En esta ocasión os voy a contar una de las fiestecillas que nos montamos mi ex y yo.
Para los que no me conozcáis soy castaño muy oscuro, 186 cm, complexión atlética, etc., etc.
Esto paso estando yo de vacaciones con ella y sus padres.
Fui unos días a verlas ya que nos queríamos mucho. Estábamos en la playita y eso sube la temperatura de cualquiera.
Os diré que ella (guardó una gran amistad con esta chica) mide 1,60 más o menos, es castaña con el pelo rizado, curvas muy sugerentes y unos pechos bien puestos.
Pues a lo que estábamos, dio la casualidad de que un día estaba yo malo, me levanté con una gran tos y los padres nos dijeron que nos quedásemos en la casa.
Era un chalet de dos pisos, abajo había otra familia y las puertas siempre estaban abiertas.
Yo estaba en la cama y para qué mentirnos, nuestra relación sexual era excelente, no había día que no echásemos un polvo o dos, aunque estuvieran nuestros padres en casa.
Pero ese día la excitación era otra, era que los vecinos nos pudieran ver.
Yo en la cama acostado y ella se acercó dándome un beso muy apasionado.
Esto me excitó de sobremanera.
Yo empecé a manosear sus pechos, y poco a poco ella se posiciono para que mientras yo estuviera tumbado la pudiese lamer el coñito.
Que sabor, se lo lamia y se lo lamia, sus jugos resbalaban por mi cara.
Después de 15 minutos llego a un orgasmo impresionante con un grito de placer.
Esto lo conseguí por que le metía un dedo en el culo, pero a ella esto no se lo dije ya que era reacia a eso (para mi gran pena, ya me entendéis).
A todo esto, me la empezó a comer con gran desesperación, tragándose mi pene de 23 cm (reales, de ahí mi email) hasta que no aguante más y me corrí por su cara, y pelo.
Después de dos minutos yo ya estaba empalmado otra vez, y me dispuse a follarla.
Ella se tumbó y yo eche sus piernas sobre si misma dejándome todo su coño a mi vista.
Entonces la penetre logrando a los 30 segundos su segundo orgasmo.
Yo a la hora de follar tardo muchísimo en correrme, así que ella logro 4 o 5 orgasmos más por lo menos.
A la hora o así vendrías sus padres.
Yo me corrí como un toro dejando que la lefa saliera por todo su coño empapado y ella estaba muy cansada, pero me apetecía que me la comiera, que ella había tenido muchos más orgasmos que yo y así lo hizo con una mamada emblemática.
Me corrí en su boca y no dejo ni una gotita fuera.
Esta es una de las fiestas.
Fiesta entre mi novia y yo.