Capítulo 20
- Noelia una sumisa no tan asexual I
- Noelia una sumisa no tan asexual II
- Noelia una sumisa no tan asexual III
- Noelia una sumisa no tan asexual IV
- Noelia una sumisa no tan asexual V
- Noelia una sumisa no tan asexual VI
- Noelia una sumisa no tan asexual VII
- Noelia una sumisa no tan asexual VIII
- Noelia una sumisa no tan asexual IX
- Noelia una sumisa no tan asexual X
- Noelia una sumisa no tan asexual XI
- Noelia una sumisa no tan asexual XII
- Noelia una sumisa no tan asexual XIII
- Noelia una sumisa no tan asexual XIV
- Noelia una sumisa no tan asexual XV
- Noelia una sumisa no tan asexual XVI
- Noelia una sumisa no tan asexual XVII
- Noelia una sumisa no tan asexual XVIII
- Noelia una sumisa no tan asexual XIX
- Noelia una sumisa no tan asexual XX
-Me corrooooo.
-Jaime. -Buenas tardes AMO.
Todos sin excepción dirigieron la mirada a la entrada viendo a Jaime tras su hermana, y al ver cómo le sonreí…
Así terminó el último capítulo…
-Buenas tardes PERRO, tú tienes el poder…
En todas menos en Celia y algo menos Celi que conocían la historia, aunque esta última sólo sabía por lo que nos había oído hablar de que su tía lo iba a aceptar, había algo de miedo en sus caras hasta…
-Jaime. -Gracias AMO, -se pegó a su hermana la rodeo con sus brazos y de un tirón le rasgó el vestido lo justo para meter sus manos en las tetas y sacarlas del sujetador- ves hermana cómo no te mentía, aunque tampoco me esperaba esto… ¿te acuerdas de mama, te acuerdas de cómo nos usaba para su placer…?
Recordé las palabras que en su día nos dijo Jaime que ellos follaban siempre siguiendo las instrucciones de su madre, y viendo que aunque excitada, sus pezones daban fe de ello, no lo estaba lo suficiente.
-Acercaros PERROS -ese fue el momento, se le escapó el primer gemido y hasta le flojearon las piernas- desnúdala frente a mí y ni se te ocurra hacer nada que no te pida PERRO.
-Jaime. -No se me ocurriría AMO.
Frente a mí, y con ganas de volver a usar a su hermana, terminó de rasgarle el vestido, de quitárselo y tirarlo al suelo, dejándome ver un conjunto precioso casi a juego con el vestido, un liguero verde a juego con las medias, manteniendo la mirada baja, la cogí del pelo y la hice mirarme…
-Me voy a sentar PERRA, vas a apoyar tus manos en mis piernas, vas a sacar todo lo que puedas el culo para que el CORNUDO de tu hermano te follé y no quiero que dejes de mirarme y menos que te corras, o lo que os daba tu madre va a ser una partida de parchís para lo que os voy a dar yo, porque él también será castigado.
Me senté no tardando nada en apoyar sus manos en mis piernas, ver su cara de PERRA hizo que me empalmara, le costaba mantener la respiración, no pudiendo evitar soltar un gemido al ser penetrada con fuerza con un ido Jaime, al ser autorizado empezó a follársela con fuerza. Los quería llevar al límite, pero no hizo falta, al tercer golpe de polla en su coño…
-Curra. -Lo siento me corrooooooo -esas fueron sus primeras palabras- lo siento SEÑOR, lo necesitaba, lo echaba de menos, me corrooooo.
Vi que Jaime no iba a tardar mucho.
-Puedes correrte.
Se notó que él también la echaba de menos, por la forma en que se corrió. Todas estaban pendientes del espectáculo, menos Cami que se encontraba de rodillas comiéndole el coño a la que hasta ese día había sido su mejor amiga. Me fijé en lo bien educada que estaba Rebeca, era la única que estaba de rodillas en posición de descanso, esperando a ser reclamada por el que desde el momento que lo conoció se convirtió en su AMO. No había dejado de mirarme en ningún momento, pero en su rostro se le notaba preocupación. No la dejé recuperarse, cogiéndola del pelo, la aparté de mí, lo que hizo que la polla de su hermano se le saliera del coño y al soltarla cayese de rodillas, sorprendiéndome su actitud, más tarde supe que a su madre le gustaba, se agarró a mis pies que empezó a besar y…
-Curra. -Perdón SEÑOR, perdón, no me castigue, no lo volveré a hacer…
-Los dos al sofá apoyad las manos y el culo fuera, no os voy a perdonar.
-Celia. -Agggggg, cómo lo come, me corrooooo.
– ¿Quién os ha dado permiso GUARRAS? -en el fondo me estaba riendo, pero tampoco quería que se me desmadrara todo- sois unas PUTAS GUARRAS, las dos al sofá también ¡¡¡ya!!! ¡¡¡y vosotras dos qué coño hacéis de pie!!!
Fui rápidamente obedecido, viendo cómo Patri era la que peor cara tenía y evitó ponerse de rodillas junto a su hija, dejando a su hermana en medio. Salí lo justo para coger un flogger de mi bolsa…
-Yo no uso zapatillas GUARRA -pegándome al oído de Curra- vas a aprender a obedecer, por tu culpa tu hermano va a recibir 20 azotes. Y vosotras dos a una por mandar sin tener porque y a la otra por no entender que aquí el único AMO soy yo vais a recibir otros 20, no quiero sentir una queja, o duplicare los azotes.
Empecé por Cami, que tenía un culo que uffff, y no sin trabajo aguantó los azotes, para nada flojos, hundiendo la cabeza en el sofá, de ella pasé a Jaime, que para mí sorpresa se encontraba empalmado, e hice lo mismo que con Cami, con la diferencia que él solo apretó los dientes y no dejó de mirar a su hermana, que también lo miraba, bueno su mirada se iba de los ojos a su polla. Solo tuve que dar un paso al lado para ponerme tras el culo de Curra, viendo cómo la muy guarra no dejaba de emanar flujos que resbalaban por sus piernas. Soltando el flogger llevé mis manos a sus bragas que destrocé, soltándole el liguero, no quería estorbos y con ganas, incluso con más fuerza que la empleada con su hermano le di los 20 azotes, viendo su culo ponerse más rojo que el de los otros dos. A pesar del tiempo transcurrido porque la última que lo había hecho había sido su madre, aguantó, no pudo evitar que se le escapara algún gemido que otro, y no era de dolor, por el rio que con más fuerza resbalaba por sus piernas.
-Se que lo estas deseando PERRA, y cómo te corras te mando de vuelta a tu hotel y esto se acaba -vi terror, vi que ese sería el peor castigo- y ahora te toca a ti.
Solo quedaba Celia y cogiendo sus bragas me limité a metérselas en el culo tirando de ellas con fuerza, no pudiendo evitar que se le escapara un gemido al sentir cómo se le incrustaban en el coño. Me tomé un tiempo para empezar, porque ver la cara de Cami y Curra, ver cómo estaban haciendo verdaderos esfuerzos para no correrse, me producía un gran placer.
-Si cuando acabe con esta PERRA no se ha corrido ni quejado, podéis correros PERRAS.
Uno tras otro la fui azotando, espaciando los azotes, haciéndoles sufrir.
-Veinte…
Las cuatro, a la vez soltaron un gemido de placer mientras se corrían y digo las cuatro, porque para mi sorpresa Jaime se corrió. La corrida más fuerte e impresionante fue la de Curra, que llegó a caer de rodillas al suelo, pero aguantando el tipo, volvió a su posición rápidamente.
Estaba empalmadísimo, lo estaba disfrutando…
-Ni os mováis PERRAS -me fui a donde estaban las tres de rodillas- ve a mi dormitorio y trae un arnés con el dildo más gordo.
-Celi. -Ahora mismo AMO.
-Es cierto lo que dice Ana de ti, y supongo que también lo es que eres virgen analmente.
Entendió por la cara de terror que puso mis intenciones, y eso no fue nada cuando apareció su hermana con el dildo y me sintió…
-Pónselo a tu sobrina PERRA, nos vamos a follar a tu hermana.
Patri se puso a temblar e incapaz de decir nada y no porque fuera su hija o fuese a ser desvirgada, sino porque era más perversa que su hermana y su excitación gano a su vergüenza.
-Todos fuera del sofá ¡¡¡ya!!!, de rodillas -con rapidez y expectación los cuatro ocuparon el lugar de Beatriz y Patri. -Túmbate en el sofá PERRA y tú súbete en el dildo.
Beatriz rápidamente se tumbó en el sofá tras ser ayudada por su tía con el arnés, sin poder evitar que se le escapara un gemido de placer al ser penetrada por su tía de golpe.
-Celi. -Ufff, AMO su PERRA está chorreando, jajajaja, es igual que la PUTA de mi hermana.
Patri pasando las piernas por el cuerpo de su hija, se apartó las bragas y fue a introducirse la otra parte del dildo, haciéndolo con demasiado cuidado, algo que impidió tras mirarme Celi, que acercándose la cogió con fuerza por los hombros y la hizo clavarse el dildo de golpe no pudiendo evitar primero un gemido de dolor para correrse seguidamente…
-Patri. -Agggggg, me corrooooooo, que PUTA soy., -me di cuenta de que tanto a Cami cómo a ella les gustaba humillarse a ellas mimas- ufffff, fóllate a la GUARRA de tu madre, aggggg.
Me acerqué a la PERRA de Cami, que las miraba con envidia.
-Chupa mi polla GUARRA, de ti depende el culo de tu amiga.
Lamió y chupó con ganas, a la vez que la ensalivaba, se notó que las veces que Patri la puso a chupar pollas, aprovechó para aprender. Me retiré y subiéndome de rodillas en el sofá, a la vez que Beatriz al verme cogió a su madre del cuello comiéndole o comiéndose con brutalidad sus bocas, dejándome su culo, un culo perfecto a mi disposición que no tardé en penetrar de golpe, con tanta fuerza que hasta a mí me dolió, y no fue nada para el grito que soltó ella, un grito que no tardó su hija en acallar con la boca. No iba a tardar mucho en correrme, tanta humillación en tan poco espacio de tiempo me tenía al borde del orgasmo. Antes de correrme lo hizo dos veces más Patri, no así su hija.
-Me corrooooo agggggg, córrete ESCLAVA.
Al oír mi orden todo su cuerpo empezó a temblar, tanto que casi nos tira del sofá a su madre y mí. Quería causarle algo más de daño, por lo que me salí de su culo sin esperar a que mi polla perdiera fuerza, cómo así fue, no pudo evitar otro grito de dolor. Me baje del sofá…
-Límpiame la polla.
Si perder tiempo Cami a cuatro patas se acercó y cogiéndome la polla sin asco alguno, me dejó la polla reluciente.
Patri estaba deshecha encima de su hija…
-Quítatela de encima ESCLAVA.
Ni lo dudó, cogiendo del pelo a su madre, la tiró al suelo, haciéndole daño en el coño al salirse el dildo.
-La GUARRA de tu hija se ha corrido sin permiso, ya sabes que hacer.
En su mirada se le veía deseo, el mismo deseo sádico que le afloraba con Celi. Se levantó, apartó o mejor dicho tiró a su nieta del sofá y cogiendo a su hija de los pelos, la encaró y le escupió varias veces en su cara.
-Celia. -Te voy a enseñar a correrte solo con permiso de nuestro AMO.
La tiró en el sofá de mala manera, cogió el flogger y empezó a azotarle el culo, no los contaba, ni aflojaba…
-Ya vale PERRA, déjala.
-Celia. – ¿Puedo? -sabiendo lo que me pedía asentí, y sin importarle el dolor de culo de su hija, la quitó del sofá, se sentó ella- cómeme el coño PUTA y ni se te ocurra parar hasta que mi AMO me autorice a correrme.
-Jajajaja, puedes hacerlo cuando quieras PERRA.
Aproveché para sentarme en uno de los sillones, no tardando en estar cómo buena esclava que era de rodillas a mi lado una radiante Beatriz.
-Celia. -Me corrooooooo, agggggg, me meoooooo.
Así fue se corrió y se meó en su hija a la que puso chorreando.
-Vosotras dos limpiad el suelo.
Por Cami sabía que no iba a haber problema, pero tenía mis dudas sobre Curra, salvo que follaba con su hermano por indicación de su madre, no sabía mucho más, no sabía lo que pasaba dentro del dormitorio donde jamás entro Jaime. Incluso fue más rápida que Cami, y entre las dos y ante la atenta mirada de un empalmado Jaime y una excitadísima y deseosa de que la usaran Celi, las dos lamieron el suelo y el cuerpo de una marioneta, porque no se podía mover Patri. Pero aún no había terminado con ella…
-Follárosla, y os podéis correr tantas veces cómo deseéis.
-Celi. -Quiero su culo.
Ni a ella ni al padre les importo ver a su hija tirada sin poder moverse, con rudeza entre ambos la levantaron, siendo usada y follada por los dos, no parando hasta que Jaime se corrió en su coño, perdiendo la cuenta de las veces que las hermanas se corrieron, a pesar de las suplicas de Patri diciendo que no podía más.
-Llevadla a un baño y ayudadla, y tú conociendo a tu AMA, seguro que traes tu collar.
Mientras Jaime y Celia se llevaban casi a rastras a su hija, Beatriz con una sonrisa, no tardó en aparecer con su collar y con una cola, y volviendo a ponerse de rodillas…
-Beatriz. -Tanto el collar cómo la cola son nuevos, los escogió la que ha sido mi AMA hasta hoy, son un regalo para usted, -acaricié su cabeza con mimo, lo que le arrancó un suspiro de agradecimiento y aceptando su regalo, le puse primero el collar que al sentirlo en su cuello, se giró ofreciéndome su culo- este es más grande que el último AMO.
Me incline lo justo para que lamiera y chupara un poco el plug anal y cuando lo vi lo suficientemente húmedo recobre mi posición y de un golpe se lo metí.
-A tu posición ESCLAVA.
Me gustaba ver la cara de admiración de Cami, Curra y en especial de su tía.
-Beatriz. -Gracias AMO.
-Llévate a estas dos a la cocina y preparad algo, quiero hablar con Curra, -me salí al porche, seguido por mi esclava y por ella- ven siéntate a mi lado, fue a sentarse en el suelo- no coge una silla y acércala.
No quería que nadie, salvo Beatriz, escuchara la conversación.
-Curra. -Dígame SEÑOR.
-Antes de saber más de ti, siempre que quieras abrirte a mí, quiero que me digas cómo te encuentras…
-Curra. -Ahora mismo mi mente va a mil, al principio al llegar al hotel con mi hermano, y cuando me ha dicho que tenía algo que contarme que estaba relacionado con nuestro pasado, le aseguro que ni por asomo he pensado que se refería a ese pasado. No le voy a mentir SEÑOR, me he quedado a cuadros, me he alegrado por él, no le voy a decir que me he excitado. Es algo que ya tenía olvidado, mi vida cómo pareja no es lo que podemos llamar idílica, y de sexo ni le cuento, creo que si estamos juntos es porque ninguno tiene otra cosa que hacer, suena duro pero es así.
-No me malinterpretes y si me equivoco te pido que me disculpes, por lo que me contó tu hermano y por lo que he visto cuando has llegado, desde que murió tu madre no te has vuelto a excitar cómo lo has hecho hoy, y no te lo digo por lo que has visto cuando has llegado, ha sido cuando te he ordenado qué y cómo hacerlo.
-Beatriz. -Uffff, es que lleva razón en todo, no digo que me vida sexual muriera, pero lo que me hacía sentir mi madre nunca lo volví a vivir, jajajaja, mejor dicho hasta hoy no lo he vuelto a vivir.
-Tu hermano solo nos contó que él te desvirgó, que jamás lo hicisteis a solas y que tu madre te uso desde el mismo día que se quedó viuda…
-Beatriz. -Cierto, y todo eso es lo que se me ha venido a la mente cuando usted me ha ordenado apoyarme en sus piernas, esa primera noche en que me pidió que durmiese con ella, algo que no vi para nada raro, ni tan siquiera cuando cerró la puerta con el pestillo, ni cuando se desnudó frente a mí dejándome ver un corsé negro de cuero, unas medias negras y que no llevaba bragas, ¿sigo? -asentí, me estaba excitando- llegó un momento en que me hablo “lo siento hija, pero tú vas a ocupar el lugar del cabrón de tu padre”. No sabía a qué se refería hasta que vi cómo sacaba unas cuerdas de la mesita de noche, hasta que se acercó a mí que estaba paralizada, en aquella época yo tenía 16 años y de sexo no sabía nada de nada, estudiaba en un colegio de monjas y mis padres me controlaban mucho y no reaccioné hasta que sentí un bofetón en mi cara, y no hice nada, solo me dejé llevar, me dejé tirar en la cama, me dejé atar, y cuando fui a hablar, mi madre me puso lo que más tarde supe que era una mordaza de bola. Me había atado vestida y todo, ni siquiera me había descalzado, poco le importó, cogió unas tijeras, me rompió la falda, la camisa, dejándome solo con los leotardos que llevaba, las bragas y el sujetador, que tampoco tardaron en estar rotos. Esa noche paso de terror a apoteósica dentro de lo humillada que me sentí, pero supe por primera vez lo que era un orgasmo, me estuvo comiendo el coño hasta que me vio muerta, que aprovechó para desatarme y sentarme sobre sus piernas para con una zapatilla azotarme el culo, hasta que le sobrevino lo que luego supe que era un orgasmo cómo los que yo acababa de sentir, me volvió a atar pero esta vez solo las manos, al cabecero de la cama, acostándose a mi lado. La noche fue larga, a cada rato sentía su boca en mi coño y no paraba hasta que ella se corría, si yo lo hacía antes que ella bien, sino le daba igual. Por la mañana me desató, advirtiéndome que cómo le contara a mi hermano algo, la azotaina de la noche no iba a ser nada para la que me daría. Y así fue noche tras noche, hasta que ya no hacía falta que me atara, ya era yo la que deseaba que llegara la noche, era yo la que durante el día cometía errores para ser azotada, hasta que decidió meter a mi hermano, no quería que nos dejara y más de una vez me había dicho que mi hermano era igual que mi padre, un cornudo consentido. En momentos de excitación me contó que mi padre solo la había tocado las veces que ella había decidido ser madre, que a ella le daban asco los hombres, pero le excitaba ver a su marido follando con otros u otras, para luego azotarlo por cabrón y meterle toda clase de dildos. Siempre me iba yo la primera al dormitorio porque nada más atravesar la puerta, me vestía de puta, con medias, corsés, ligueros…, a veces me hacía maquillar con exceso, o me usaba para mearse o limpiarla cuando lo hacía. La verdad es que fuimos felices y lo pasé o pasamos muy mal cuando falleció de un infarto, y tanto mi hermano cómo yo decidimos no volver a tener relaciones, y para ser sincera fue porque nos dimos cuenta de que ambos necesitábamos quien nos dijera que hacer, y hasta hoy.
-A partir de ya solo harás lo que yo te diga, me da igual el cornudo, porque ya lo es, es más quiero que lo llames delante de mí y le digas que no venga, y si pone muchas pegas le dices que lo quieres dejar.
Quería ver hasta donde llegaba su necesidad, hasta donde había retrocedido su mente…
-Curra. -Si SEÑOR ahora mismo.
Se levantó no tardando en volver con el teléfono y delante de mí, poniendo el manos libres, lo llamó, y se ahorró la excusa de que no viniese, directamente le dijo que lo dejaba, que llevaban tiempo distanciados, y que se quedaba unos días en casa de su hermano. Para sorpresa de los dos, él le dijo que si, que llevaba razón y que él llevaba tiempo pensando lo mismo, que ya hablarían.
-Curra. -Ya soy suya SEÑOR.
-No soy tu SEÑOR, GUARRA, échate en mis piernas, así aprenderás a llamarme AMO.
No era un castigo, al revés era un premio. Me gustaba su culo, apartando sus bragas que estaban rotas al igual que el liguero, con las manos la azoté, no sin antes pasar mis dedos por su coño, comprobando que estaba mojadísimo.
-Curra. -Lo siento AMO no volverá a ocurrir.
-Puedes correrte PERRA.
Lo estaba deseando, porque encadenó un orgasmo tras otro hasta que paré, ya me dolía la mano. La tiré al suelo…
-ESCLAVA limpia a MI PERRA, os podéis correr.
Las dejé en el suelo a las dos, entrando en el comedor, viendo en el sofá a una…
CONTINUARÁ…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
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