Capítulo 2
- Mi sumisa traía regalo I
- Mi sumisa traía regalo II
- Mi sumisa traía regalo III
- Mi sumisa traía regalo IV
-Si quiere SEÑOR, podemos pedir algo al restaurante de la urbanización, lo solemos hacer con frecuencia y aun es temprano.
-Muy bien Victoria hazlo, pide lo que quieras.
– ¿Puedo ir a lavarme?
-Pues no cornudin, te quedas así, lo mismo que tu mujer y tu hija.
-Si SEÑOR.
-Ya he hecho el pedido SEÑOR
-Pues ahora vamos a sentarnos y a hablar, creo que hay mucho de qué hablar…….
Así termino el último capítulo…
-Poner una toalla o algo en el sofá donde os vais a sentar mientras viene la comida y hablamos, no quiero manchar tan pronto la tapicería.
Se fue a levantar Mavi…
-No PERRA, esto es lo primero que vamos a dejar claro, cuando pida que se haga algo, lo harán tus padres, ellos aún no sé qué van a representar. Cuando no este puedes actuar como desees ante ellos, pero en mi presencia, tú solo harás lo que yo te pida directamente. Por supuesto, aunque ahora no pueda, tu padre será el último mono.
Se levanto Victoria y se fue al baño, apareciendo enseguida con dos toallas que extendió en el sofá, y donde se sentaron.
-La verdad es que no se vuestra historia y me gustaría conocerla, solo se lo poco que me ha contado mi PERRA, que no es mucho, solo que este mundo, aunque no lo habéis practicado sí que lo conocéis. Se que Diego es muy sumiso, en ningún momento ha hecho intención de limpiarse, ni tan siquiera ha hecho por pedir permiso, por lo que deduzco que se encuentra muy cómodo.
-Hablo yo, o ¿prefiere que lo haga mi marido?
-Tú
-Es cierto que jamás hemos hecho nada, y menos lo de hoy, pero también es cierto que desde que nació Mavi, nuestra vida sexual cayó en el abandono por parte de los dos, ni él me buscaba ni yo a él. Nosotros somos de hablarlo todo y no le encontrábamos explicación a esta apatía, por mi parte no me llamaba para nada el sexo, no solo con mi marido, sino en todos los ámbitos, y a él como me confesó le pasaba lo mismo, y como vera usted, ambos nos conservamos bastante bien. Así nos tiramos más de diez años, ninguno lo echábamos en falta, ni masturbarnos, hasta que una noche que salimos a una cena con unos amigos, habíamos dejado a Mavi con mi hermana y su marido, llegamos a casa tarde y un poco achispados, pero sin sueño, nos cambiamos y nos sentamos en el sofá, en esa época vivíamos en el piso que ahora tiene Mavi, y por aburrimiento pusimos la tele y mi marido se puso a cambiar canales, hasta que apareció una escena donde una mujer tenía a un sumiso atado, me extraño ver que se quedó mirando la escena, que no cambiaba el canal, me extraño porque nunca nos ha atraído ver porno en la tele, y me di cuenta que estaba excitado, y llevaba diez años que no lo veía así.
Me fijé en la tele y fue como un hechizo, tampoco podía apartar la vista de esas imágenes, como lo azotaba, como se ponía un dildo y le penetraba, por primera vez en mucho tiempo, sentí excitación y deseos de, bueno, deseos de follar. Sin apartar la vista de la tele, le aseguro que no podía, me acerque a mi marido, y dándole la espalda le baje el pijama y me senté sobre él, me corrí como jamás lo había hecho en mi vida, y por su parte igual, nunca había durado tan poco y había soltado tanto, todo esto sin hablarnos, y para no mentirle, las dos veces que me he corrido hoy, han sido aún más fuertes. Lo raro fue que jamás había tenido más de un orgasmo, pero ni él, y siguió penetrándome hasta que llegamos a un segundo orgasmo.
Cuando acabó esa escena y apareció otra, para nada parecida a lo que habíamos visto, me separe de él, dejándome caer en el sofá, feliz y rara. Durante un tiempo, y eso que somos de hablarlo todo, ninguno dijo nada, todo volvió a la triste normalidad, hasta unos meses después que Mavi se fue de campamento.
Volví de trabajar antes y al entrar oí gemidos, al asomarme lo vi, vi que estaba viendo una película, parecida a la de la otra vez, donde el sometido era el hombre, no dije nada, me quede viendo las imágenes y fue todo uno, porque a la vez sentí mi coño otra vez humedecerse, me acerque hasta que me vio, y cuando esperaba que se sorprendiera o se asustara, simplemente se levantó desnudo de cintura para abajo y me tiró en el sofá, me levanto la falda y actuando como nunca lo había visto, me rompió los pantys, aparto mi tanga y me follo, mientras lo hacía yo no podía apartar mi vista de la tele, hasta que los dos nos corrimos.
Lo que vino después me descolocó, porque poniéndose de rodillas, solo me pedía perdón, y que lo castigase, pero no podía más, que lo había intentado, pero desde aquel día, siempre que estaba solo, ponía videos donde humillaban al hombre. Apagué la tele, me recompuse y le dije que a mí también me había excitado mucho, y que no paraba de pensar en ello, pero que no me atrevía a hablarlo, y que yo me veía como él. Desde entonces, todo cambio, pusimos una tele en nuestro cuarto y un pestillo en la puerta. Jamás hicimos nada, ambos sentíamos lo mismo y solo nos limitábamos a follar, el tiempo nos hizo volver a caer en la monotonía, no como antes, porque de tarde en tarde volvíamos a poner películas o DVD que fuimos adquiriendo.
Hablamos de buscar fuera, y lleva usted razón con lo que le dijo a mi hija y leímos, podríamos haber viajado, pero a la hora de la verdad, no nos atrevimos, somos bastante conocidos a nivel social, político y laboral, y eso nos echaba para atrás siempre. Desde que tenía mi hija 16 años, tanto su padre como yo vimos que se parecía mucho a nosotros, que era servicial de más, que le gustaba obedecer, y dejarse llevar, pero en esa época no lo vimos conveniente hablarlo con ella, y luego pues lo dejamos correr, hasta que conoció a su ex, nosotros desde el primer día vimos que no era lo que necesitaba, pero decidimos que era algo que al igual que nosotros ella tenía que descubrir, aunque tanto su padre como yo nos dimos cuenta que cometimos el error de no haberle abierto los ojos, por eso cuando nos habló de lo que sentía, no nos pilló de improviso y menos cuando nos habló de usted, y aunque la edad nos dejó algo fríos, tampoco lo veíamos un problema, si usted le abría los ojos y ella era feliz. Además anoche, ambos estábamos excitados y aun con su pierna follamos después de varios meses.
-Ahora entiendo mucho de lo que ha pasado hoy, y aunque creo que habéis desperdiciado muchos años, en el fondo me alegro de que así haya sido.
En eso llego la comida, y como el único vestido era yo me levanté y salí a recogerla, y cuando fui a pagar me dijo el repartidor, que ya estaba pagada.
-Aquí está la comida, pon la mesa, pero solo para mi PERRA y para mí.
Se levanto y fue a cumplir lo que le había dicho, no tardando nada en hacerlo.
– ¿Vino o Cerveza Raúl?
-Si tienes Ribera del Duero, vino, si no agua.
Trajo dos copas y una botella de vino, que ella mismo abrió.
-Sírvenos, y trae un plato para ti.
No sirvió, nos llenó las copas de vino y se fue a por su plato, en ningún momento pregunto por su marido, simplemente volvió con el plato, sabía muy bien para que, porque no trajo cubierto. Cuando volvió, yo mismo le serví.
-Dale de comer a Diego, y cuando termine, vuelve a por tu comida.
Se limito a coger el plato y como no tenía cubiertos, sabía perfectamente como le tenía que dar de comer, cogiendo la comida con las manos se la iba dando a su marido, al que se le veía feliz, en ningún momento mostro rechazo a nada de lo que estaba pasando.
Mientras MI PERRA y yo comíamos, sin hablar, y sin perder de vista a sus padres. Cuando termino de darle de comer a su marido, se acercó con el plato, se lo quite de las manos y echando comida en el plato, además le eche salsa, se lo puse en el suelo junto a mí.
– ¡¡¡A comer!!!
Sin hablar, aunque sabía muy bien que eso era lo que iba a pasar, se puso roja y poniéndose de rodillas, metió la cara en el plato y sin manos empezó a comer. Ya estaba otra vez excitado, si algo me gusta es la humillación. Sabiendo perfectamente lo que esperaba, una vez que termino, metió la lengua en el plato y lo dejo reluciente, su cara era un poema llena de salsa y restos de comida que se le habían ido pegando.
-Termine Raúl.
-Levanta y que te limpie la cara con la boca y lengua tu marido.
Se levanto y acercando la cara a su marido, espero a que este sin manos y no sin dificultad, con su boca limpiara la cara y boca de su mujer. Su hija, al igual que yo no podíamos apartar la vista del espectáculo que sus padres nos estaban dando.
– ¿Quiere café o algún licor AMO?
-No PERRA, vamos al sofá, a reposar la comida.
Ambos nos levantamos y nos dejamos caer en el sofá, sentándose ella sobre la toalla, y tirando la otra.
-AMO, no sé si está bien sentirse así, pero ver a mis padres de esta forma, me tiene excitada y no paro de chorrear.
– ¿Puedo retirar la mesa Raúl?
-Si, y lávate la cara y te vienes, que ahora me toca hablar a mí.
Se puso a recoger la mesa, mientras su marido no nos quitaba ojo a su hija y a mí, pero en ningún momento miro a su mujer. Al rato volvió ya totalmente aseada.
-Ya está todo recogido Raúl.
Lleve mi mano a su coño y este estaba muy mojado, era algo que quería comprobar, para lo que les iba a ofrecer.
-Coge la toalla, que sigues chorreando y siéntate en el sillón. Después de todo esto, quiero dejar claro lo que pienso de vosotros, y luego proponeros algo, sin compromiso, que aceptéis o no, no influirá en la relación entre MI PERRA y yo. Desde que vuestra hija me hablo de vosotros, me intrigo y mucho, es difícil de entender que alguien como vosotros supierais tanto del BDSM y nunca lo hubieses practicado, al principio hasta pensé que era una mentira piadosa que le habíais contado a MI PERRA.
Por eso cuando he llegado, lo primero que he querido averiguar, es la verdad y vuestra condición, algo que no ha sido difícil, cuando has aparecido vestida para mí, sabía que eras sumisa, y con tu marido al darle la mano he podido comprobar que era sumiso. La verdad que es peligroso, si alguien se hubiese dado cuenta y teniéndolo como lo tenéis tan a flor de piel, porque como habéis comprobado, me ha sido fácil, también ha ayudado que lleváis pensando en mí desde que vuestra hija os hizo participes, no sé, supongo que hasta lo deseabais.
No quiero que me respondáis ahora, por muy seguros que estéis de vuestra respuesta, prefiero que dejemos pasar este día y mañana me dais una respuesta. Si aceptáis es con todas la consecuencias, que quede claro, y tenéis que aceptar los tres, si los tres, si alguno no acepta, aquí no habrá pasado nada, seguiré tratando a MI PERRA delante vuestra como tal, y siendo respetado por vosotros, nada de tuteos, a no ser que haya alguien que no sepa de vuestra condición. Respetare por supuesto vuestra intimidad, nadie notaría jamás quien sois realmente, entiendo que para vosotros la discreción es muy importante y eso es algo que respetare.
Si aceptáis, vuestra vida cambiara, en eso no os voy a engañar, porque desde ese momento vuestras vidas me pertenecerán, podre usaros como cuando y donde quiera, dentro los límites, y también podré usaros o cederos a otras u otros, en eso os garantizo máxima discreción, siempre serán gente de mi confianza, y en estos más de treinta años, jamás he tenido un problema. Podré usaros cuando quiera, juntos o por separado, cada rincón de esta casa o de cualquier sitio donde estemos me pertenecerán, no os equivoquéis, que no quiero nada a mi nombre ni que me paguéis nada, pero actuare como dueño y señor de todo.
Me tendréis que dar las claves de los móviles, y de vuestros correos, excepto como le he dicho a MI PERRA, de los del trabajo. Hasta ahora no os he preguntado donde trabajáis, si se más o menos a que os dedicáis, eso también tendré que saberlo mañana. El aceptamiento conlleva que siempre seré llamado AMO o SEÑOR, Raúl quedará para cuando haya alguien presente.
Os podre llamar como desee, y por supuesto a Diego siempre se le llamara CORNUDO, este o no, yo presente. El dejara de dormir contigo, tú dormirías con tu hija o conmigo, no podréis tocaros ni correros sin mi permiso, y aunque en vuestra vida privada no me voy a meter, siempre tendré que saber dónde estáis o con quien. Más o menos eso es todo, conforme vayamos avanzando, iremos aplicando otras normas. Ahora no digáis nada, no quiero saber la respuesta hasta mañana, todo esto ha sido muy rápido, precipitado y porque no decirlo, hasta raro. ¿Teníais planes para hoy?
-No Raúl, sí que dentro de un rato vendrá mi hermana, de la que ya le hemos hablado a ver a mi marido, no sé si se quedara a cenar o se ira antes, supongo que como mi marido aun no puede andar, vendrán más visitas.
-Adecenta a tu marido y luego ir a adecentaros vosotras y en cuanto estéis listas me iré y volveré mañana a desayunar, en principio con MI PERRA, y según respondáis con vosotros.
MI PERRA, se levantó y pidiéndome permiso, me beso, y se fue a su cuarto, mientras su madre fue al baño y volvió con una toalla y un cubo pequeño y arrodillándose ante su marido, le quito, con su ayuda toda la ropa y lo lavo, el tío estaba empalmado, tanto que pensé que hasta se iba a correr como lo tocase su mujer. Le puso un chándal limpio y otra camiseta, lo perfumo un poco y se fue también a su cuarto. Nos quedamos solos Diego y yo.
– ¿Puedo hablar Raúl?
-Por supuesto, como mínimo hasta mañana sois los padres de MI PERRA.
-Gracias, solo quiero que sepa, que usted ha conseguido en unas horas, lo que mi mujer y yo llevamos deseando desde hace muchos años, con esto no quiero decirle nada, porque si en algo lleva usted razón es en que todo esto ha sido muy rápido, pero cierto que muy deseado por nuestra parte, y más viendo la aceptación de Mavi, si ella no hubiese aceptado todo lo de hoy, no hubiera pasado nada.
-Quitando las presentaciones, todo lo demás ha sido con su consentimiento, sino como he dicho antes, no hubiese pasado nada, ante todo y todos es MI SUMISA, y a eso le debo un respeto. Tampoco sé cómo va a resultar todo, pero sí sé que, si no saliese bien, porque la vida en común da muchas vueltas y nunca se sabe, a veces en dos minutos conoces a alguien para toda la vida, o al revés llevas toda la vida con alguien y nunca llegas a conocerla, sí que sabrá qué camino elegir.
-Cierto…
En eso vimos bajar a MI PERRA, bajaba con una falda de vuelo, unas medias negras y una camiseta de hilo de manga corta.
-Perdón AMO, me he puesto la falda, me ha dicho mi madre que mi tía está en la puerta.
Se acerco a la puerta de entrada de la casa y apretando un botón empezó a abrirse el portón, entrando un Audi Q7. Se quedó en la entrada esperando a que su tía aparcara y entrara.
En eso apareció Victoria en el salón, y ufffff, con un vestido camel de hilo, unas medias beige y los mismos zapatos.
– ¿Se queda al café Raúl?
-Si me quedo y la conozco Victoria, pero ahora tutearme.
-Lo hare, tampoco creo que se echara las manos a la cabeza, yo con ella, y ella conmigo no tenemos secretos, y esto que ha pasado hoy, no así -se le escapo una sonrisa nerviosa- es algo que siempre lo he hablado con ella, y ella siempre nos había animado a probar.
-No dejáis de asombrarme.
En eso entro Mavi con su tía.
-Raúl esta es mi tía Olga, tita este es Raúl, mi pareja.
Me gusto su reacción, no fue para nada rara, sonrió, se acercó a mí y me planto dos besos.
-A ver si metes en verada a esta, jajajaja, que falta le hace, que vaya muermo tenía antes por marido jajajaja.
Tenía que ser menor que Victoria e incluso menor que yo, era más alta que yo, eso si, estaba rellenita, pero todo muy bien puesto, un pelo negro largo y unos ojos negros muy llamativos que se los sabia resaltar, iba muy normal, unos pantalones de montar beige una blusa blanca y unas botas de montar marrones.
-Vaya, si llego a saber que me tenía que vestir de gala, porque vaya como vais vosotras jejejeje, menos mal que mi cuñadito va en chándal.
-Voy a preparar el café y sacar unas pastas, ¿vienes Olga?
Sin decir nada, fue tras su hermana a la cocina.
-Parece simpática, ¿Qué edad tiene?
-Mi tía tiene 56, un año menos que mi madre, además un año justo, porque cumplen los años el mismo día jajajaja, y si es muy agradable.
– ¿Y cómo que ha venido sola?, pensaba por lo que me ha contado tu madre antes que estaba casada.
-Si, pero las relaciones con mi tío hace ya años que no van bien, tuvo un problema con mi padre y desde entonces evita coincidir con él. Ella es muy distinta, y lo mismo que me ha dicho a mí de mi ex, pienso yo de mi tío, pero según ella ya es muy mayor para buscar otro.
– ¿Tiene hijos?
-Si, tengo tres primos, dos hombres y una mujer, y están todos fuera de Granada, además de cinco nietos, creo que por eso aguanta a mi tío, entre que él viaja mucho y ella cada dos por tres se va a ver a mis primos y a sus nietos, si se ven dos veces al mes será todo.
-Eso no lo voy a entender nunca, te digo lo mismo que con lo de tus padres, a estas alturas de la vida, aguantar a alguien no tiene sentido, y más teniendo ya a sus hijos criados.
En eso aparecieron las dos hermanas, y mientras a Victoria la veía seria y llevando una bandeja con una cafetera y tazas, no disgustada, a Olga la vi salir riendo con la bandeja de las pastas. Las puso en la mesa y supongo que sabiendo lo que tomaba su cuñado, fue lo primero que hizo.
-Tita a Raúl ya le se lo sirvo yo, que sé que toma.
Se acerco a la mesa y me sirvió mi café, y luego se acercó y se sirvió ella, mientras su tía preparaba el suyo y el de su hermana.
– ¿Quieres alguna pasta Raúl?
-No gracias Olga hemos comido muy bien y aun me siento lleno.
Se sentó a mi lado en el sofá, mientras Mavi se sentaba al otro lado, quedando yo en medio.
-Así que tú eres el AMO de mi sobrina ¿no?
A Diego se le escapo una carcajada, pero Mavi y su madre se pusieron rojas.
-Jo Olga te he dicho que no digas nada.
-No pasa nada Victoria, a mí me parece bien que lo sepa, ya os he dicho que solo lo sabrán quien queráis vosotros que lo sepan.
-Si a mí me parece bien, Raúl, si todo es consensuado y es feliz, pues eso que se lleva, jajajaja.
-Por supuesto, que lo es, esto es cosa de dos, y nada se hace forzado, y por supuesto que en el poco tiempo que nos conocemos, -no dije cuanto, tampoco conocía hasta donde sabía-, y según lo que ha dicho, jamás ha sido más feliz.
-Se le nota en la cara, aunque si te soy sincera, siempre he pensado que eso son solo fantasías.
-Pues no lo son, como puedes ver, tanto ella como yo somos reales.
– ¿Y eso cómo funciona?
-Jajajaja, lo vas a ver ahora mismo. Desnúdate PERRA, solo en ropa interior.
Se levanto rápidamente, se sacó la camiseta y desabrocho la falda, dejándola caer al suelo. Se quedó solo con un conjunto precioso de braga y sujetador negro, las medias y los zapatos. Mientras que Diego sonreía, a Victoria se le puso la cara aún más roja, y solo agacho la cabeza, pero su hermana no le iba a la zaga, también se puso roja como un tomate.
-No, no, no, solo ha sido una pregunta, que se vista, perdona si te he molestado.
-Para nada me has molestado y como sabes quién soy para que disimular, y la quiero así.
-Ella es MÍA, me pertenece y hace todo lo que le pida.
-Ahora me voy, que se me hace tarde y os dejo en familia, MI PERRA aun no estando yo, hasta que se vaya a la cama se va a quedar asi.
-Así será AMO.
-Perdona, no tienes por qué irte, no quería enfadarte.
– ¿Me ves enfadado?, porque no lo estoy, si me voy es porque de verdad me tengo que ir, y me ha agradado que lo sepas, y que te lo tomes tan bien, y espero que esto no salga de aquí, aunque supongo que si te lo ha contado tu hermana es porque confía mucho en ti.
-Por supuesto que nadie se tiene que enterar, eso es algo vuestro, si mi cuñado y mi hermanan lo aceptan, y mi sobrina es feliz, por mi perfecto.
– ¿Por qué no vienes a cenar Raúl?
-No quiero molestar, y supongo que si tu hermana está aquí se quedara a cenar y tendréis mucho de qué hablar, porque de lo que si estoy seguro es que tendrá mucho que preguntar, jajajaja.
-Al revés Raúl, me agradaría que te quedaras, sí que tengo muchas preguntas, pero supongo que tú serás el más indicado para responderlas, jajajaja, no creo que mi cuñado y mi hermana lo sepan hacer.
Que equivocada estaba.
-Me parece bien, a las nueve y media quiero la cena preparada, y cuando venga no quiero verte así, y espero que sepas tratarme, y contestare a todas tus dudas.
Se quedo muy parada y sin saber que decir…
-Hasta las nueve y media familia, ¿me acompañas PERRA?
Eran dos contra dos, mientras MI PERRA y Diego se reían, Victoria y Olga a cuál de las dos estaba más roja.
Ya en la puerta del coche y como hacia frio y mi PERRA, estaba casi desnuda, solo le di un beso y…
-Por lo que se ve tu madre solo le ha contado lo tuyo, creo que más porque ya habían hablado algo, pero cuando venga espero que sepa comportarse conmigo.
-Le aseguro que si AMO.
Con las misma arranque el coche y me fui, tenía cosas que hacer, entre ellas ducharme y cambiarme de ropa. Cuando llegue a casa me tiré en mi sofá y más por todo lo vivido a lo largo de la mañana y parte de la tarde que por cansancio, me quede dormido. Sobre las ocho y media me desperté y al mirar el móvil vi un whatsapp de MI PERRA.
“AMO, le he dicho que debe de hablarle con respeto, y que a usted no le gustan las mujeres con pantalones, y que era a eso a lo que le ha hecho usted referencia, antes de irse.”
“Me ha dicho que lo ha visto muy mandón, y a la vez muy seguro y sincero, y se ha ido a cambiarse, aunque mi madre cree que no va a venir.”
Lo dejé en la mesita y me metí a ducharme y a vestirme. A las nueve y media en punto ya estaba allí, al entrar con el coche estaba el Audi en la puerta, y mi PERRA en la puerta, tal y como estaba cuando me fui, como hacia frio, le dije con la mano que se quedara allí. Al llegar a la puerta y ver más de cerca a MI PERRA, me empalme, para que mentir, pero ahora no era el momento.
-Buenas noches a todos, veo que habéis cumplido.
La mesa ya estaba puesta y la cena era fría, ahumados, queso, jamón y otros embutidos. Diego se había sentado en una silla, aunque la pierna la tenía apoyada en otra. En eso momento apareció Olga con copas en la mano. Ufffffff, como estaba, se había puesto una falda corta que, debido a sus muslos, parecía una mini muy mini, una medias transparentes, digo medias porque se le veía la blonda y unos zapatos de tacón que aun la hacían más alta, una blusa negra transparente que dejaba ver un sujetador negro de encaje, y el pelo se lo había recogido en una cola. Tras de ella apareció Victoria con dos botellas de vino uno blanco y otro tinto.
-Todo está dispuesto Raúl, espero que le guste, me he decantado por algo frio.
-Todo perfecto Victoria.
– ¿Estoy a su gusto Raúl?
-Si, me gusta que lo hayas entendido, aunque te lo haya tenido que explicar MI PERRA.
-No me cuesta nada complacerlo.
-Jajajaja, eso mismo me ha dicho tu hermana esta mañana.
Victoria se volvió a poner roja, creo que era la única incomoda.
-Falta el abridor, un momento.
Se volvió a la cocina y la seguí, quería preguntarle algo – ¿Qué sabe tu hermana?, y no me refiero a lo de tu hija y yo.
-De lo que ha pasado hoy no le he dicho nada Raúl, no me he atrevido, ella sabe de los sentimientos de Diego y míos, ya le dije que no tenemos secretos, lo mismo que yo lo sé todo sobre ella, o por lo menos eso creo.
– ¿Y cuánto tiempo lleva sin follar?
Se quedo parada y volvió la rojez a su cara.
-Según ella lleva años Raúl, aunque sabe que su marido tiene a alguien en Madrid.
-Vámonos que se va a mosquear si tardamos y veas lo que veas en la cena, disimula, díselo a Diego también.
Me senté…
-Siéntate a mi lado Olga y que tu hermana se siente al lado de su marido.
-No Raúl, que se siente Mavi, yo me siento junto a mi hermana.
-Ella no come en la mesa.
Al oír esto, MI PERRA se puso a mi lado de rodillas. Olga no sabía dónde meterse, pero no dijo nada y se sentó a mi lado, y al hacerlo la falda se le subió por encima de la blonda de las medias, dejando a la vista una carne muy apetecible.
-Sírveme vino tinto Olga.
Cogí un trozo de jamón con los dedos y se lo llevé a la boca a MI PERRA. Casi se le cae la botella. Estaba lanzado y excitado, y como quería tener la manos libres.
-PERRA vete al lado de tu madre y que te de comer. Vamos a cenar, y por lo bien que te has portado puedes preguntar lo que quieras.
-Ahora no sé qué preguntarle, viendo lo que estoy viendo estoy alucinando, y no para mal.
-Se que no lo estas para mal, además estas hasta excitada, ¿o me equivoco?
A Victoria se le fue el vino por el otro lado y empezó a toser, mientras Diego reía a carcajadas, momento que aproveche para llevar mi mano entre sus piernas, que las cerro, pero al ver mi cara seria, las abrió dejando llegar mi mano a sus bragas, que como efectivamente ya suponía estaban mojadas. En cuanto se recuperó Victoria del ataque de tos, y sabiendo que se había dado cuenta donde estaba mi mano, la saque y me la lleve a mi boca, para que lo viera.
-Todo muy rico, pero estoy que no puedo más, PERRA, chúpamela mientras cenamos.
Tanto Victoria como Diego, haciendo caso a lo que le había dicho antes, hicieron como que no lo escucharon, mientras MI PERRA se metía bajo la mesa y desabrochándome el pantalón a lo que le tuve que ayudar, me la saco y se la metió en la boca. Olga no sabía donde mirar, pero no se movía, miraba a su hermana y cuñado incrédula, por la naturalidad que aparentaban tener. Cogí una mano de MI PERRA, y la llevé al coño de su tía que aun mantenía las piernas abiertas.
-Ya sabes que hacer PERRA, aunque sea tu primera vez.
Olga se hecho en el respaldo y ya no aguanto más, empezó a gemir.
-Ufffffff, para, dile a mi sobrina que pare, por favor…
-Agggggg, sigue PERRA, aún te falta, pero ya lo haces bastante bien PERRA, sigueeee, que me voy a correrrrrrr, si consigues que se corra tu tía antes que yo, te premiare PERRAAAAA.
-Victoria, por favor, dileeeee uffffffffffff da igual, me corroooooooooooo.
-Ufffff, no te lo tragues, PERRA, lo quiero en la boca.
Me corrí, y no todo lo pudo retener, parte fue al suelo y otra parte corría por sus pechos.
-Para no querer te has corrido Olga.
Se echó a llorar.
-Bésala PERRA.
Se levanto del suelo, se acercó a su tía y pillándola desprevenida la beso, pasándole toda la corrida. Al principio intento rechazarla, pero enseguida correspondió al beso, transformándose en un morreo en toda regla.
-Ya vale PERRA, que parece que le gusta.
MI PERRA se separó y se puso otra vez de rodillas ante mí.
-No sé porque lloras, si te ha gustado, y no me mientas, se te ha notado mucho, y cuando te he metido la mano en tu coño lo podías haber parado y no lo has hecho…
-Pero ellos… -lo dijo mirando a su hermana y cuñado-, no se puede ser así delante de sus padres.
-Ah, ¿por eso estas así?, tranquila.
-PERRA, que tu padre te limpie mi corrida de tus pechos, y tú Victoria limpia lo que ha caído en el suelo.
– ¿Cómo?…
-Lo hacen porque quieren, son libres, hasta mañana pueden decidir.
-Creo que me voy a ir.
Ya estaba empalmado otra vez y un poco hasta los cojones de su querer y no poder. Me levante y la cogí del pelo, la arrastre hasta el sofá, y le arranque la blusa saltando todos los botones, le subí el sujetador por encima de dos enormes tetas algo caídas y tirándola en el sofá puse sus piernas sobre mis hombros y apartando la braga, se la metí de golpe.
-Agggggg, despacio, ufffffff, que lleva mucho tiempo sin entrar nadaaaaaa, aggggggggggggg, sigue, ufffff, siiiiiiii.
-Te gusta eh PUTA, tanto protestar, y lo llevas deseando desde que me has conocido.
-Agggggg, siiiii, me has calentado cabrón con el trato que le has, agggggg ufffffff, que le has dado a mi sobrina, agggggg me corroooooooooooo.
Se corrió, sentí sus jugos caer por mis piernas, pero yo quería más, quería que viera mi poder. Me salí y poniéndola a cuatro patas, se la volví a meter fuerte, cogiéndola de la cola empecé a follármela otra vez, a la par que empecé a azotar su culo.
-Agggggg, siiiii, me voy a correrrrrrr otra vezzzz agggggg, me corroooooooo
-Y yo PUTA.
Me vacíe en su coño, y conforme lo hice me salí y me senté en el sofá.
-PUTA limpiale el coño a tu tía, y Victoria limpia mi polla.
Ambas obedecieron rápidamente, Olga intento parar a su sobrina, y al sentir la lengua de esta en su coño, empezó a gemir otra vez, alcanzando otro orgasmo.
-Gracias, uffff, ¿siempre es así?
-Depende de ti.
– ¿De mí?
-Ahora te lo explico, pero tú no has terminado.
Me levanté, la cogí de la coleta y la arrastre hasta su cuñado.
-Cómele la POLLA, y esmérate en que se corra, porque voy a azotar tu culo hasta que lo haga.
No dijo nada, le bajo a su cuñado el chándal que ya parecía una tienda de campaña y se la metió en la boca, mientras empecé a azotar su culo con fuerza.
– ¿Me puedo correr Raúl?, no voy a aguantar más, llevo todo el día que si me toco me corroooo ufffff.
-Sabes las condiciones, así que por ahora eres libre de hacer lo que desees.
Fue decirle eso y correrse, tanto que Olga se atraganto intentado tragar todo, algo que no consiguió.
-Limpiale a tu hermana la leche de las tetas y cuando termines que limpie la que ha caído en el suelo.
-Si Raúl.
Me senté y arrastre conmigo a MI PERRA, que la veía feliz y radiante. Observamos como Victoria cogía de la coleta a su hermana y la obligaba a limpiar el suelo.
-Limpiale la polla a tu marido y tú retira la mesa.
Olga se levantó, seria, esto último no le había gustado, pero empezó a recoger, mientras vi como Victoria cogía la polla de su marido y con mimo empezó a limpiarla, se le veía una cara de felicidad de estar así junto a su marido, que la verdad es difícil de explicar, pero me gusto. Cuando todo estuvo recogido, Victoria siguió de rodillas junto a su marido, a los dos se les veía muy bien.
La única que seguía de pie era Olga.
-Siéntate en el sillón. No te voy a preguntar si te ha gustado, porque sé que, aunque me digas lo contrario lo has disfrutado, por lo que no quiero saber nada por ahora, pero te diré, que lo que ha pasado aquí, ha sido porque ellos han querido, porque aún son libres de decidir por ellos mismos.
– ¿Es así?
-Si Raúl, tanto Victoria como yo hemos actuado libres y sobre eso y estando ella a mi lado y sabiendo que nos has dicho que no quieres saber nada hasta mañana, y después de lo que ha pasado esta noche, a no ser que mi hija no nos quiera a tu servicio, nosotros dos aceptamos, desde ahora mismo SEÑOR.
– ¿Tú que dices Victoria?
-Amén SEÑOR, jajajaja, perdón, pero me ha salido.
-Ahora solo falta que MI PERRA os acepte, porque cuando no este yo, ella será vuestra dueña.
-Siiiii SEÑOR, lo deseo más que el respirar.
Iba a hablar, pero se me adelanto Olga…
– ¿Y yo?
– ¿Cómo qué y tú?
-Que yo quiero participar, quiero ser lo que desee usted que sea SEÑOR.
-Tendrías que separarte, y no lo digo como condición, lo digo por lo que me ha contado tu hermana y tu sobrina.
-Lo llevo pensando mucho tiempo SEÑOR, -me gusto que me llamara así-, pero cada vez que voy a dar el paso mis hijos me convencen.
-Ellos no estan y no tienen por qué influir en tu vida. Te doy dos meses de plazo, si ellos te aceptan, y que te quede claro, que en esos dos meses no serás nada o menos que nada, hasta el cornudo, porque a partir de ahora se llama así, tú serias nuestra sirvienta, no tendrías ni voz ni voto. Con plena libertad de irte cuando quieras, pero no hay segundas oportunidades, piénsalo, y si aceptas, exceptuando los días que este tu marido en tu casa, tú vivirás aquí, te harás cargo de la casa, aunque supongo que tenéis a alguien contratado, pero eso ya lo hablaremos mañana, ahora es tarde y me quiero ir a dormir.
– ¿Aceptas?
-Acepto SEÑOR.
– ¿Dónde duerme el cornudo?
-Hemos habilitado mi despacho SEÑOR como dormitorio, son solo seis días, el miércoles ya le ponen una férula para que pueda andar, así que hemos puesto un sofá cama.
-Perfecto PUTA, esta noche la ZORRA de tu hermana y el CORNUDO dormirán ahí, y tienes plena libertad para usarla.
-Y vosotras dos conmigo, voy a ver que dormitorio elijo.
Me dirigí a Olga.
-De rodillas.
Se puso de rodillas y sin avisar me mee en ella.
-Ufffff, ya no aguantaba más, eso lo hago para que sepas hasta donde voy a humillarte.
-Gracias SEÑOR.
-A dormir, y vas a dormir así ZORRA, ni se te ocurra lavarte, y mañana a las diez quiero el desayuno arriba.
-Si SEÑOR.
-Vámonos arriba.
Sin hacer por ayudar al cornudo me fui a ver que dormitorio elegia, seguido por madre e hija, dos PERRAS muy felices…
CONTINUARA…
Soy Amo, me encanta la dominación, sobre todo me gusta tener, someter y humillar a parejas, y a quien se quiera iniciar, o conocer este estilo de vida.
Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com, y mi telegram es @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.