Como empezó esto…
Como empezar a relatar mi situación? Bueno, pues empecemos.
Cuando era muy joven me encantaban las niñas, literalmente.
Desde que estaba en el Kindergarten, solía invitarlas a algún lugar solo y las besaba.
Fui creciendo y mi apetito sexual fue cada vez mayor.
A los 13 años en una casa abandonada una vecina me hizo mi primer sexo oral, tan bueno, que aun la recuerdo a sus 15 años (ahora tiene casi mi edad).
Como ven, he tenido bastantes aventuras que por eso me decidí a contarles algunas, aprovechando estos escaparates de alivio, espero ir creando algunas fantasías suyas y ser parte de ellas cuando estén teniendo sexo.
Les narrare hoy la vez que en una reunión, tres amigas, cada una por su lado, me hicieron el sexo oral y como después empezamos una forma nueva de amistad.
Ese día cumplió años una amiga: Jan, sus papas salieron fuera de la ciudad y por lo tanto estábamos solos en la casa. Compramos cerveza, tequila, etc.
Éramos aproximadamente unos 10 hombres y 5 mujeres.
Fue pasando el tiempo y a medida que se acababa la cerveza, yo me acalore y salí al traspatio a fumar, me siguió una de mis amigas, Liz la cual estaba algo bebida, tenia un brillo bastante notorio en su cara, se lo comente y se sonrió, me dijo:
-si estoy algo ebria, lo se, pero también muy excitada..
Acto seguido me dio un beso, que correspondí con fuerza (yo también estaba excitado), empecé a acariciarle el cabello largo y hermoso que tenia y comenzó a jadear.
Adentro la música, y el alboroto me daban confianza para seguir.
Quise desabotonarle la blusa, pero se hizo hacia atras sin mucha fuerza, jamás olvidare su cara llena de lascivia, que me excito tanto, que me dolía mi miembro por la fuerza con la que me apretaba el pantalón.
Me indico con el dedo que no hiciera ruido, y con suma sorpresa la vi hincarse delante de mi. Me abrió el cierre del pantalón y me saco el pene con delicadeza.
Me vio a los ojos, y la tragó…es decir la trago completa, mis piernas empezaron a temblar por la exquisita mamada que me estaban dando, empezó su cabeza a empujar acompasadamente mis embates para sincronizarnos.
La detuve para decirle que seguía yo, de complacerla, y me dio un beso en la boca para continuar su trabajo, solo bastaban segundos para que me viniera completamente y se lo hice saber.
Otra nueva sorpresa: Era lo que quería, saborear mi leche caliente.
Me excito tanto la idea de terminar en su boca, que empecé a dejarla hacer su trabajo, suavemente subía y bajaba la piel sobre la punta de mi pene, ya cerca de mi eyaculación empezó a lamerme alrededor de la punta y revente en su boca.
Chorros de semen empezaron a salir y ella empezó a tragarlos todos y cada uno de los brotes.
Juro que sentí cada gota que salía como era tragada hacia esa garganta insaciable, sentía su cálida boca como seguía succionando hasta la ultima gota para al final darle un tierno beso el cual agradecí con mi mirada.
Después de tomarnos otra cerveza entramos nuevamente.
Aunque todos nos veían con una picara sonrisa, no creo que hayan imaginado lo que pasó realmente.
Me despedí de ella y me fui con un grupo de amigos, bastante ebrios por cierto, uno de ellos discutió con su novia y tuve que intervenir a calmarlo, bruscamente la aventó hacia mi y me dijo: es tuya llévatela.
Los demás me indicaron que no le hiciera caso.
Su novia Az, empezó a llorar y la saque a la cochera, empezamos a platicar para calmarla, y me abrazo.
Había pasado alrededor de 45 minutos desde mi recién estrenada amiga Liz, pero volví a excitarme, ella lo noto y soltó una carcajada, viendo el bulto en mi pantalón, eso me molesto, pero sonriendo me abrazo y me dio un tierno beso en la boca a la vez que me decia:
-Tonto, contigo me desquitaré.
Empezó a besarme con pasión mientras se me apretujaba y se restregaba contra mi cuerpo, empecé a meter mis manos dentro de su pantalón y toque su ropa interior.
Levante su blusa y empecé a besarle el brassier para luego desabrochárselo.
Comencé a chuparle los pezones los cuales eran rosados que contrastaban con su hermosa piel blanca.
Empezó a hablar en forma entrecortada y no entendí muchas cosas, solo cuando me dijo:
-para, para..no se trataba de cogernos, solo quiero hacer una fantasía.
Y una vez mas empezó a besarme mientras sus manos me acariciaban el pene duro como roca. Sentí como me mojaba la punta con pre semen y como se emitía mucho calor.
Mis venas hervían cerré los ojos para disfrutarlo y de pronto la sentí: su boca mordía mi pene por fuera del pantalón, ansiosa de que hiciera algo.
Me baje el cierre y le indique que hiciera lo demás. Su mano temblorosa entro dentro de mi pantalón y saco mi pene para empezar a saborearlo.
La técnica empleada por ella era diferente, sin quitarme la vista me masturbaba con la mano y le daba en ratos lamidas y la mojaba con mucha saliva, con este trato no tarde mucho en sentir como iba a venirme, lo noto y se acerco la punta de mi verga en su boca, y me vació, al caer las primeras gotas en su boca, se metió todo y empezó suavemente a masturbarme dentro de su boca. Solo atinaba a verla como su boca degustaba dentro de ella el sabor del semen.
Empezó a reír y me dijo que la siguiera, idiotizado la seguí y para mi sorpresa, busco a su novio y le dio un beso en la boca, él quiso quitarla, pero algo lo sorprendía y lo demostraba, no se quito y todos empezaron a aplaudir, yo me hice el desentendido he hice lo mismo.
Me guiño el ojo y solo sonreí.
Pasaron mas de 2 horas. Ya de madrugada me encontraba algo ebrio, discutiendo con dos amigos de futbol, estaba una amiga semidormida escuchando, de pronto se durmieron todos, y yo me quise incorporar para irme a otro lado, sentí una mano que me detuvo y me hizo sentar, era Jan, se sentó a mi lado y me empezó a masajear mi pene, con señas de cansado le dije que que si estaba segura de lo que hacia, y me dijo: te vi en la cochera y en el traspatio, yo no me quedare con las ganas, dame a mi también. Le comente que no sabia si podría terminar, me llevo a uno de las habitaciones y me desnudo totalmente.
Saco una cerveza y la abrió, me baño el pene de cerveza fría, la cual me hizo estremecer.
De repente se la metió toda a la boca, el calor de su boca me hizo estremecer y se hizo nuevamente el milagro, yo bombeaba dentro de su boca y ella de cuando en cuando me bañaba de cerveza el pene, y fue rápido a los 5 minutos una vez mas inunde una boca mas de leche caliente, que ella tragó.
Este no es el final, solo es el comienzo.
Para todos los que piensan que esto es un cuento muy egoísta, les diré que fue verdad y que también me agrada dar placer a «mis mujeres» y no solo busco mi satisfacción: el sexo es grande con alguien que quieres no importa quien sea.