismas escaleras— ufffff, se nota que ha estado a palo seco, jajajaja, ¡¡¡Y no se te ocurra correrte GUARRA!!!

-Amparo. -Rompa a esta ZORRA, no AMA, no lo haré, agggggg, he aprendido la lección, siiiii, fóllese a esta GUARRA, escúpame, azóteme, haga de mi lo que quiera, aggggg, ufffff…

Desde mi posición lo veía todo, como María acompasaba mis embestidas para follarse con fuerza a su mujer, y como Olga estaba usando a su cuñada, con ganas con saña. Se salía de su coño y entraba en su abierto culo. Sabía perfectamente que buscaba la corrida de su cuñada. Sonreí satisfecho, ver que tenía como mujer a la mejor de las sumisas, eso sí, solo ante mí, ante el resto me había demostrado que era una Domina experimentada, y algo más sádica que yo.

-Córrete, córrete CERDA, córrete para tu AMO…

-Maca. -Por favor, por favor, AMO, lo necesito también, no aguantoooo, agggggg por favor…

-Hazlo PUTA…

Lo hizo antes que su mujer, se corrió gritando, aullando diría yo, lo que llevó a María a acompañarla…

-María. -Siiiii, gracias, gracias AMO, me corrooooo, me corrooooo, en esta PUTA, siiiii…

Si Maca no paraba de gritar, lo de María fue increíble, noté bajar por mis piernas un manantial de jugos…

-Olga. -Agggggg, que CERDAS sois, me corrooooo, me corrooooo, PUTA has ganado, ya puedes…

-Amparo. -Agggggg, me corrooooo —vi en ella una sonrisa de triunfo, que Olga no vio— siiiii, graciassss, la quiero, la quiero SEÑORA, aggggg.

-María. -Córrase, córrase en su CERDA, déjeme sentirlo AMO…

La verdad es que aunque no lo hubiese querido hacer, me hubiese sido imposible, después de contemplar todo lo que contemplé…

-Siiiii, CERDA, me corro en tu gordo culo, ufffff, como aprieta mi polla, agggggg, siiiii…

Satisfecho me salí de su culo, dejándola que ella hiciese lo mismo y se saliese de su mujer, desplomándose junto a ella, e iniciando un tierno beso.

-Olga. -Limpia la polla de tu AMO, GUARRA…

La verdad es que estaba bastante cansado, entre el trabajo, el viaje y lo de este momento, me tenían agotado, así que la dejé tomar el mando y allí mismo en las escaleras me senté, dejando a Amparo que se esmerara con mi polla, mientras que sentí los labios de Olga en mi espalda, como me besaba, como iba subiendo por mi cuello, por mis mejillas, hasta alcanzar mi boca e imitar a Maca y a María, dándome un beso, tierno, lleno de dulzura y amor…

-Para ZORRA, vamos a mi cuarto —desde mi última visita no había sido ocupado por nadie, ellas dormían en la otra habitación que la habían arreglado a su gusto…

Me levanté y agarrando de la mano a Olga y a María, me metí en el cuarto…

-Olga. -Esa ZORRA es tuya toda la noche, y mañana a las ocho quiero el desayuno preparado…

-Maca. -Uhmmm, gracias AMA, gracias por el regalo, y a las ocho lo tendrán todo preparado…

Por gusto entre en el vestidor, quedándome impresionado, la mitad estaba lleno de ropa para mí, toda nueva y a estrenar…

-María. -Espero que le guste AMO, y que no se enfade con nosotras, pero le queríamos hacer un buen regalo, salvó nuestro matrimonio. La otra mitad está vacío, para lo que usted ordene…

-No me enfado, pero no hacía falta María —sonrió orgullosa al oír como la llamaba— gracias de verdad, y ahora vamos a la cama que estoy muerto…

Tanto ella como mi mujer solo se descalzaron y se sacaron el sujetador, acompañándome a la cama…

No fue así en el otra habitación…

-Maca. -Limpia ese dildo PERRA, quiero follarte — Amparo lo cogió y fue a salir— ¿A dónde vas? con la boca PUTA…

No le gustó, pero no estaba en disposición de protestar, aunque su coño no pensó igual, ya que sintió como este se volvía a humedecer. Tras dejarlo brillante con su boca, se fue de rodillas y demostrándole pleitesía, se lo colocó con mimo, introduciéndole su parte con un poco de juego…

-Amparo. – ¿Así está bien SEÑORA?

-Maca. -Si, PERRA, a la cama y en cuatro, vamos a ver por dónde te uso…

Sonriendo y como una gata en celo, se subió a la cama…

-Amparo. -Cuando la SEÑORA desee, esta PERRA ya está preparada y deseosa de ser usada por…

No terminó cuando sintió su coño invadido por el dildo, y una de las manos de Maca, agarrándola del pelo, mientras con la otra empezó a azotar su culo con fuerza…

-Maca. -Voy a marcarte ZORRA, nuestro AMO ni te ha preguntado, pero yo sí sé porque estas castigada, y… aggggg, me corrooooo, ufffff, siiiii…

Amparo se sorprendió de la rapidez con la que se había corrido, a la vez que sonrió, sabiendo que no la podía ver, se aprovechó de el orgasmo, para con agilidad salirse y girarse y sin que lo esperara Maca, soltarle un bofetón que la tiró de la cama…

-Amparo. – ¡¡¡Qué PUTA eres!!! Eres una ZORRA —se sentó en su cara— come, come este coño o soy yo la que te marca, PERRA… —Afloro la sumisa y con ganas metió la lengua en su coño, casi alegrándose del cambio de poder— haz que me corra, y hay de ti como no te lo tragues todo.

La tuvo comiéndole el coño casi diez minutos, su capacidad de aguante era increíble, aunque a veces fuese obligada, cuando no lo era también lo disfrutaba…

-Maca. -Me corrooooo —dejando de mamar, lo que le llevó a recibir otro guantazo— aggggg, si pegue a esta PUTA, peroooooo, me corrooooo, siiiiiiii, castígueme, azóteme, siiiiiiii…

-Amparo. -Callaaaa PUTA, me corrooooo, traga ZORRA, traga todo… me meoooooo, ¡¡¡PUTA!!!, me meoooo…

Los temblores de Maca al correrse, casi que la hacen caer, algo que aprovechó, para echando su cuerpo atrás, empalarse el dildo en su necesitado coño…

-Maca. -Siiiii, siiiii, me gusta follarla SEÑORA, ufffffff…

-Amparo. -Aprieta mis pechos, PERRA, hazme sufrir —subiéndose el sujetador— ¡¡¡vamos!!!

Con su excitación a flor de piel, llevó sus manos a los pechos y con saña, con sadismo los apretó, los martirizó…

-Maca. – ¡¡¡Así!!! ¿Esto es lo que desea la SEÑORA?

-Amparo. -Si, si, siiiii, así ZORRA, siiiii otroooo, otroooo, me corroooo, siiiii, hazlo tú, por favor córrete conmigo…

Ese por favor la pilló por sorpresa, y ayudo…

-Maca. -Siiiii, me corrooooo, me corro con usted, agggggg, tantas veces como desee, siiiii.

Fue tan intenso que se dejó caer sobre Maca y besándola…

-Amparo. -Ahora te toca a ti, quiero que lo hagas en mi cara, en mi boca…

Al principio no la entendió, hasta que vio cómo se salía de su coño y se colocaba junto a ella de rodillas…

-Maca. -Ufffff, que ZORRAS somos —a la vez que se levantaba y colocándose delante de ella— si eso quieres, quién soy yo, jajajaja…

Abriendo las piernas y separándose los labios de su coño, se meó como si una fuente se tratase en la cara y boca de Amparo, que…

-Amparo. -Siiiiiiii, me corroooo, me corrooooo, siiiii, agggggg, que CERDA soy…

Maca que también estaba cansada y viendo que si no paraba ella, mañana no iba a ser persona, cogiéndola del pelo la arrastró hasta la cama, mientras se deshacía del arnés…

-Maca. -Vamos a dormir, que mañana tenemos que madrugar.

Se abrazaron no tardando en caer en un profundo sueño.

A la mañana siguiente, me desperté o mejor dicho me despertó Maca…

-Maca. -Buenos días AMO, ya tiene el desayuno preparado. La AMA y su PERRA Amparo ya hace rato que se fueron al hospital…

Era cierto, por la noche ni me acordé, pero tampoco estaba mal la vista, el imponente cuerpo de Maca, recién duchada, aun mantenía el pelo húmedo, con un conjunto de sujetador, braga y medias negras y unos tacones que si ya de por sí era alta, la hacían aún más…

-Buenos días PERRA, uffff, si vamos a desayunar y luego me ducharé…

Bajé tras ella, tras ponerme un pantalón corto y una camiseta, contemplando su movimiento de culo, que la muy ZORRA sabiendo que la miraba, lo movía con exageración…

-María. -Buenos días AMO…

-Dejad el tratamiento, y vamos a desayunar…

Entre Maca y ver a María, que al igual que su mujer, con más carnes y más bajita, pero igual de apetecible, con un conjunto de encaje negro, con pequeños ribetes azules, de braga y sujetador y las medias negras con costura, y unos zapatos negros de Christian Louboutin, no es que yo sea un entendido, pero su suela roja es inconfundible, hizo mi polla saltar…

-Maca. – ¿Seguro?, jajajaja —lo dijo dándose cuenta de cómo reacciono mi polla— uy, perdona Raúl…

-Jajajaja, tranquila PERRA, ¿A quién le toca abrir hoy?

-María. -A ella…

María sonrió al entender el fin de la pregunta, lo mismo que lo entendió Maca, que haciendo un mohín, que nos hizo reír…

-Maca. -Ainsssss que torpe he estado jajajaja…

Desayunamos tranquilos, yo teóricamente hasta las diez no tenía que hacer acto de presencia en la empresa…

-Vamos arriba PERRA, tengo que ducharme…

-Maca. -Los dejo, AMO, me voy, ¿nos veremos hoy?

-En principio no, lo mismo para cenar, y lo hacemos todos juntos, pero tengo cosas que hacer en mi casa…

Pidiéndome permiso con la mirada, me besó con mimo, con un fugaz beso en los labios…

-Maca. -Me voy en taxi, y así María lo lleva a su trabajo…

Cuando entré en el baño, ya estaba dentro de la ducha, de rodillas, solo se había descalzado María…

-Me gustas mucho María, y más que te anticipes, eso dice mucho y bien de ti…

Se lo fui diciendo mientras me desnudaba, entraba en la ducha y apuntando mi dura polla a su cara, me meaba en ella…

-María. -Gracias AMO —casi que se atraganta y todo— estoy para servirle…

-Lávame…

Con rapidez y destreza a pesar de sus kilos, se levantó y tras abrir el agua, empezó a enjabonarme con mimo, besando mi cuerpo, lo que mantenía mi polla dura.

-María. -Ya está AMO…

La cogí con fuerza del pelo y girándola, la puse frente a la pared y forzándola todo lo que daba de sí, la hice agachar y sacar su imponente culo y tras apartar sus chorreantes bragas, la penetré…

-Tienes mi permiso PERRA…

-María. -Graciassssssss, me corroooooooo, lo necesitaba, gracias, gracias, me corrooooo, soy suya…

Estábamos ya arrugados y perdí la cuenta de las veces que ella se corrió…

-Me corrooooo PERRA, agggggg, siiiiiiii, me corrooooo…

Al sentir mi último chorro, se salió y yéndose de rodillas, se metió mi polla en la boca, dejándola limpia. Me salí, contemplándola de rodillas, bajo el agua y tratando de recuperar la respiración…

-María. -Gracias AMO…

Salí secándome y empecé a vestirme, sacándome una sonrisa al verla pasar por mi lado, totalmente desnuda, soló con sus zapatos en la mano…

-Te espero abajo, María, y tranquila que vamos con tiempo…

Me bajé y mientras esperaba, me tomé otro café, la verdad es que estaba muy bueno…No tardó en aparecer ya con su uniforme de trabajo, sorprendiéndola tanto que hasta se ruborizó al ver y sentir como le estampaba un dulce beso en sus labios…

-María. -Gracias, gracias, AMO

Me dejó en la puerta de mi empresa, continuando su camino hacia la tienda. El día laboral lo tuve muy movido, más de la cuenta, hasta el café me lo tuve que tomar en mi mesa, preparándolo todo para la visita. Salí a comer con algunos de mis compañeros, no tardando en volver a mi despacho, así que hasta la seis de la tarde ni miré el móvil, viendo varias llamadas y algunos mensajes. Nada importante, además viendo la hora que era, sabía perfectamente que ya todas estaban al corriente de mi llegada a Sevilla. Llamé a Nina, Olga tenía guardia de 12 horas y no aparecería hasta tarde…

-Buenas tardes Nina, como estoy seguro que sabes dónde estoy —oír su risa, me lo confirmó— ven a recogerme a la oficina o te viene muy mal.

-Nina. -Jajajaja, para no saberlo, y que conste que no me lo han dicho, pero al verlas en casa solo he tenido que sumar. En veinte minutos estoy allí, AMO, estoy en mi empresa…

-Perfecto, te espero en la cafetería que hay junto a mi oficina.

Colgué y salí de allí tras despedirme de mis compañeros, compadeciéndome de ellos, les quedaba para rato. Me senté en la terraza y saboreé tranquilamente el café, hacía fresco, pero apetecía tras estar todo el día encerrado en el despacho. Vi llegar su coche y como allí aparcar es misión imposible y siendo previsor había pagado el café cuando me lo sirvieron, le hice una señal de que no buscara aparcamiento y me subí…

-Nina. -¡¡¡Qué ganas!!! —jugándosela se enganchó a mí y me soltó un sonoro beso— sé que no debo pero…

-Jajajaja, no pasa nada, yo también tenía ganas…

Iba muy elegante, con traje de ejecutiva negro, eso sí, de falda, un top blanco de seda, medias negras y unos zapatos de tacón fino y no muy altos, percatándose…

-Nina. -Lo siento AMO, hoy he tenido un día muy liado…

-Sabes que no pasa nada, cuando es por trabajo no me meto, vamos a casa tengo ganas de ver esa sorpresa…

-Nina. -Jajajaja, le va a gustar, y más después de lo que me han contado, creo que se han resuelto muchas dudas, ah y que conste que me lo han contado tras averiguar que estaba usted aquí.

-No pasa nada, solo quería darle una sorpresa a Olga, y lo cierto es que ha salido muy bien.

Entramos directamente a la cochera y de ahí en el ascensor hasta la casa. Al salir del ascensor me encontré de cara a Daniela, con su uniforme, de rodillas y la mirada al suelo…

-Daniela. -Buenas tardes, AMO, me alegro mucho de verlo…

-Mírame Daniela —lo hizo— yo también me alegro, ¿Dónde están todas?

-Daniela en la salita, acaban de llegar…

-Nina. -Perdona AMO, voy a cambiarme.

-Vamos…

Mientras que Nina iba a ponerse el uniforme de criada, idéntico al de Daniela, las dos en la casa tenían el mismo estatus, entré en la salita. Ninguna se había percatado de mi presencia y estaban todas hablando muy animadamente, especialmente Conchi y Lorena, ya que era la primera vez que estaban en Sevilla… Siendo Fina la primera…

-Fina. -Oh, AMO, perdón no sabíamos…

-Tranquilas —se fueron todas a poner de pie— seguid sentadas…

-Daniela. – ¿Desea tomar algo, AMO?

-No gracias, y si no tienes nada que hacer, quédate.

Me hizo gracia la cara de Lorena y de Conchi al ver como simplemente se arrodilló y se puso de rodillas a mi lado, y más cuando vieron aparecer a Nina vestida como Daniela e imitarla…

-Nuria. -Perdone que estemos así, acabamos de llegar, le hemos dado un paseo por el centro a la SEÑORA Conchi y a su hija…

-Me parece bien…

-Fina. -Perdón AMO, ¿me permite enseñarle algo que he comprado? —asentí, viéndola ilusionada se levantó y sacó de su bolso un collar precioso muy fino de cuero, con una pequeña hebilla dorada— espero que le guste, a mí me ha hecho mucha ilusión para poder llevarlo siempre, pero…

-No hay peros, me encanta y me encanta que lo desees PERRA. ¿Dónde está mi sorpresa?

Al ver a quién me dirigí todas la miraron…

-Nina. -Sígame AMO, está arriba en su habitación… ¿Puede venir Fina, AMO?

Me descolocó un poco…

-Si claro, pero vamos en el ascensor…

El ascensor estaba vedado para todas salvo Olga. Entramos los tres, me hizo sonreír la mirada de Nina, al ver no solo el cambio de actitud de Fina, sino el mío hacía ella, pero fue una sonrisa amable. Entramos en mi dormitorio y se dirigió a la mazmorra, y al abrirla, me quedé de piedra, y no solo yo…

-Fina. -Qué…

-Nina. -Jajajaja, ¿a qué esto no se lo esperaba AMO?

Era lo que menos hubiese esperado, sobre todo porque a mí no me afectaba, pero sí que acaba de solucionar más de un quebradero de cabeza…

-Jajajaja, ¿cómo?

Lo cierto es que verlo allí puesto de pie en cruz, sus manos atadas al techo, desnudo, un cuerpo gordo y decrépito, eso sí tenía una buena polla, con un antifaz puesto.

-Nina. -En el viaje de vuelta AMO, nos conocemos desde hace mucho tiempo, y lo noté con ganas de hablarme o preguntarme…

– ¿Y?

-Nina. -Jajajaja, le costó, pero al final se lo saqué, me confesó que él lo sabía todo, que mi esposo lo tenía al día y que su amistad surgió antes de trabajar juntos, e incluso antes de conocerme a mí. Aquí —alzó la voz— dónde usted lo ve, el MARICÓN, era el PERRO ESCLAVO de un matrimonio, y se lo compró. Tras varios encuentros y conversaciones, al ver sus estudios y donde trabajaba en ese momento, lo compró —la cara de Fina era de total incredulidad, pero no mala— y lo usó lo mismo que a mí para cerrar más de un negocio, jajajaja, y yo sin saberlo.

Me acerqué a él y sin quitarle la máscara…

– ¿Y por qué ahora?

-Eduardo. -Al ver el cambio de vestuario y sobre todo de actitud de Nina, AMO —me gustó— ya soy mayor y desde que falleció mi antiguo AMO, estoy perdido…

-Jajajaja, vaya sorpresa, ahora entiendo porque ocupando el puesto que ocupas eras tan poca cosa con tu mujer…

-Eduardo. -Soy ESCLAVO, y… —hizo una pequeña pausa, que me confirmó que no se percató de que su mujer habló al verlo— solo si usted quiere complacerme, que mi familia siga sin saber nada…

-De rodillas PERRA y cómele la polla a mi nuevo ESCLAVO…

Sonriendo se arrodilló y gateo hasta su marido, hasta meterse su polla en la boca, que no tardó en reaccionar…

-Eduardo. -Siiii, gracias, gracias AMO ¿pero por qué…?

No lo dejé terminar, le saqué la máscara y al ver a su mujer…

-Te lo mereces aunque será la última vez que una mujer te toca, PERRO…

Para sorpresa de todos.

-Eduardo. -Aggggg, me corrooooo, perdón, perdón AMO, aggggg, son muchos añosssss.

Tanto Nina como yo nos quedamos un poco parados ante esa confesión… Además de no tardar nada en correrse, fue una fuente, Fina no pudo tragar todo y bastante se fue al suelo…

-No te lo tragues todo PERRA, en pie y bésalo…

Creo que hasta él se sorprendió pues como nos confesó más tarde su mujer nunca lo había besado así, ni cuando novios. El beso fue intenso, para nada falso, con cariño, dulzura y amor, eso sí, le pasó su propia corrida…

-Nina. -Uhmmm, AMO ya veo que le ha gustado mi sorpresa…

-Si PERRA, llama al resto…ya vale CERDA, de rodillas.

Bruscamente se separó, dejándole claro que si él era su marido, yo era su DUEÑO. Se puso de rodillas a mi lado, con una sonrisa que le ocupaba toda la cara…

-Nina. -Ya suben.

Lo cierto es que la curiosidad las hizo subir a todas muy rápido, bueno a todas menos a Daniela que también lo sabía. Yo estaba expectante, deseaba ver la cara tanto de Eduardo como de Nuria, y no me decepcionó ninguno, al ver a su suegro se quedó paralizada y en su cara se dibujó miedo, mientras que en la de Eduardo, estupor e incredulidad…

-Jajajaja, tranquila CERDA, que si esta así, ha sido a petición propia —se relajó e incluso sus pezones se pusieron duros a través del sujetador— además de que se solucionó el problema.

-Nuria. -¡¡¡Qué familia!!!

Sirvió para relajar la tensión, ya que hizo reír a todas…

-Mírame PERRO, desde hoy y hasta que duren las obras de acondicionamiento del piso —no tardó en caer de que piso hablaba— esta PERRA —le presente a Conchi y de paso a Lorena— se mudaran a vuestro piso, lo que le digas al cura y al cornudo me da igual, cuando estén alguno de los dos o visitas extrañas, solo son unas amigas de Nina, eso os evitaran preguntas incómodas, a solas ella es vuestra AMA, su hija es una más salvo con Nuria que le pertenece, así que espero no tener una sola pega…

-Eduardo. -Mi AMO, confiaba —no terminó de hablar cuando recibió una fuerte patada en sus cojones por parte de Conchi— agggggg, perdón, perdón quería decir mi anterior AMO, perdón, confiaba en mí, jamás le he desobedecido.

-Eso me gusta, porque me vas a ayudar a deshacernos del MARICÓN y del cura, los quiero fuera de vuestras vidas, como lo hagáis me da lo mismo…

-Eduardo— Así será, pero Aurora…

Vi con ganas de cortarlo a Fina y le asentí con la cabeza…

-Fina. -Jajajaja, no te preocupes, ella a partir de ahora es dueña nuestra, tu hija es tu AMA ¿o me equivoco, AMO?

-No te equivocas, tanto Triana como Aurora son vuestras AMAS, pero ya te pondrá al día de todo la PUTA de tu mujer…

-Fina. -Gracias AMO…

-Te los dejo a todos, yo me voy a mi despacho con Nina y Daniela…

-Conchi. -Gracias AMO…

Me bajé en ascensor solo, alegrándome de haber solucionado otro problema. Mi intención era quedarme solo con mi familia directa y Aurora. Salí del ascensor y para mi sorpresa ya estaban Daniela y Nina.

-Prepárame un café, ¿tú quieres algo?

-Daniela. -No AMO…

-Nina. -Ahora mismo se lo preparo AMO, ¿desean algo más?

-Llama a tu AMA y dile que no se entretengan, las quiero aquí a las dos. ¡¡¡Desnúdame!!!

Con mimo y rapidez, también la ayudé, me desnudo, me gustaba, no sé porque, tenía un cuerpo que me atraía mucho, y al ser tan poca cosa, cogiéndola del pelo la levanté y haciendo que rodeara mi cintura con sus piernas y se enganchara a mi cuello, la penetré…

-Daniela. -¡¡¡Gracias!!!, lo necesitaba —hasta se le saltaron las lágrimas— gracias…

-Bésame ESCLAVA…

Mientras la hacía botar en mi polla, me iba dirigiendo a la mazmorra de mi despacho, no dejó de besarme…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.

Nota del autor: Soy cómo escribo, soy exigente, dominante y no suelo dar segundas oportunidades, cuando ordeno algo es para ser obedecido, algo que suelo advertir a quien desea ser adiestrada o entregarse a mí. No trato con hombres solos, aunque no me importa hablar con ellos. Ni miento, ni juego, ni sigo ni persigo a nadie por muy buena que este o por muy sumisa o perra que sea.

No entiendo a quien estando advertida o advertidos en caso de parejas sumisas, se enfadan conmigo y hasta me tratan de mentiroso o manipulador si corto con ellos por no cumplen.

Seguro que en la red hay quien los o las acepte, yo no.