Nosotros tuvimos nuestra primera experiencia a principios del 2016, e incluso el día de hoy seguimos siendo bastante activos dentro de este estilo de vida liberal. Y debido a esto fuimos acumulando muchas y muy diversas experiencias a lo largo de los años, e incluso muchas de ellas terminaron convirtiéndose en momentos realmente inolvidables. Y en realidad no estoy tan seguro del porque, pero prácticamente desde el principio de nuestro matrimonio nos han sucedido cosas bastante peculiares.

Antes de la pandemia, nosotros siempre habíamos sido muy sociables. Siempre salíamos a reuniones, fiestas, y eventos similares. Y al tener de esposa a una hermosa mujer, creo que siempre existía la posibilidad de que la mirada de muchos hombres se centraran en ella. No exagero al decir que prácticamente en cualquier evento que íbamos, mi esposa fácilmente podía convertirse en el centro de atención de la mayoría si no es que de todos los hombres ahí presentes, y sin importar que ellos tuvieran o no pareja. Y eso llegaba a ocasionar ciertas situaciones. Puesto que era bastante frecuente que nos topáramos con sujetos que claramente tenían interés por llegar a acercarse a mi esposa. E incluso algunos fueron tan osados que llegaron a proponerle cosas. Claro que mi esposa siempre rechazaba estas proposiciones. Y además ella siempre confió en mi, puesto que me contaba cada vez que le pasaban ese tipo de situaciones.

Mi amada esposa siempre fue una mujer muy tímida, sumamente adorable, pero también muy correcta. Por lo que yo también confiaba en ella, puesto que ella era completamente fiel a mi. Aunque para ser sinceros, yo siempre guardaba la pequeña esperanza de que ella alguna vez se animara a aceptar alguna de esas propuestas que le hacían. Y de esta manera ella tuviera aunque sea un pequeño desliz fortuito. En verdad a mi no me hubiera molestado en lo absoluto que ella se hubiera animado a ponerme los cuernos aunque sea una vez.

En nuestros primeros años de matrimonio yo nunca le había confesado mi fantasía oculta. Y cada vez que ella me contaba como algunos hombres le hacían estas propuestas indecentes, yo actuaba calmado, y solía decirle que no se preocupara, puesto que siempre nos podemos llegar a topar con desubicados o cretinos a cualquier parte a donde fuéramos. Y aunque yo aparentaba estar tranquilo, por dentro yo si me emocionaba al escuchar a mi esposa cada vez que le ocurrían este tipo de cosas.

Y si lo pensamos un poco, solo hubiera bastado que mi esposa les diera a cualquiera de esos sujetos un «si»… Y eso hubiera sido suficiente para que ella tuviera su primera aventura extra-marital.

Pero jamas se dio ese caso. Mi esposa ciertamente era muy moral (Y la verdad ella también era bastante mojigata). Y por todo esto, nunca hubiera pasado por mi mente que aquel hombre negro que conocí aquella noche en ese bar, lograría tan radical cambio en la manera de comportarse de mi esposa, y menos que ocurriría en tan poco tiempo tras haber comenzado.

Realmente aquel cubano logro poner totalmente de cabeza nuestras vidas (Y en especial nuestro matrimonio). Y él lo hizo de forma tal que ni en mis sueños mas retorcidos lo hubiera imaginado. Y en verdad a mi me encantaría contar todo lo que vivimos. Pero estoy seguro que seria sencillamente demasiado largo de relatar.

Sin embargo haré un esfuerzo, e intentare que cualquiera que lea esto tenga una visión más o menos general de todo lo que hemos vivido a lo largo de los años… Y hasta como es nuestra vida el día de hoy. Por eso, voy a contar varios momentos que en mi opinión llegaron a ser bastante significativos. Y puede que varios de estos, solo los comente muy brevemente. Y puede que otros los relate con mucho mas detalle… (En especial aquellas experiencias que siento que en verdad ameritan una explicación mas extensa. Y así se pueda tener una mejor idea de la complejidad emocional, psicológica, y hasta física que llegamos a experimentar en ciertos momentos tanto mi esposa como yo)

También tengo la esperanza que cualquier pareja interesada en entrar al mundo liberal saque algo de provecho de lo que voy a contar, y que aprendan de varios de los errores que mi esposa y yo cometimos por el camino. Y ciertamente, algunos de esos errores en verdad lograron desestabilizar nuestra relación, e incluso lograron ocasionar discusiones de pareja, y hasta peleas. Y en efecto, cuando nosotros comenzamos, simplemente no teníamos el conocimiento de varios aspectos relacionados a este estilo de vida, ni de las repercusiones que traerían algunas de las decisiones que tomamos.

Afortunadamente, nuestro matrimonio logro salir adelante y también logramos encontrar estabilidad y equilibrio tanto en nuestra relación de pareja, como en las relaciones que mi esposa mantiene actualmente con otros hombres.

Y aún resumiendo muchas cosas que me gustaría contar, creo que igual sería imposible hablar de todo lo que nos sucedió desde que decidimos abrir nuestro matrimonio en una sola entrada. Y por eso, voy a contar por partes y a muy grandes rasgos lo más relevante de la vida secreta que hemos vivido mi esposa y yo en estos últimos años.

Y para futuras entradas que haga a este sitio. Pienso que podría limitarme a sólo contarles con bastante detalle experiencias especificas y excitantes que tuvimos, y/o que lleguemos a tener.

Y sin más preámbulos comenzaré con este relato. Y sin duda que lo primero que debo hablar, es como quedaron las cosas después de que ese Doctor proveniente de Cuba inicio a mi esposa en este estilo de vida liberal. (Y sobretodo como él logró abrirle la mente y el cuerpo de mi esposa a nuevas experiencias y sensaciones)

Como mencioné anteriormente, el trato que hice con ese hombre fue que él volvería realidad mi fantasía, pero a cambio yo le permitiría intimar con mi amada y bella esposa tanto como él quisiera… (Y en efecto, eso mismo fue lo que ocurrió)

Puesto que él llego a ser muy cercano conmigo. Prácticamente de inmediato nos volvimos cómplices, y con el tiempo hasta nos hicimos amigos muy pero que muy íntimos. Tanto que él y yo llegábamos a conversar de forma constante por whatsapp. Siendo nuestros tópicos mas recurrentes acerca de sexo y de mi esposa.

Y muchas veces llegamos a intercambiar ideas de cosas excitantes que podríamos hacerle experimentar a nuestra reina. (O mejor dicho, de las cosas que él le haría experimentar a esta susodicha belleza casada)

Además, él me pidió citas con mi mujer cada vez mas frecuentes. Incluso, su tercera cita con ella fue tan solo cinco días después de la segunda, y la cuarta solo tres días después. Y a las pocas semanas después de aquel mes de enero en que comenzamos, ya se había vuelto bastante normal que ese Doc tuviera varias citas cada semana con mi mujer. Y aquellas citas ya no eran solo dentro de moteles. Sino que ellos también las tenían en otros lugares, y justamente uno de esos lugares era nuestro hogar.

Debo aclarar que mi esposa y yo no tenemos hijos (Aun no hemos sentido ese deseo de ser padres). Y por eso, vivimos solos en una casa un poco antigua pero bastante amplia que compre poco después que nos casamos, y que la hice refaccionar y modernizar para que fuera nuestro nidito de amor. Y debido a que vivimos solos, no tuve inconveniente en dejar que él también visite a mi esposa en nuestro hogar… (Y en nuestra cama)

Ni siquiera habíamos llegado a mitad de año, pero era sumamente excitante y la vez increíble todo lo que él ya le había hecho experimentar a mi hermosa esposa.

En verdad él hizo que mi amada llegara a conocer nuevos niveles de placer, los cuales ella jamás se imaginó que fueran posibles. Ciertamente fueron muchas experiencias nuevas y excitantes a las que él la sometió. Nuevas sensaciones que él le hizo vivir a mi bella reina en carne propia. Y como no mencionar los múltiples orgasmos que él le producía y que lograban estremecerla entera en cada una de las citas que ella tenia junto a él. Y tampoco podría olvidar todas aquellas nuevas y deliciosas poses a las que él la puso a prueba… (Y varias otras cosas más, las cuales iré contando poco a poco)

Nuestro amigo el Doc, en verdad satisfacía increíblemente a mi bella esposa. Y a la vez, ella también lograba saciar todo el apetito sexual que él tenía. Tanto fue así, que en cierto punto ya no era tan necesario que llegáramos a concertar una cita oficial para que ellos pudieran estar juntos… (Puesto que mi amada, también empezó a ir por su cuenta a verlo a él)

El Doc no solo tenia mi numero de celular, sino también el de ella. Y ellos dos también se hablaban bastante, y quedaron muchas veces para verse no solo por las noches, sino también en otras horas y en otros lugares.

Yo había sido testigo de cada cita que ellos habían tenido hasta ese momento, puesto que siempre habían sido por las noches y fuera de mi horario de oficina. Pero después ellos también ya empezaron a verse sin tomarme mucho en cuenta.

Y yo seguía siendo el testigo silencioso de las infidelidades que mi esposa cometía junto a su dotadísimo semental negro, pero solo cuando ellos estaban en una de sus citas oficiales. Ya que muchas otras veces ellos quedaban en verse a cierta hora de la mañana, o de la tarde, o incluso usaban la hora del almuerzo para encontrarse, dirigirse a un lugar aislado, y hacerlo como conejos.

Y en realidad, no me puedo quejar tanto de aquello. Puesto que el Doc siempre me llegaba a avisar de todos aquellos encuentros fortuitos que ellos iban a tener. En verdad agradezco al Doc que siempre me tuviera al tanto… (Y la verdad, se sentía muy excitante cada vez que me hacían saber que mi bella mujer estaba a apunto de portarse mal)

E incluso mas tarde, después de que ellos terminaban, él siempre me contaba con bastante detalle como había sido efectuada aquella faena. Y no solo me parecía demasiado excitante lo que él me describía, puesto que incluso el Doc varias veces logró dejarme boquiabierto con los detalles que me contaba.

Detalles como que él, incluso le tapaba con fuerza la boca a mi mujer para que nadie lograra escuchar sus gemidos cuando lo hacían en lugares semipúblicos. O como llegaron a hacerlo en más de una ocasión adentro de un pequeño cuarto que era usado como deposito en el centro de atención médica en donde él trabajaba. O como también lo hicieron varias veces adentro de un baño de uso exclusivo del personal médico. Y hasta incluso me contó como llegaron a hacerlo en el mismo ambiente en el que él daba consulta a sus pacientes.

Y muchas otras veces ellos se llegaron a citar directamente en hostales o alojamientos cercanos al trabajo del Doc. Y él se daba escapadas con la única finalidad de encontrarse con mi esposa y proceder a darle una buena refinada.

Ciertamente era de no creer como el Doc logro cambiar la forma en como mi esposa se conducía y comportaba. Ella dejo de ser la mujer tímida y mojigata que había sido toda su vida. Y también fue increíble para mi, ver como ella fue desarrollando nuevos gustos y también nuevas preferencias respecto a lo sexual. Y precisamente uno de esos primeros nuevos gustos que ella desarrolló fueron justamente las felaciones.

Mi esposa nunca aceptaba darme placer oral. A ella simplemente le parecía sucia la idea de meterse un miembro masculino en la boca. Pero fue grande mi sorpresa una vez mientras yo conducía mi auto, cuando de pronto vi por el espejo retrovisor como mi esposa empezó a engullirse la enorme erección de su semental negro.

Prácticamente no daba crédito a mis ojos. En verdad no podía creer lo que estaba pasando aquella noche en el asiento trasero de mi auto. Estábamos a medio camino de llegar a un motel, cuando de pronto vi como mi amada empezó a darle una increíble felación a su viril corneador.

Mas tarde aquella noche, cuando estuvimos solos mi esposa y yo. Conversamos, y ella me contó que en esos momentos, él llevo su mano a la entrepierna de ella, y él primeramente le estimuló su clítoris, y luego le metió sus dedos adentro de su vagina, y logro estimularla y excitarla tanto… Que en cierto momento a ella le entraron unas ganas locas por chuparle su erección a ese macho. («ganas locas por chuparle su erección»… fueron las exactas palabras que me dijo esa noche mi esposa)

Y en verdad, en esos momentos ella se lo chupaba y succionaba con tanto gusto y con tanta pasión que hasta llegue a sentir envidia del Doc.

Y ella no se detenía… Puesto que se lo seguía chupando, se lo lamia, y hasta se lo besaba. Y luego ella volvía a engullirselo con tanto goce y placer, que hasta parecía que ella lo estuviera disfrutando aún más que aquel suertudo. Y realmente aquel era todo un suertudote, debido a que era demasiado obvio lo mucho que él estaba gozando de lo que aquella hermosa y joven mujer le estaba haciendo en esos momentos.

Puesto que él gemía, jadeaba, y hasta resoplaba. También volteaba los ojos, llevaba su cabeza hacia atrás, y luego volvía a admirarla… Y así siguió sintiendo como ella se lo hacia de aquella manera tan lujuriosa… (Debo admitir que durante aquellos momentos adentro de mi auto, el ambiente en verdad se sentía demasiado erótico y hasta sensual)

Y mi esposa en verdad no paraba… Incluso llegamos a la entrada del motel y no parecía que ella tuviera ni la mas mínima intención de detenerse. Y cuando el personal del motel se acerco un poco a mi auto para indicarme el cuarto que estaría disponible y que pudiéramos usar en ese instante. Se dio cuenta que había una bella mujer semidesnuda en el asiento trasero, dándole una increíble mamada al hombre negro que la acompañaba. Y eso lo sé, puesto que aquel sujeto del motel, no solo me indicó el numero de cuarto que estaba disponible, sino que también me dijo que nos iban a cobrar un monto extra ya que eramos tres personas… (Sin duda que esa noche aquel tipo del motel obtuvo una interesante anécdota para compartir con sus amigotes)

Ciertamente permitir que tu mujer tenga un amante puede llegar a convertirse en una experiencia demasiado fuerte. Sin embargo, me parece que es aún más fuerte dejar que ella tenga dos, o tres, o más… Y si buscamos culpables de aquello. Me parece que fue tanto culpa del Doc, como mía el permitir que eso pasara. Puesto que dentro de nuestras constantes charlas sucias que teníamos él y yo en nuestro whatsapp. Se nos llegó a ocurrir que seria interesante dejar que ella tuviera más variedad sexual.

Y así tuvimos la brillante o estúpida idea que seria muy excitante que un día lográramos organizarle un «Gangbang» a mi mujer. (Para los que no sepan que es eso… Bueno, eso es básicamente como una orgía, en la cual hay muchos hombres heterosexuales fogosos, y solo una única mujer para satisfacerlos a todos ellos)

Sin embargo, para lograr llevarlo a cabo necesitábamos mas sementales iguales al Doc. Y por eso tanto él como yo, nos pusimos manos a la obra ese mismo día. Y honestamente yo pensaba que aquella tarea nos podría tomar mucho tiempo. Quizá tanto como me costo encontrar al Doc (curiosamente no fue tanto así). Puesto que exactamente a las tres semanas después de que pusimos anuncios en internet, ya habíamos recibido unas cuantas respuestas. Y usamos el mismo proceso de selección que usé cuando conocí al Doc. Con la única diferencia que ahora él también me acompañó a reunirme con estos candidatos, y ambos les explicábamos de que se trataba el asunto, y obviamente también nos cerciorábamos de que cumplieran con los altos estándares de mi esposa. Y terminamos seleccionando a dos sujetos que en verdad creíamos que serian del agrado de mi mujer. Ambos bastante bien parecidos, altos, y si se lo estaban preguntando… Pues si, ambos también de raza negra igual que el Doc.

Y después de eso, ya solo faltaba darle la noticia a nuestra reina de las fechorías que estuvimos maquinando las ultimas semanas a sus espaldas. Y el Doc era justamente el que tenía que informarle a mi mujer que habíamos conseguido un par de sementales negros más para ella, y también tenía que convencerla para que los conociera en persona. Y sinceramente, no le fue tan difícil lograr que ella aceptara. Y así fue que quedamos en una fecha para que ella tuviera una cita con uno de los nuevos candidatos.

Y cuando llego ese día, aquella cita terminó convirtiéndose en un rotundo éxito. Esa noche, nos encontrábamos en un cuarto de motel el nuevo candidato, mi esposa, y yo. El Doc no estaba porque creíamos que seriamos demasiados espectadores dentro de aquella habitación, por lo que podríamos llegar a incomodarlos. Pero él si me pidió que si las cosas iban bien, le mandara fotos y si podía vídeos de lo que acontecía ahí.

Mi esposa y el candidato empezaron conversando un poco. Pero al poco tiempo se acercaron y empezaron a tocarse. Y poco después ya arrancaron motores. Y a medida que transcurría la noche yo le avisaba al Doc lo que estaba pasando y también le fui enviando varias fotos, e incluso logre enviarle tres vídeos de solo unos pocos segundos de duración, pero eso si, muy excitantes.

En el primer vídeo el candidato tenía a mi esposa de cuatro en la cama, y también la tenía firmemente sujeta por sus caderas mientras la penetraba dándole unas fuertes embestidas.

En el segundo vídeo ese semental la tenía contra la pared. Mi esposa estaba apuntando su mirada a esa pared y tenía ambas manos apoyadas en esta. Mientras que el semental estaba detrás de ella sujetándola con ambas manos por su cintura, al mismo tiempo que le estaba dando una feroz cogida.

Y el tercer vídeo lo grabé mientras seguían haciéndolo en esa misma pose. Me parecía tan excitante como lo estaban haciendo en esos instantes que también quise grabar ese mismo acto pero desde otro angulo. Vi que ellos tenían las piernas un tanto abiertas, y lo que hice fue escurrirme en medio de las piernas de ambos. Y estando recostado en el piso, empece a grabar con mi celular desde aquel interesante ángulo. Y desde ahí, la vagina de mi esposa se veía en verdad deliciosa, al mismo tiempo que era ávidamente penetrada por esa dura erección de aquel semental negro.

Y apenas terminaba de grabar un vídeo o sacar una foto de inmediato se la mandaba al Doc. Y él también me mando mensajes diciéndome lo excitado que estaba en esos momentos. Incluso me dijo que se le había puesto muy duro, y hasta me envió una foto de su erección para que yo comprobara lo emocionado y empalmado que él también estaba en esos momentos. Y a partir de ese entonces ya fue oficial. Mi esposa ya no solo tenía uno, sino dos corneadores negros, y ambos muy dispuestos a satisfacerla plenamente.

Y a la siguiente semana después de esa noche, mi esposa tuvo su cita con el otro candidato que también habíamos seleccionado para ella. Y esa cita terminó siendo bastante buena. El desempeño de ese otro nuevo candidato fue aceptable, aunque yo diría que no logró graduarse con altos honores como lo hizo el anterior (O como el Doc siempre lo hacia cada vez que estaba con mi esposa). Aun así, ese sujeto si logró pasar la prueba.

Con el pasar de las semanas seguimos recibiendo más respuestas de nuestros anuncios y logramos concertar más citas con nuevos candidatos. Y a finales de ese nuestro primer año (2016), nosotros ya habíamos conseguido que un buen numero de hombres lograra llevar a mi hermosa esposa a la cama. Por lo que ella también empezó a tener un considerable y creciente numero de nuevos amantes potenciales.

Y claro… la decisión de si volver a verse nuevamente con alguno de ellos era enteramente de ella. Y varios de estos sujetos la buscaban con mucha insistencia, sin embargo la decisión final en verdad era solo de ella. Aunque debo mencionar que incluso algunos de estos sujetos hasta a mi me insistían mucho para que intentara convencerla, y así pudieran tener aunque sea una noche más junto a esa bella y fina dama casada.

Y a medida que transcurrían las semanas y meses, ella si empezó a tener a algunos favoritos… Y estos afortunados, tuvieron el placer de estar con nuestra hermosa reina tantas veces como ella quiso.

Sin embargo, por mucho tiempo su gran favorito siguió siendo el Doc, puesto que ella seguía satisfaciéndolo por completo y de forma muy exquisita. En verdad ella se ponía tan deliciosa cuando se alistaba para sus citas, y sobretodo para las que iba a encontrarse con él.

Ella no escatimaba ni esfuerzo, ni dinero…(mi dinero)…en ir al salón de belleza, comprar fina y sensual lencería, y también adquirir bonitos y provocativos vestidos, faldas cortas y demás atuendos, únicamente para hacerles pasar noches inolvidables a estos hombres… (Y en especial a él)

Y más o menos a mediados del siguiente año (2017) la cantidad de hombres rondando a mi mujer ya era en verdad bastante considerable. Y debido a eso, detuvimos la búsqueda de más candidatos. Aunque después de esa fecha aún publicamos uno que otro anuncio, pero ya era raro que aceptáramos concertar una cita con alguien nuevo… (Aunque si se dio ese caso una que otra vez)

También para esas fechas ya había una clara distinción respecto a los hombres a los que mi mujer tenia preferencia. Por lo que prácticamente se podía dividir a todos en dos grupos.

El primer grupo era el de sus «amantes regulares». En el que estaban solo sus favoritos, puesto que eran los mejores y también los hombres más lujuriosos que mi esposa llegó a conocer. Y el segundo grupo estaba conformado por todos los demás.

En total llegaron a ser siete los sementales que llegaron a conformar el grupo de sus favoritos. Y obviamente dentro de ese grupo se encontraba el Doc, y también estaban otros seis interesantes sujetos, de los cuales podría llegar a hablar bastante acerca de cada uno de ellos… (Puede que llegue a contar bastante de cada uno de estos tipos en un futuro cercano)

Y si alguna persona llega a sentir curiosidad por saber el número exacto de parejas sexuales que llego a tener mi esposa a lo largo de estos años. Pues solo puedo decir, que no lo se.

No exagero al decir que en cierto punto perdí la cuenta. Pero si tuviera que hacer un aproximado… Hmmm, yo diría que desde que comenzamos y hasta el día de hoy, debieron ser alrededor de unos cuarenta y tantos, quizá cincuenta y tantos hombres diferentes los que llegaron a tener intimidad con mi mujer.

Espero que este dato no alarme a nadie. En realidad, mi esposa si que tuvo mucha acción estos últimos años. Ciertamente ella fue llevada a la cama incontables veces por distintos sementales los cuales le hicieron vivir nuevas experiencias y ademas le enseñaron mucho. (Prácticamente toda una enciclopedia de cosas nuevas que tanto mi esposa como yo habíamos desconocido por completo acerca del sexo)

Y realmente ella tuvo de todo… Desde amantes tiernos y cariñosos, otros muy rudos y dominantes, otros muy fogosos y algunos hasta parecían casi insaciables. Y los que más le llegaron a gustar a mi esposa, sin lugar a dudas fueron los hombres que eran súper lujuriosos y a la vez también sumamente dominantes.

Y aparte de todas esas noches de sexo desenfrenado que mi mujer tuvo a manos de sus amantes regulares. Ella también tuvo un buen numero de aventuras de solo una noche, más que nada con hombres que únicamente estaban de paso por nuestro país.

Y dentro de esas experiencias de solo una noche, ella tuvo unas pocas que se dieron de forma fortuita y para nada planeadas, pero de igual manera terminaron convirtiéndose en increíbles anécdotas. Y hasta la fecha, tuvimos cinco de estos encuentros para nada planeados, y honestamente no creo que jamás pueda olvidarme de ninguno de ellos, debido más que nada a los altos niveles de adrenalina que yo llegue a experimentar en cada una de esas cinco oportunidades.

Permítanme contarles la primera de ellas… Esa vez ocurrió el 2017 en un viaje que hicimos a la ciudad de Oruro. Estábamos visitando a una de las hermanas de mi esposa, y nos alojamos en su casa.

Mi esposa y yo salimos de compras, y a curiosear por las calles que su hermana nos indicó, mientras que mi cuñada se quedó en su hogar a cuidar de sus hijos, los cuales son mis queridos sobrinos pequeños y en verdad los quiero mucho, y ellos también me quieren a mi. En realidad yo soy su tío favorito. (Posiblemente solo porque los consiento y les compro cosas)

Bueno… Nosotros estábamos caminando por unas estrechas y abarrotadas calles, y de pronto se nos cruzó un joven negro y en verdad yo lo vi muy atractivo. Estaba bien vestido con ropa sport moderna, y uno de esos pantalones jeans que tienen muchas aberturas en los muslos. (En lo personal no me gustan esos pantalones tan rotos, pero muchos jóvenes los usan)

Y apenas ese joven pasó por nuestro lado, mi esposa se dio la vuelta y se le quedó mirando. Pero solo por unos segundos y luego sin decirme nada, comenzó a seguirlo. En serio yo no sabía que estaba haciendo en ese momento mi mujer. Yo la veía siguiendo por detrás a ese joven, y para no perderla de vista también empecé a seguirla. Y a los pocos minutos el joven se detuvo en un puesto de ese abarrotado mercado y me parece que preguntó por el precio de una polera. Y mi esposa le dio alcance ahí mismo y comenzó a hablarle a ese joven.

Yo estaba a unos metros de ellos, y no tenía idea de lo que estaría hablando mi esposa con ese joven. Pero yo si vi como los dos entablaron una conversación. Y poco después ella se despidió de él, volvió conmigo, y literalmente me dijo: «Ves a ese joven… mira esto… me dio su número para que nos veamos más tarde». En ese momento yo en verdad quedé sorprendido por lo que ella me acababa de decir.

Y en efecto, esa misma noche nos escapamos de la casa de mi cuñada diciéndole que queríamos salir a pasear, pero obviamente fuimos a encontrarnos con ese joven. Resultó que él estaba viviendo solo en una habitación rentada, la cual nos comentó que sus padres estaban pagando.

Era en verdad pequeña esa habitación, pero a mi esposa no le importó, y ahí mismo ella se quito toda la ropa para el deleite visual de ese joven. Y en verdad note como los pantalones de ese muchacho le empezaron a apretar, y a resultar muy incómodos. Y él también se quitó rápidamente toda su ropa, y ahí él hizo lo que cualquier otro joven hubiera hecho en su lugar.

La verdad no sé cuántos años tendría aquel joven, puede que entre 18 y 20, la verdad no sé (no se lo preguntamos)… Mi esposa tenia 26 años en ese entonces, y yo en verdad estimaba que él era como unos ocho años más joven que ella.

Y no puedo negar lo excitante que resultó ver a tu esposa con alguien bastante más joven que ella. Ciertamente era una vista muy llamativa… Ver a tu mujer, desnuda, sensual, preciosa, y dispuesta a todo con un joven negro que también estaba desnudo, y que también estaba bien dotado… (Aunque no al mismo nivel del Doc o de los sementales más dotados que tenía mi esposa en esos tiempos)

Y estoy seguro que para aquel joven también debía sentirse como una experiencia muy irreal… (Prácticamente como un sueño hecho realidad)

Debió sentirse afortunado al tener entera y exclusivamente para él, a aquella hermosa y ya para entonces bastante experimentada mujer. Y ciertamente no creo que ese joven pueda llegar a olvidar lo que mi bella esposa le hizo vivir en el interior de esas cuatro paredes. En verdad se convirtieron en momentos supremamente memorables.

Y ella tuvo un papel notoriamente dominante durante toda la velada… Ya que comenzó, haciendo que aquel joven se recostara boca arriba sobre su cama. Y ahí procedió a darle una increíble felación a aquel afortunado. Y ella en verdad lo volvió loco de placer en ese instante. (En realidad, mi mujer lo volvió loco durante toda la velada)

Ciertamente se notaba en el rostro de aquel joven que él en verdad se estaba esforzando por resistir lo que esa preciosa mujer le estaba haciendo. Ya que ella se lo chupaba y succionaba de manera exquisita y magistral. Y de hecho, no me quedo duda alguna que la pericia, experiencia, y habilidades que mi esposa logro adquirir en el ámbito sexual, tomaron por completo desprevenido a aquel joven.

Y efectivamente, en poco tiempo él ya no pudo aguantar más, y ahí él rápidamente le gritó a mi mujer: «OHHHH… Por favor ya no me lo chupes… O ME VOY A VENIR!!!»

Y ahí mi mujer tuvo consideración de aquel muchacho, y le dejó tomar un respiro para poder tranquilizarse y bajar su excitación.

Después de unos momentos, mi esposa le preguntó a aquel joven si ya estaba listo para continuar, lo cual él asintió con la cabeza. Y así mi mujer retomó donde se quedó, y una vez más sometió a ese muchacho a una nueva, magnífica, y magistral felación. Y nuevamente se notaba que él apenas si podía resistirla.

Y al poco tiempo él literalmente le suplico piedad a mi esposa… Y solo así, ese joven se salvó una vez más de venirse tan pronto.

Pasaron unos minutos, y recién ahí, él ya parecía listo para proseguir. Y ahí mi mujer, volvió a sujetar con fuerza la erecta masculinidad de ese joven, y ella volvió a acercar una vez más su boca a ese falo negro. Y cuando ella estuvo a punto de engullircelo nuevamente, ese pobre joven la detuvo gritándole: «ESPERA!!!… Espera!!!… Deja que te chupe yo a ti…»

En verdad yo jamas había visto nada parecido… ¿Un hombre suplicándole consideración a una mujer?… Wow, ella realmente lo tenía completamente a su merced.

Y mi esposa le ofreció que hicieran un 69. Lo cual él aceptó pero le repitió encarecidamente que tuviera consideración con él, y que no se lo chupara tanto o que lo hiciera con mucha mayor suavidad.

Y ahí ella se monto encima de él, poniendo sus bellas piernas en medio de la cabeza de aquel joven. Y ella se recostó encima de él, y de esa manera mi hermosa esposa le estaba ofreciendo por completo su deliciosa y apetitosa feminidad para la total degustación de ese mendigo suertudo.

Y en verdad ese condenado, lo paso bomba!!!… ¡¡Vaya forma de lamer y chupar el sexo de esa bella y suculenta dama casada!!

Mi amada cumplió con lo acordado, puesto que ella continuó chupando esa dura erección negra pero con mucha mayor suavidad procurando no excitarlo demasiado. Pero el condenado por el contrario hundió profundamente y sin ninguna contemplación su lengua en las entrañas de mi hermosa reina. En verdad se la comía con desbordada lujuria y fogosidad. El condenado incluso logró hacerla gemir de forma deliciosa. Y él también gimió mucho, y sobretodo cuando escucho la desmedida excitación que le produjo a mi amada. Él en verdad tenía tanta hambre de esa exquisita vagina, que realmente llegó a comérsela con aún más locura durante esos deliciosos gemidos que empezó a soltar mi bella amada.

En ese momento yo no me di cuenta, pero hablando mas tarde con mi mujer, ella me confesó que en esos instantes él y su lengua lograron llevarla a un exquisito éxtasis, haciendola tener tres orgasmos continuos, uno detrás de otro.

Y después de esos deliciosos momentos, ella ya tenía ganas de pasar al siguiente nivel. Pero el condenado no la soltaba. Él tenía uno de sus brazos rodeando firmemente la cintura de mi esposa, mientras que su otro brazo estaba libre y principalmente lo usaba para acariciar y tocar la figura entera de mi mujer. Y en especial, él reiteradamente le tocaba, acariciaba, y le apretaba sus ricas posaderas que tiene mi bella reina.

Él en verdad seguía teniéndole hambre a esa vagina, puesto que incluso ella le pidió que ya la soltara, pero él no le hacia caso. Y en ese momento mi esposa procedió a sujetar con fuerza ese falo negro y le dijo con voz muy sensual, pero a la vez dominante: «…Quiero tener esta rica erección profundo adentro de mi…» Y para mi total sorpresa en ese instante, él finalmente la soltó.

Y en ese momento, mi mujer me pidió un condón. Yo se lo pase, y ella procedió a engomar la erecta masculinidad de ese joven para tenerlo listo para el acto principal.

Y cuando estuvo todo preparado, aquella bella mujer se monto encima de ese joven, con una pierna de cada lado. Y mi amada sujetó esa erección negra y la condujo a la entrada de su feminidad, y ella apresuradamente se sentó sobre esta, y prácticamente en un parpadeo, el falo entero de ese joven terminó adentro de mi esposa… Y ahí ella empezó a cabalgarlo de inmediato.

Y en verdad creo que ahí mi bella reina volvió a agarrar en curva a ese muchacho… Puesto que él rápidamente se dio cuenta que ella no era hábil solo con su boca, sino con todo su hermoso y sugestivo cuerpo.

Mi mujer lo cabalgo de forma sublime. Ella comenzó a gemir de forma deliciosa y muy sugerente, mientras contoneaba todo su cuerpo de manera tan sensual, y en especial sus caderas. Ella las contoneaba formando círculos, y luego procedió a hacerlas ir de atrás hacia adelante. Y después hizo una combinación de esos dos últimos movimientos.

El condenado estaba que se moría. Él tenía los ojos bien cerrados, y presionaba fuertemente los dientes. Incluso note que sus dos manos estaban fuertemente aferradas a las sabanas de su cama. Y en esa postura tan rígida en la que él estaba, se volvió demasiado evidente que a él le costaba de sobremanera resistir a lo que esa belleza casada lo estaba sometiendo.

Hace casi nada que habían comenzado, pero se notaba que él ya no daba más… Y ahí mismo observe como él rápidamente dejo de aferrarse a sus sabanas y ahora se aferro a las ricas pompas de mi mujer, y de inmediato la levantó, logrando sacar su masculinidad afuera de ella.

Él empezó a respirar muy agitado y terminó rodeando la cintura de mi mujer con ambos brazos. En ese instante el rostro de ese joven estaba haciendo contacto con la parte superior del vientre de mi esposa y muy cerca de sus senos. Y ahí él solo le dijo: «…Casi hiciste que me viniera…tan rápido…»

Y una vez más, ella volvió a tener consideración con él y dejo que se calmara. Y cuando finalmente retomaron las riendas, mi esposa siguió teniendo consideración con él, puesto que ella siguió montándolo, pero a un ritmo mucho más calmado y controlado para que él no se excitara tanto y así aguantara mas tiempo… (Puesto que a mi amada no le gustan los rapidines)

Lo bueno de aquello fue que aquel joven logro sobrepasar los 15 minutos haciéndolo de forma continua a ese ritmo con mi esposa. Y después de eso, ella literalmente le dio permiso para que él ya se viniera. Puesto que le advirtió que ella ya iba a subir el ritmo y también le dijo que no se atreviera a detenerla.

Y efectivamente, mi mujer volvió a someterlo a una feroz cabalgata, la cual llevó inevitablemente a un delicioso éxtasis a aquel suertudo… (La verdad a mi esposa, no solo le encanta, sino que hasta la excita lograr llevar a sus acompañantes masculinos a tener fuertes orgasmos… Ella misma fue la que me confesó ese interesante dato en nuestra intimidad)

Y ahí estaba ese suertudote. Recostado y descansando en su cama y se notaba que estaba muy satisfecho… Rodeado de aquellas bellas, largas, y sensuales piernas de la preciosa mujer casada con la que acababa de intimar… La cual también descansaba acurrucada dulcemente a su lado.

Sin embargo yo ya me imaginaba que aquello no seria suficiente para satisfacerla… Y efectivamente, mi esposa en cierto momento acerco sutilmente sus labios a los labios de ese joven, y le regalo un pequeño, pero sensual beso. Y ahí mismo le hizo saber que ella ya iba a dar inicio al segundo asalto.

Y ciertamente ese segundo asalto terminó resultando todo un espectáculo, e indudablemente mucho mejor que el primero.

Mi esposa cedió su papel dominante, permitiendo que él estuviera ahora arriba de ella, y ahí ambos lo hicieron en la pose del misionero.

Me resulta muy excitante cada vez que atestiguó como una de sus parejas sexuales de mi esposa goza con tanta lujuria de ella. Puesto que yo veía como ese joven se aferraba y disfrutaba de las ricas pompas de mi esposa al mismo tiempo que gozaba penetrándola estando recostado encima de ella. Incluso llegue a sentirme bastante celoso al ver como esas manos negras recorrían, acariciaban, y estrujaban esas ricas pompas de manera tan inquieta e incesante.

Y los gemidos de ambos delataban lo mucho que se estaban divirtiendo en esa pose. Y en realidad, si pienso que fue muy beneficioso para él, al tener el control del ritmo de esas estocadas que él le estaba dando con su largo falo negro a mi bella mujer, las cuales no eran muy veloces, pero si muy profundas.

Y al poco tiempo vi como el condenado, le dio un tierno besito en los labios a mi esposa. Y ella respondió abrazándolo y retornandole el beso pero abriéndole su boca, y ahí ambos comenzaron a morrearse con mucha intensidad, y sin detener el delicioso acto sexual que estaban teniendo… (Recuerdo que mi amada me comento más tarde que él era bastante hábil con su lengua, y que a ella en realidad si le gusto como él la uso en esos instantes, y además ella me dijo que de cuando en cuando él también le metía su inquieta lengua muy… pero que muy profundo)

Ciertamente él lo estaba haciendo mucho mejor en ese segundo asalto. Parecía tener bastante más aguante que en la primera ronda… Aunque su suerte no le duro, puesto que en cierto punto mi esposa separo sus labios de los de él, y le dijo que ella ya quería volver a estar arriba.

Y a partir de ese momento ese joven se dio cuenta que mi mujer aún no le había demostrado todo lo que ella sabía hacer. Puesto que sometió a ese joven a varias posturas deliciosas, en las que ella estuvo todo el tiempo arriba de él. Y en cada una de esas poses, mi esposa en verdad se veía sublime. Sus sensuales contoneos, combinado con sus deliciosas curvas de su hermoso cuerpo… (Sencillamente fue demasiado para ese condenado)

Sin embargo mi esposa se daba cuenta cuando él ya no podía, y ella se detenía por completo para dejarlo recuperarse. Y después de un momento ella retomaba las lecciones sexuales que tan magistralmente le estaba impartiendo.

Y yo creo que habrán pasado alrededor de 20 minutos desde que mi esposa estuvo arriba de él, cuando de repente él le dijo:»… Ya quiero venirme… Por favor, déjame venirme…» Y esa hermosa reina, se lo concedió.

Yo pensé que después de eso ya seria el fin de aquella velada… Pero después de varios minutos de estar mi esposa y ese joven descansando acurrucaditos… Ella, parecía que ya iba a levantarse de esa cama, pero en realidad solo se acomodó para lo que se venia.

Puesto que ella empezó a besar el abdomen de ese muchacho, y también comenzó a tocar y acariciar el cuerpo de ese joven. Y en cierto momento mi esposa llevo sus manos y sus caricias a los musculosos muslos de ese joven, mientras que ella continuaba besando su abdomen, y al poco tiempo, ella llevo sus besos cada vez más abajo… (Y aunque él era delgado, se notaba que también era bastante atlético)

Luego mi mujer llevo también sus besos hasta esos muslos, mientras que continuaba acariciándolos de forma bastante avariciosa… (A ella le gusta que nosotros los hombres tengamos muslos musculosos como aquel joven… A ella en verdad no le gustan los hombres con extremidades inferiores delgadas)

Y en cierto momento, se llego a notar que la forma en como mi esposa le tocaba y besaba el cuerpo, lo estaba volviendo a emocionar, puesto que ya se le estaba comenzando a parar nuevamente… Y ahí mi esposa volvió a engullirse una vez más a ese aún no totalmente erecto miembro, sin embargo, ella en poco tiempo logro ponérselo duro una vez más.

Y en ese instante, mi preciosa esposa se puso seria… Ya que ella le advirtió a ese suertudote que aquí ya no habrían mas consideraciones, y seguidamente le dijo: «…Quiero probar tu leche, y no me detendré hasta que me la des toda…»

La frase «Ay carajo» paso por mis pensamientos en varias ocasiones cuando vi lo que mi esposa comenzó a hacerle a ese joven. Y en verdad… ¡¡¡Que tremenda la manera en como mi esposa se consagró a ordeñar a ese condenado!!!

Ella ciertamente no tuvo piedad alguna de él. Realmente ese pobre solo pudo resistir poco tiempo la intensa mamada que le comenzó a dar mi esposa en ese instante. Y ella no solo uso su boca, sino que también lo masturbo muy ávidamente con ambas manos. En realidad, ella uso una de sus manos para excitar y masturbar enérgicamente ese largo falo negro, mientras que la otra se dedico exclusivamente a acariciarle también de forma enérgica sus huevos. E incluso cuando él ya estaba teniendo su orgasmo, yo vi como ella empezó a estrujárselos… Se los apretaba, como si ella quisiera asegurarse de exprimirle hasta la ultima gota a esos dos pobres testículos. En esos momentos en verdad me dio la impresión que aquel muchacho estaba teniendo una experiencia extremadamente placentera, pero al mismo tiempo con una muy elevada dosis de dolor.

Y mi esposa mantuvo todo el tiempo el glande de ese muchacho adentro de su boca. Ni por un segundo dejo de chupar la cabeza de ese pene de forma vigorosa. Y tampoco desperdicio ni una sola gota, puesto que ella mantuvo su palabra, y realmente se tragó toda la leche que logró exprimirle a ese condenado.

Vaya faena que le hizo pasar mi mujer a ese muchacho. Y solo después de todo aquello, llegó por fin la conclusión de esa velada. Una que ciertamente fue espectacular, y en verdad muy interesante. Y eso más que nada por como mi esposa actuó con ese joven. Puesto que mi esposa suele ser muy sumisa y hasta obediente cuando esta ante un semental negro, ya que ella suele dejar que estos viriles hombres tomen toda la iniciativa, y así ella se deja hacer prácticamente de todo. Sin embargo aquella noche fue al revés. Mi esposa lo tuvo todo el tiempo a su merced, y en verdad sentí que ella hasta se convirtió en la maestra sexual de ese suertudo, y sin lugar a dudas le hizo pasar una noche que él jamas olvidara.

Y después de despedirnos de ese joven, solo retornamos a la casa de mi cuñada tan pronto como pudimos. Aunque ya era un poco tarde, puesto que ya era más la una de la mañana. Y en realidad, hicimos que mi cuñada se preocupara un poco, y solo nos excusamos diciéndole que habíamos perdido por completo la noción del tiempo.

Al día siguiente, después de haber descansado, y ya volviendo a la normalidad de nuestras vidas. Nosotros solo disfrutábamos de tiempo en familia… Sin embargo después del medio día, ese joven llamó a mi esposa a su whatsapp. Y ella me contó que ese joven le pidió, le insistió, y hasta le llegó a rogar para que volvieran a verse aunque sea una vez más esa misma noche.

Lamentablemente, ya teníamos otros planes con mi cuñada y su esposo (esa fue la principal razón de nuestro viaje). Por lo que a pesar de habérselo pedido tan encarecidamente, ella no tuvo otra opción más que rechazar a ese joven. Y como solo estuvimos dos días más en Oruro, no tuvimos suficiente tiempo para volver a encontrarnos con él. Por lo que aquella increíble noche fue la primera y ultima vez que vimos a aquel muchacho. Aún así, estoy seguro que él jamas podrá olvidar a mi mujer, ni a su delicioso cuerpo, ni a todo lo que ella le hizo vivir durante el transcurso de toda esa velada.

Para ser sincero, esa noche que estuvimos con ese joven, me dejo bastante pensativo por varios días. En verdad nunca vi a mi esposa como esa vez. Me refiero a como ella tomo un rol dominante durante la mayor parte de la velada.

Y también pensé mucho en aquella ultima gran felación. Aunque para ser honestos esa no era la primera vez que la vi hacerle eso a un hombre. Puesto que ella suele darle increíbles felaciones a sus amantes. Y estas en verdad pueden llegar a ser tan intensas.. Tanto que incluso mi mujer ha logrado muchas veces que estos potentes sementales terminen eyaculando salvajemente adentro de su boca. E incluso ella una vez me confesó, que le agrada el sabor del semen de estos dotados y viriles hombres negros.

Y en realidad yo creo que fue principalmente nuestro amigo el Doc, él que entrenó ampliamente a mi esposa en esto de las felaciones. Y también creo que él fue el que le hizo ganar gusto a mi mujer por realizarlas.

Muchas veces los vi a ambos desnudos en mi cama. Él recostado, apoyando su cabeza en mi almohada, y con sus piernas abiertas. Mientras que mi mujer estaba ahí abajo, recostada en medio de las piernas del Doc, chupando y succionando la dura y enorme erección de su amante negro.

Ademas, yo atestigüe muchas veces como él le daba indicaciones, diciéndole como él quería que ella se lo mamara. Puesto que le decía cosas como: «…Si…Así, hermosa muy bien…….Usa tus lindos labios para apretarme con más fuerza el glande……Si, muy bien…….Apriétame con tu mano, y masturbame más rápido y más fuerte…y no dejes de chuparme……OHHHH…. Así cariño, lo haces bien, muy bien………Ahora chúpame los huevos……OHHHHHH……Con tu lengua repasa muy bien toda mi gran pinga…….Maravilloso…Ahora vuelve a metertela en tu boquita……OHHHHH, Si!!!……Muy bien, sigue así preciosa……Que rico!!!…Que delicia!!!……Que bien lo haces hermosa!!!……Sique así……Cometela toda!!!……Mi gran pinga es toda para ti…»

La gran resistencia que siempre tuvo mi amigo el Doc, hacia que ese tipo de sesiones sexuales llegaran a ser bastante largas. Pero aún así, ella lograba hacer que incluso él llegara al éxtasis y eyaculara con locura adentro de la linda boquita de princesa que tiene mi preciosa mujer.

Y para serles sincero, la experiencia de finalmente compartir a mi esposa con un verdadero semental, no fue nada sencilla. Yo si quería que mi fantasía algún día se volviera realidad. Pero cuando sucedió, fue algo en verdad muy fuerte… (Al menos en mi experiencia personal, y en numerosas ocasiones, lo llegue a sentir así)

A&M