Mi experiencia incestuosa real

Desde que tengo consciencia he tenido relaciones sexuales con mis primos, primas y hermanos.

Esta parte de mi infancia y adolescencia me ha convertido hoy en un adulto adicto al sexo y hoy quiero compartir con ustedes mis experiencias incestuosas.

Estas son reales así que talvez no tengan todos los elementos eróticos que tienen los relatos eróticos productos de la imaginación de un autor verdadero.

Déjenme presentarme soy José un «every day Joe» puertorriqueño, casado con una hermosa mujer que no conoce nada sobre mi pasado pero muy feliz por la satisfacción sexual que le produzco al tener intimidad.

Con un hermoso hijo de tres años. Trabajo en la industria bancaria y muy respetado, debo decir, por mis colegas.

Como comencé contándoles al principio desde que tengo consciencia estoy teniendo relaciones sexuales con mis primos, primas y hermanos.

Quien me inició en esta práctica fué mi primo Alberto ( los nombres han sido cambiados por cuestión de privacidad).

Un día Alberto me llevó a la habitación de mi abuela y allí hallamos unas revistas porno. Solo tenía 9 años y desconocía todo referente al sexo.

Al ver aquello, no podía creerlo!!. Le pregunté a Alberto ¿Eso se puede hacer? ¿Y que se siente? Es obvio la razón por la que él me enseñaba todo aquello.

Quería excitarme lo cual consiguió. Me respondió: «Sí eso lo hacen los adultos y es riquísimo» continuó ¿Te gustaría hacerlo? A lo que respondí sin vacilación «NO!!».

Pero la realidad que miraba aquellas mujeres desnudas tomando aquellas vergas por cuánto agujeros en su cuerpo y en mi interior la respuesta era «Sí, me gustaría hacerlo»

Continuamos viendo las revistas y ya comenzaba a desear que me preguntara de nuevo para decirle que sí.

Miraba las vergas de aquellos hombres y me preguntaba si la de mi primo era así. Yo por mi parte estaba encendido y mi verga ya no me cabía en los pantalones.

Con apenas nueve años ya tenía una verga bastante desarrollada y mi primo conocía esto, por lo tanto era cuestión de como decimos en Puerto Rico «irnos a las cambiá» o sea que el me lo mamaría y yo se lo mamaría, el me lo metería y yo se lo metería.

Después de un rato de ver las revistas y mi primo notar que mi pantalón estaba lleno de presemen, finalmente me preguntó » te gustaría hacer todo esto conmigo, a lo que respondí…»sí quiero!!»

Fui a verificar que aún no hubiera nadie en la casa y subí a la habitación de mi abuela corriendo.

Cuando llegué mi primo ya estaba desnudo y me pidió que me desnudara. Mi respiración era rápida y corta, sentía las palpitaciones del corazón en la garganta y sudaba frío.

Me desnudé rápido y mi primo al verme me dijo «Vaya has crecido, estás grande» Mi verga estaba recta, dura y goteaba presemen.

El me dijo que me acercara y me agarró la verga y comenzó a acariciarla.

Cuando me la agarró la sensación fué increíble. Me preguntó ¿Cómo te gustaría comenzar? a lo cual respondí «Como tu quieras».

Me dijo que me acostara en la cama, lo cual hice inmediatamente. Me acosté en el borde de la cama con mis piernas fuera de la cama, el se arrodilló, me agarró la verga y la llevó a su boca .

De una sola vez la llevó completa dentro de su boca, apretó el tronco de mi verga con sus labios y comenzó a subir y luego succionó fuerte mi glande. «Ahhh que rico» dije, y el continuó» Tienes una verga rica»

Después de repetir esa acción varias veces me corrí en su boca. Jamás había eyaculado por lo tanto se podrán imaginar cómo se sentí.

Mi primo por su parte continuó mamándome la verga hasta dejármela completamente limpia. Luego me dijo «Ahora te toca a ti» Se acostó a mi lado, yo me senté a su lado y agarré su verga.

Era más grande que la mía.

Mi primo es mayor que yo, para entonces el tenía 15 años por lo tanto también tenía el área genital forrada con bellos.

Me dediqué a masturbarlo un poco pensando en meterme aquella enorme verga en mi boca. Aunque tenía miedo, estaba tan cachondo que ya no había marcha atrás.

El me daba instrucciones de cómo quería que yo lo masturbara y después de un rato me pidió «vamos mámamela» yo obedecí inmediatamente.

Tenía un sabor delicioso, un poco salado supongo por el presemen. Me encantó sentirla tan dura en mi boca. yo parecía un experto.

Al igual que él la lleve de sopetón completa a la boca, Pude sentirla en mi garganta, lo cual se causó que tosiera. El me dijo que lo cogiera suave que la idea era disfrutarlo.

Así hice, comencé a apretar su trono con mis labios e ir subiendo hasta llegar a su glande.

Mi primo por su parte estaba circuncidado por lo tanto su glande estaba al descubierto.

Lo succioné con presión sacándole gemidos.

Luego me pidió que mamara con más rapidez. Me encantaba mamarle la verga. También le mamé el tronco de su verga y las bolas.

Recordé que en la revista una chica le mamaba el culo al chico, así que me fuí entre sus piernas y se las subí, dejando a mis vista su culo y empecé a mamarlo. El seguía gimiendo dejándome saber que lo hacía bien.

Después de un rato traté de meter mi lengua en su roto pero estaba apretado.

El me dijo que le metiera el dedo por un rato para dilatarlo y así hice. Cuando estaba dilatado volví a mamarle el culo y pude entrar mi lengua. Acto seguido el me pidió «Métemelo!!» Puse sus piernas sobre mis hombros y dirigí mi verga a su culo. Su roto estaba rojo y mojado.

Al ponerle la cabeza de mi pene en la entrada, mi primo me tomó por la cintura y me dirigió hacia él. Mi pene entró sin ningún problema.

La sensación caliente dentro de su ano me asustó y comencé a sacarlo. El me dijo «No, no sigue, métemelo completo» Perdí el miedo y me dejé llevar por lo que sentía. Mi primo me pedía que me moviera más rápido y así hice.

Agarrado por sus piernas entraba y salía de su ano.

No tardé mucho en venirme. Cuando sentí que me venía (como decimos en Puerto Rico), dije «Ahh otra vez, otra vez» Mi primo me pidió que lo sacara y se lo pusiera en la boca. Me dijo «Me encanta tu leche» Con la verga aun mojada de los jugos de su ano empezó a mamármela y me vine en su boca, solo que esta vez mi venida fué explosiva.

El no pude aguantar tanta leche en su boca y dejó caer parte de ella en su cara.

Ahora me tocaba ser penetrado yo ¿recuerdan «las cambiá»? Mi primo me dijo que me acostara boca abajo en la cama en el borde de la cama y que con mis manos me abriera las nalgas. Así hice.

Quería aquella verga dentro de mi. Como era solo un niño de 9 años debes imaginarse que mi ano era bastante pequeño pero eso no fué impedimento.

El me explicó que me iba a doler, que eso siempre pasaba en la primera vez, que no me asustara. Con mis manos abriéndome las nalgas, acostado boca abajo en la cama, trataba de ver a mi primo penetrarme.

Comencé a sentir su pene en la entrada de mi culo. Luego mojarme, supongo con su presemen, comenzó a penetrarme.

Me dolía pero no quería que terminara, yo quería más.

Solo pude penetrarme hasta la mitad yá que el dolor era fuerte y en varias ocasiones logró sacarme algunos gritos «hasta ahí hasta ahí» Mi primo lo llevaba hasta la mitad y lo sacaba.

Como el dolor no disminuía, mi primo decidió sacarlo y me pidió que cerrara las piernas. Puse su pene entre mis piernas y comenzó a moverse como si me estuviera penetrando.

Cuando percibí que se iba a venir le pedí que me lo metiera en el ano y así lo hizo.

Le pedí que lo entrara hasta que no aguantaba más.

El lo entraba y sacaba y aunque me dolía me lo estaba disfrutando. Fué cuando gimió fuertemente «ahhhhh que rico»

Sentí su verga expandirse en mi ano y luego su liquido caliente. Parece ser que eyaculó bastante por que aún después de venirse dentro de mi al sacármelo y chorro me cayó en la espalda. El cual él limpió con su mano y lo llevó a mi boca.

Yo le chupé los dedos.

Después fuimos a bañarnos y allí no volvimos a dar «a las cambiá» pero solo mamándonos la verga del uno y del otro.

Esta vez me tocó tragarme la leche de mi primo y aunque él era loco tragándose la mía yo prefería que me la tirara en la cara.

Como les dije al principio estas experiencias las tuve con mis primos , primas y hermanos.

Experiencias que me gustaría relatarles después.