Mi madre y yo hacemos cornudo a mi padre II

Capítulo 2

Después de haber hecho el amor aquella vez, todo volvió a la normalidad, mi padre seguía con sus aventuras, pero mi madre ya no le reclamó más, ella empezó a cambiar mucho, empezó a vestirse de forma más juvenil, a maquillarse, empezó a ir al gimnasio, salía más seguido muy arreglada, su carácter cambio, era mucho más amena, se le veía alegre, feliz y radiante, hasta aparentaba menos edad, se ponía pantalones apretados que permitía lucir su figura, y pasados casi 6 meses desde que empezó con eso, se notaban los resultados del gimnasio, con los pantalones ajustados se veían sus contornadas piernas y un culo bastante bien formado y duro, ella no tenía reparos en su vestimenta y mostraba sus atributos orgullosa, estaba claro que ella ya estaba disfrutando de su nuevo estilo de vida y era más que fijo que tenia de amante a mi ex profesor, quien disfrutaría de aquella rica mujer.

Cierto día la acompañé de compras y vi cómo la miraban de reojo en la calle y ella lo notaba, se sentía orgullosa de mostrar lo que tenía. Cuando mi padre estaba de viaje, ella salía casi todas las tardes y volvía por las noches, casi siempre con muestras de haber tomado algo de vino, estaba claro que se veía con su amante. Hasta cierto punto me daba algo de celos de mi profesor, que tenia la fortuna de disfrutar de esos ricos atributos, pero a su vez no podía evitar cierta excitación que me daba al imaginarla desnuda haciendo el amor, recordando aquella ocasión cuando nos amamos, con la diferencia que su cuerpo estaba mucho mejor ahora producto del gimnasio.

Pasados unos días, decidí acercarme un poco a ella y me matriculé en el mismo gimnasio, no le dije nada y fui minutos después que ella, ahí de lejos la vi, definitivamente tenía un cuerpo delicioso, conversaba muy amenamente con uno de los instructores quien no desaprovechaba en todo momento para ponerse detrás de ella y frotarle la verga en el culo mientras supuestamente la dirigía en los ejercicios, le tocaba los muslos, las manos, incluso las nalgas disimuladamente, ella siempre sonreía y miraba al frente mientras él la tocaba, unos 30 minutos paso con el tipo hasta que fueron a la oficina del nutricionista, que al parecer estaba vacía en ese momento y se encerraron, ahí pasaron casi 30 minutos y salieron sonrientes ambos, ella salió directamente hacia afuera ya retirándose y el siguió en su trabajo. Yo tambien sali inmediatamente y fui a la casa, al tener yo el coche, llegue antes que ella y minutos después ella entró, se veía feliz, me saludó y se fue a su habitación, no pude mirar ese hermoso y duro culo que tenía.

Cierto dia escuche a mi padre pidiéndole tener sexo, pero ella se negaba, asi pasaban los dias, ellos no pelaban pero ella se negaba a darle sexo, textualmente escuche a ella decirle que se lo daría solo si mejora su condición, después de eso vi a mi padre comprar una seria de suplementos relacionados con la potencia sexual, entendí que al parecer el no estaba rindiendo en la cama.

En una ocasión que me encontraba solo con el en casa, me animé a preguntarle por esos suplementos y después de tomar confianza me contó que tenia problemas de erección, por lo que estaba siguiendo un tratamiento, lo animé con eso, a su vez días después de varias conversaciones me confesó de la aventura que tuvo fuera del matrimonio pero que justamente se terminó hacía poco tiempo justamente por ese problema y estaba tratando de llevar mejor las cosas con mamá, recuperar su matrimonio y familia, pero ella no le daba mucha oportunidad y justamente lo relacionaba por su problema de disfunción eréctil, por lo que estaba intentando solucionarlo, el no estaba enterado que tanto mi madre y yo sabíamos de su aventura, y menos sospechaba que mi mama estaba ahora teniendo dos amantes, le aconsejé que haga ejercicios y le compré un par de equipos de gimnasio en casa.

Realmente se le notaba muy preocupado, incluso empecé a pensar cómo ayudarlo y parar que mi madre le siga poniendo los cuernos.

El igual siguió con su rutina de viajes, ya que tenía pasión por ello, en uno de esos viajes, me animé a hablar con ella, recordamos la noche que hicimos el amor y terminó contándome de su aventura actual con mi exprofesor, de como la hace sentir muchas sensaciones y placeres que jamás había conocido y como lo que empezó por simple encuentros casuales, hoy se había convertido en una rutina, parte de su vida que no puede dejar, le pregunté si estaría dispuesta a darle una oportunidad a papá, ella me confesó que si, que le gustaría, pero que después de haber degustado de estos nuevos placeres, no le podría pedir menos a el y que mientras el tenga ese problema eréctil, no podría satisfacerla, así que no pensaba dejar a su amante.

Le mencioné que también sabía lo de su instructor de gimnasio, ella sonrió y sin ningún reparo lo admitió, y me dijo que se había convertido en una mujer muy caliente y definitivamente no podría vivir sin tener buen sexo, le pregunté si con eso dejaría sus aventuras extramaritales, fue sincera y me contestó que no podría asegurarlo, ya que aparte de placer del sexo, también había encontrado placer en el morbo de ser infiel, estuvimos tomando unas copas de vino y ella se calentó, empezó a contarme explícitamente como cogía con sus amantes, después de dos botellas, no resistí la tentación, me acerque a ella y la besé, ella me correspondió a su vez diciéndome entre gemidos que no podíamos a volver a hacerlo, que lo nuestro fue una sola vez, yo empecé a besarle el cuello que era muy sensible para ella, seguían tratando de negarse con palabras, pero su cuerpo me decía otra cosa, disimuladamente mientras nos besabamos, la iba desvistiendo de a poco, igual yo hasta que quedó solo con su tanga puesta y yo completamente desnudo, la acosté en el sillón, recorrí mis manos por sus piernas y nalgas mientras le chupaba las tetas, cogí su tanga de un lado, ella levanto un poco el culo para darme facilidad de sacársela y procedí a bajarle la tanga y quedamos completamente desnudos, coloque la punta del glande en entrada de su concha y lejos de penetrarla, empecé a frotarle el clítoris, ella se retorcía de placer hasta que se vino en un orgasmo y seguidamente empecé a penetrarla mientras seguía besándola, le puse las piernas al hombro y empecé el vaivén, ella se movía magistralmente, se notaba que había tenido mucho sexo esos meses y se había vuelto una mujer muy ardiente, varios minutos después ella vuelve a tener otro orgasmo y yo a su vez termino llenandole de mi semen, todo adentro, ella me agarro de las nalgas mientras la llenaba y con fuerza me jalaba hacia ella, como para que toda mi leche llegue lo mas adentro posible mientras me decia que la preñe, que le haga un hijo y cosas asi, me calentaba mucho mas hasta que termine completamente de llenarla.

Nos acostamos y conversamos varios minutos, le dije que le de una oportunidad a papa y deje a sus amantes, ella nuevamente me dijo que no, hasta que no tenga en casa el mismo placer que le daban sus amantes, no los dejaría, a lo que le dije que en adelante yo sería su amante, tendría todo el sexo que quiera en casa, no levantaría ninguna sospecha, papa estaría más contento y tranquilo y mantendría la imagen de familia ejemplar, sin poner en riesgo nada, ella se rió y se colocó encima mío, yo me empalmé y empezó a cabalgarme como toda una experta, le cogía las tetas, el culo y así hasta que nuevamente nos vinimos en otro orgasmo, no dejamos de besarnos mientras me volvía a empalmar, la coloqué en cuatro y empezamos nuevamente de a perrito, ella estaba totalmente insaciable, en esa posición le miraba ese hermoso trasero que tenia, definitivamente que rico culo tenia entre mis manos en ese momento, me parecía increíble que mi padre no haya disfrutado de ese hermoso culo, no dejaba de acariciarlo, se la saque, escupí y se la metí de golpe en el ano, esta vez entró con cierta facilidad, era claro que estos meses le habían estado dando bien duro por el culo, le dije que tenia un culo bien rico, y ella me dijo que lo sabía, y que el tonto de mi papa jamas lo habia disfrutado, que aquella vez yo había sido el primero y que no dejaba de hacerlo con su instructor por ese lado, habia dias que su sesión de sexo era solo anal, ya que a él le gustaba darle muy duro por ahi, y eso se notaba porque esta vez, a diferencia de la primera, tenía el culo bien abierto, estuvimos toda la noche haciéndonos el amor. Ya al amanecer me dijo que intentaría solo tenerme a mi de amante y dejaría al profesor y al instructor, dejaría de ir al gimnasio, mi condición era que le de la oportunidad a papá y tenga sexo con él también, ella me dijo que lo haría, aunque eso sería muy esporádico, ya que el no funciona continuamente, yo le dije que no importa, lo importante es que lo mantenga contento y tranquilo.

A partir de ese dia nos convertimos en amantes, teníamos sexo en todos los lugares de la casa, todos los días, cuando papá salía a sus viajes el sexo era interminable, conocí todo de ella, su cuerpo, su sexo, sus gustos, hicimos todas las fantasías que teníamos, absolutamente todo, andábamos desnudos en casa, como recién casados, incluso cuando papá estaba en casa en las noches ella venía a mi habitación y lo hacíamos, hasta llegué a pensar que mi padre sabía de lo nuestro, pero no ahondé más en el asunto.

Así seguimos como una familia feliz, mi madre no tuvo más que buscar sexo fuera de casa, bastaba que nos quedemos solos para con solo mirarnos y si decir nada empezáramos nuestras sesiones se sexo, vaginañ, oral, anal, no hubo nada que no hiciéramos, incluso después de casado, seguíamos cogiendo cada vez que visitaba a mis padres.

Nos e si ella volvió a encontrarse con sus amantes, pero ya con el tiempo dejó de importarme, ella seguía siendo una mujer muy ardiente, imagino que cuando me casé ella debió haber tenido alguna aventurilla con algun primo de papa, que visitaba frecuentemente la casa y que era muy cercano a ellos.

Así es como mi madre le puso los cuernos a mi padre durante muchos años, y como se salvó un matrimonio y una familia de esa forma. Entendí que simplemente hay cosas que no se deben saber nunca, permanecer ocultas y llevarlas a la tumba, mientras todos sean felices.