Capítulo 1
La cama de ellos estaba pegada a la pared de mi habitación en donde se apoyaba un mueblecito y un televisor. Retiré ambas cosas a un costado y me pegué a la pared para escuchar mejor. Los jadeos que le provocaba el negro a mi novia eran muy fuertes. Jamás en la vida yo la había hecho jadear así. Esto me generó celos y excitación al mismo tiempo. La oreja pegada a la pared aumentaba el volumen pero hacía los sonidos más graves, mezclándolos, ensuciándolos. Lo mejor era estar casi pegado. Sin embargo, aun cuando era excitante, me perdía todos los detalles, sólo tenía un panorama general de lo que estaba sucediendo. Cuando el negro comenzó a bombardear más violentamente mi novia arrancó a gritar de placer y la pared que une las dos habitaciones latió con cada sacudida del negro.
Todo esto me disparó la primera de una larga lista de pijamas.
No sé si acabé con ellos. Si no fue así, al menos fue cercano al evidente polvo de mi novia. Me di cuenta en ese gemido auténtico y desgarrador de todo lo que la estaba privando. Yo jamás había llegado a provocarle ni una pequeña parte de lo que acababa de escuchar. Me sentí inútil y culpable. Pero en seguida cambió el á
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