Mi nombre es Marce, llevo casado más de 30, pero cuando sucedió esto recién tenía de casado 5 años en ese entonces yo tenía 27 años, era camionero de larga distancia, por circunstancia que no vienen al caso tuve que vivir en la casa de mis suegros , una mañana que yo estaba de viaje recibo una llamada de mi esposa que había fallecido de repente su papá, que dicho de paso un tipo muy difícil, agresivo, más de una vez golpeo a mi suegra, la vivía avergonzando, maltratando en una palabra un hdp, tenía cuando falleció 50 años y mi suegra 47 años ella descendiente de padre italiana y madre española, muy buen cuerpo piel clara, buen trasero y lo que más me atraía eran sus hermosas y grandes tetas, me solía comentar mi sra que tenía que usar corpiños especiales por su columna por el peso y tamaño de sus tetas, cosa que mi Sra no heredó, je…je.
Con ella tenía una muy buena relación, pasaron como 2 años de su viudez, y los pocos días que yo estaba en casa compartíamos horas de conversaciones, solíamos desayunar juntos cuando yo llegaba de viaje a la madrugada o cuando se preparaba mi Sra para ir a su trabajo-
Una mañana estábamos en el comedor desayunando con mi esposa y vino ella a compartir, pero en camisón nada extraordinario, era un camisón tipo de abuela, je…je… pero lo que no podía ocultar ese camisón era la magnitud de sus tetas, tanto ella como mí Sra lo tomaron con naturalidad pero yo tenía una gran lucha por contener mi mirada hacia esas tetas, y en una cruzada de miradas ella se dio cuenta que cuando hablaba con ella no podía dejar de mirar sus tetas, unas de esas mañana llegué cuando mi esposa salía para su trabajo y me dice, mamá te está preparando el desayuno amor, le di un beso y entre a casa, para mi sorpresa ya estaba la mesa servida mi suegra sentada esperando, tenía puesto su viejo camisón pero esta vez no tenía su corpiño, buen día yerno ¿Cómo estuvo ese viaje? ¡bien suegrita! pero estaba como hipnotizado viendo como esas tetas sin su sujetador se mantenían firmes y atreves de la tela del camisón se marcaban sus posones, pase al baño a lavarme las manos, pero más a tratar de calmar a mi verga que se había puesto en actitud de guerra, no podía creer estaba haciéndome la cabeza con mi suegra salí me senté a tomar el desayuno y hablábamos de diversos temas y entre ellos contó intimidades de su relación con su esposo, y se quebró estaba muy lastimada el tipo era un enfermo celoso golpeador abusador, y rompió en llanto, yo le tomé su mano me paré y la abracé, ¡tranquila teresa tranquila! me abrazo apoyado sus tetas en mí y apretándome, exclamó por favor Marcelo le cuentes esto a mi hija que siga respetando la memoria de su padre, ¿si? si tere no se haga problema, se fue hacia la cocina yo me senté a terminar mi desayuno, cuando regresó apoyó sus manos en mis hombros como haciéndome unos masajes y dijo pobre Marce viene cansado de viaje y tiene que soportar mis traumas, y me dio un beso en mi mejilla, apoyando sus tetas en mis hombros.
Yo luchaba con mis oscuros pensamientos, si ella estaba así conmigo porque estaba mal o me daba señales que quería algo más me fui a bañar y en el trataba de controlar mis perversos pensamientos, cuando salí del baño miré hacia su habitación y por la puerta entreabierta pude ver que se estaba cambiando estaba totalmente desnuda ¡mi dios…! ¡que cuerpo…! digno de una gringa ítalo-española piel clara las tetas bien pero bien firmes, una cintura marcada por sus talladas caderas un culo bien carnoso y respingado, unas piernas parecían torneadas, ¡mí dios…! lo que ocultaba esa vestimenta que usaba! mi verga casi que se salía de mi toalla entre a mi cuarto ¡por dios que morbo que me estaba pegando con mi suegra mi pingo estaba duro.
Me puse un short y una remera y en ojotas Salí tomé una reposera y me senté en el patio de la casa a tomar unos mates, cuando siento que me llama ¿marce puedes venir explotó un enchufe? Entró a su cuarto y si había olor a quemado y en la mesa de luz al lado de la cama había un velador con parte del cable fundido, pero todavía enchufado a la toma, ella estaba sentada a la orilla de la cama y le dije cuidado Tere no toque nada córrase un poco así lo desconecto, pero no podía esta como soldado por el corte al tomacorriente, ¿Dónde está el tablero Tere? Se cruzó como gateando sobre la cama tenia una calza puesta que le marcaba bien el culo y al gatear sobre la cama la calza le marcaba sus grandes labios vaginales, mientras sus tetas se balanceaban en su remera, ¡mi santo dios…que pedazo de culo tiene! Mi pija nuevamente reaccionaban por instinto.
Corto la luz, y desarme el enchufe y solucione el problema, ¡menos mal Marce que estabas en casa! Si no se podría haber prendido fuego ¿o no, marce?
Si Tere son accidentes impredecibles, abría que controlar los artefactos Tere, ¡sí que falta que me hace un hombre!
No se si era por mi mente podrida, pero sonó como una acotación picaresca, y como no me quise quedar atrás ¡si Tere usted es joven tiene mucho por vivir! ¡si, te parece? Marce, si y si me permite el atrevimiento ¡usted esta muy, pero muy buena, tere! ¡epa yerno! ¿te parezco tractiva? Marce, sii… y perdón por decir esto ¡muy pero muy apetecible, tere! ¡Tenes un lomo que levantas muertos! Y reímos los dos, y se poso muy colorada y nerviosa, ¿pero que dirán? Marce,
Si es para una relación seria, ¡que los demás te chupen un huevo! Perdón por mi vocabulario.
Y si solo es para sacarte las ganas, no tienen por qué enterarse si lo haces con la persona correcta, perdón por mi sinceridad, pero ya sufriste demasiado y no viviste ni disfrutaste nada, solo de tus hijos.
Si marce tienes razón, pero no me atrevo viví tanto tiempo bajo el zapato de mi esposo no sabría ni establecer una nueva amistad.
¡Vamos Tere eres una potra suegra!¡si hasta yo te daría!
¡epa! ¿qué dices, Marce? ¿engañarías a mi hija?
Por una hembra como vos Tere, ¡sí! Sin hacerle daño sin que se entere, y no para dejarla sino para pasar un buen momento
¡Marce… me pones mal! ¿Por qué Tere? Porque yo también lo haría con vos, me has escuchado, contenido y comprendido como nadie, pero me sentiría mal por mi hija.
Pero Tere si no se entera no le harías daño.
Vino hacia mí, caminaba despacio mirando al piso como con vergüenza, me pare fui a su encuentro con mi mano la tome de su mentón le levante su cara y mirando a sus ojos le dije eres hermosa y sexy tienes el control, metiéndole un beso terrible, al cual ella respondió besándome con desesperación había mucha pasión contenida, le quite su remera contemplando esas tremendas tetas, le quite su corpiño sin desprenderlo, mamando esas exuberantes tetas que tanto deseaba,
Su respiración se agitaba, besaba mi cuello me apretaba, estaba muy caliente gemía, ¡si…estoy muy caliente!¡si…marce!
La recosté sobre la cama y le quité su calza, y su bombacho, ¡mi dios…que cuerpo! Abrí sus piernas y me sumergí en su concha que chorreaba flujos, ¡si…marce…! ¡nunca me chuparon mi concha!¡mi dios…que rico, ¡marce me voy…! Y salieron chorros de sus fluidos que casi me ahogaron ¡si…. ¡Chupa! ¡mierda! ¡que rico…!
Saque mi short dejado en libertad mi verga que estaba dura, babosa, y Tere se sentó la tomó con su mano y se la metió en su boca, su lengua recorría alrededor de mi glande intercambiando con succiones solo en mi glande, y por momentos hacia una garganta profunda con sus labios retenían el prepucio de mi pija, tragando su totalidad de mi pija a carne viva hasta la entrada de su garganta, ¡mi dios…como mamaba! ¡si…Tere chupa!¡mi dios…que bien que mamas! ¡si…!
La gire la puse en cuatro patas, por sus piernas chorreadas de sus fluidos, abriendo sus nalgas firmes, lamiendo su ano, que lo frunció, tome mi pija y penetre esa inundada concha bombeando salía de lo más profundo de Tere, ¡si marce…. ¡Cógeme! ¡si…que rica verga! ¡mierda…que bien cojes! En algunas embestidas la sacaba y puerteaba su ano, y volvía a su concha, la untaba, y intentaba nuevamente en su ano esto sacó otro orgasmo de Tere ¡me…voy de nuevo! ¡ah…me voy marce! Aprovechando su calentura encare su ano, mi glande atravesó su aro, y por la gran lubricación se abrió camino a su profundidad,
¡si…coge mi culo! ¡al fondo… como me gusta tu pija en mi culo!, al fruncirlo ordeñaba mi pija, llevándome a terminar dentro de su culo, parecían litros de semen que a borbotones llenaba ese culo, ella empujaba haciendo que mis huevos pegaran contra sus nalgas, ¡me llenaste…si… que rico…! ¡Si…que bien rica tu verga Marce!
El saque de su culo a mí pija, que chorreaba semen, y su ano parecía parecía escupir el exceso de semen ella cayó sobre la cama se dio vuelta me abrazo sumergiéndome en sus tetas, besándome me decía ¿Qué hicimos? Marce ¿Qué te arrepentís Tere? ¡no! Para nada ¿pero ¿cómo disimulamos esto?
Nos levantamos y nos fuimos a bañar juntos, nos vestimos nos dispusimos a preparar el almuerzo que en una hora llegaría mi esposa a almorzar y después volvía a su trabajo teníamos que enfrentar con disimulo lo bueno vivido…