Esta historia, aun pasados ya unos cuantos años, todavía está fresca en mi memoria.
Me llamo Jean Pierre, soy modelo de profesión, y estoy acostumbrado a estar rodeado de gente de muy buen ver, y con unos cuerpos 10.
Yo soy francés, de descendencia española, y estaba estudiando en Miami, mi último curso de carrera.
Me gusta contactar con gente de habla hispana para así poder practicar mi idioma materno (madre gaditana).
Yo siempre he salido con chicos, desde pequeño, pero ya digo que más que chicos parecían prototipos, porque normalmente no se imagina uno acostarse con semejantes monumentos, aunque ellos reconocen haber soñado también con mi cuerpo.
Ese año, llegó a la universidad de Miami, un gran grupo de españoles, unos guapos, otros feos, pero en especial uno que se llamaba David (Dave).
Era un chico más bien tímido, morenazo, ojos marrones, pelo cortó y castaño, de estatura media, 1.80 más o menos, pero había algo en el que me llamaba su atención.
Esa sonrisa de oreja a oreja a cualquier hora del día, con sendos hoyuelos en cada mejilla, me ponía a 100.
Poco a poco fui ganándome la confianza de Dave.
Quedábamos con todos los españoles todas las noches a tomarnos nuestras cervezas de rigor, a charlar, a reírnos, y con la confianza yo aprovechaba y soneteaba a Dave, aunque él jamás se imaginara cual serian mis intenciones.
Una de esas noches, Dave dejó a su novia en casa pronto, porque tenía un dolor de cabeza increíble, y yo le propuse llevarle a casa, ya que él era su primer año allí y todavía no había tenido la oportunidad de comprarse un coche.
Dave vivía en un chalet increíble, que daba al canal de Miami, y vivía con 2 españoles más.
Esa noche estaba todo el mundo de fiesta, creo recordar que era un martes (como me gusta la cultura española), y esa fue la noche cuando vi.
Por vez primera el cuerpo de Dave, íntegramente desnudo.
Dave estaba muy mal, creo que con bastante fiebre, le aconseje que se diera un baño, que haría bajarle la fiebre, mientras yo le preparaba un poco de leche con miel, mientras él se daba el baño, yo llame a la puerta, y me dejo pasar, jamás pensando que mi intención era hacerle bajar la fiebre e incluso si tuviera fuerzas, el nivel de leche también.
Le acerqué el vaso de leche, el cual me agradeció muchísimo mi comportamiento, empezamos a hablar, el metido en el baño y yo sentado en el WC, de todo un poco, le recomendé que cuando pudiera que su novia le diera un buen masaje, que eso le quitaría mucha de la tensión que traía acumulando, por los continuos dolores de cabeza que esta le provocaba.
Cuando Dave se levantó, y vi aquello, noté como mi polla se había puesto tiesa es poco, estaba a punto de reventar por todos lados.
Jamás había visto semejante aparato, no estaba erecto, sino en estado de reposo, pero a la vez morcillona, era increíble, mis labios se abrían de una manera increíble, tan solo de pensar que aquello pudiera estar algún día en mi boca.
Dave se metió en la cama desnudo, como de costumbre solía hacer, lo sé por los comentarios que surgían cuando estábamos todo el grupo reunidos. Le dije que si quería algo más, porque ya se me estaba haciendo algo tarde, y quería acostarme pronto.
Dave me agradeció mi atención hacia él, que me propuso quedarme a dormir allí, para no tener que hacer los 20 Km. que nos separaban.
Era un chalet grande, pero con solo 3 habitaciones.
Yo le dije que me quedaba a dormir en el sofá, a lo que él se negó, me ofreció quedarme a dormir en un cuarto, en una cama supletoria, que tuve que pegar a la suya por motivos de espacio.
Nos quedamos un buen tiempo hablando sobre su novia, él decía que tenía pensado dejarla, porque todo eran problemas, ella no quería acostarse con él, debido al poco tiempo que llevaban saliendo, y Dave era una persona que necesitaba tanto el sexo como el agua, a diario.
Propuse a Dave que se relajará, e incluso le propuse si quería que le diera un masaje para relajarse y no pensar en problemas, era increíble lo que un masaje podía relajar a Dave. El caso es que dudo un poco, pero accedió, intentó ponerse unos calzoncillos, pero logré convencerle, que podía estar tranquilo, que había confianza.
Empecé a masajearle desde el cuello hasta los lumbares, saltándome el culo, pase a las piernas, cuando subía por la entrepierna, notaba que su respiración se aceleraba, e incluso llegué a pensar que me pedía a gritos que le violara, pero lo descarte por completo. El caso es que ese masaje me estaba provocando, yo me había quedado ya en calzoncillos, porque hacía un calor de tres pares de pelotas, y notaba como mi polla cada vez se ponía más grande y gruesa, nada mas de imaginarme metido en la cama y ese pedazo de hombre perforándome con semejante miembro.
El masaje acabó, Dave se quedó dormido por completo, y yo no hacia más que observarle, pasaban las horas y yo seguía contemplándolo, y me decidí. Empecé a pasarle mi mano de nuevo por su cuerpo, definitivamente estaba K.O., por lo que me alegré, Dave estaba ya boca arriba, por lo que pude observar su pollón muy detalladamente, enorme, majestuoso, y para colmo estéticamente preciosa. Pasaba mi mano desde sus pies hasta su pecho, parándome obviamente en su paquete.
Aquel pedazo de polla, me ponía a mil, y llegó un momento que no aguanté más, y me la metí en la boca, sin importarme que Dave pudiera despertarse y echarme a patadas de su casa. Aquella polla empezó a crecer y a crecer, en un momento pensé que algo pasaba porque no paraba de crecer, por lo menos tenía que medir unos 25 cms, y no suelo exagerar nada. De repente Dave despertó y me encontró comiéndole la polla, y los huevos de una manera sobrehumana, me quedé atónito, y rojo, no sabía qué hacer si parar o seguir, si le gustaba o no, Dave me miró a la cara, y me soltó esa sonrisa pícara que tiene de oreja a oreja, lo cual demostró su aprobación.
Definitivamente me desnude al completo y me metí con él en su cama. Nos besamos, nos abrazamos, me acaricia mi polla, que aunque no es muy grande, tampoco hace ascos a nadie. Dave no tenía mucha experiencia, con los tíos, aunque yo no era el primero, y desgraciadamente tampoco sería el último.
Nos pusimos muy, pero que muy calientes los dos, le comí, la polla hasta que no pudo más, y reventó. Él no quería correrse en mi boca, pero yo no le hice ni caso, quería que todo eso fue para mí, y para nadie más, quería tener parte de su interior. Jamás había deleitado tanto mi paladar como lo hice esa vez, y eso que soy un fanático de la comida francesa, pero la española esta vez se había superado en cuestión de 5 tenedores.
Empezó a acariciarme mi polla, y a jugar con ella, aunque nunca se la metió en la boca, tarde realmente muy poco en corredme no aguantaba más, fue una corrida de escándalo, aunque nada que ver con la suya que estuvo casi durante un minuto eyaculando en mi boca. Yo seguí acariciándole y a comerme su hermoso culo, jamás he visto a nadie recuperarse tan rápido después de una eyaculación comiéndole el culo, al poco tiempo Dave que parecía estar preparado otra vez, me volteó, y empezó a comerse mis pezones, amarrándome fuerte de los abdominales y los pectorales, sin mencionar de qué manera me agarraba el culo.
En un momento oímos una puerta que se abría, serían sus compañeros??? Él se levantó apresuradamente para comprobarlo, y cuando comprobamos que solo había sido una falsa alarma, aproveche que lo tenía de pie, para comerme de nuevo su polla esta vez tan grande como antes, y eso que tan solo habían pasado 5 minutos. Le gustaba verse de pie, y yo de rodillas comiéndome su polla, y yo encantado.
Me puse a cuatro patas, para que me violara el culo con esa polla, se puso su condón y me reventó, no sé cómo me entró todo eso, pero el caso es que hoy por hoy no ha habido nadie con mejor polla, y que me halla follado tan bien como Dave.
Esa noche Dave me folló 6 veces, y hoy de nuevo Dave en Madrid, y yo en Francia, no hago más que pensar en esa noche y las que siguieron. He fracasado en muchas relaciones porque a todas las comparaba con Dave, y no disfrutaba tanto como cuando estaba con él. Ahora Dave tiene novio formal, y yo también, pero estoy convencido que nunca encontrare a nadie como a Dave, y probablemente Dave no encuentre jamás a nadie como yo, que fui quizás quien despertó en el esas ansias por la pasión del sexo, sabiendo lo que más le gusta, a la hora, y el lugar.
Ojala un día pueda volver a sus brazos, bueno a su polla, porque no aguanto más soñar y soñar.