Capítulo 5

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Verónica V

Lo primero que busque fueron dos departamentos que no estuvieran lejos uno del otro, quería que a uno fuera a vivir Verónica y sus hijos, ya que deseaba tenerla disponible a tiempo completo, el otro aun lo conservo y esta adaptado para hacer mis fiestas privadas.

Para del reto necesitaba a Verónica así que tuvo que esperar y me conforme con buscar direcciones

El siguiente día estaba ansioso porque llegara, quería saber si su aceptación era total, yo estaba todavía en mi cuarto cuando llego, se fue a cambia y toco a la puerta con la toalla alrededor del cuerpo, se la retire y por primera vez aparte de chuparle los pechos de mordí los pezones,. otra vez arrodillada después de mamarme la verga pidió ser enculada., la primera penetración fue de pie, con las piernas cerradas y las manos apoyadas en la pared, mientras entraba y salida de ella apretaba sus pechos con las manos, sobre todo apretando sus pezones, la arrodille en la orilla de la cama y le volví a dar por el culo, la tercera fue boca abajo en la cama primero le di por el culo y después comencé a jugar, se lo metía por la vagina, y se lo sacaba para volver a darle por atrás, se me ocurrió la idea de usar el consolador y se lo metí en el culo, cerré sus piernas mi verga entro por su vagina, su orgasmo fue salvaje.

Ese día quedamos de vernos el sábado, lo cual no era normal, pero le dije que quería que me acompañara a hacer algunas compras, como no quería que mi madre sospechara quedamos de vernos en un restaurante cerca de su casa

Êl sábado ella llego antes que yo al restaurante, estaba vestida con unos jeans y una camisa roja a cuadros abotonada hasta arriba, cuando me senté junto a ella le puse en las manos un paquete le dije que fuera al baño y se lo pusiera, tardo como 15 minutos en regresar, el único cambio visible era unas muñequeras de piel negras y una gargantilla del mismo material, llego a la mesa, y le dije que abriera los tres botones superiores de superiores de su camisa, mientras esperábamos que nos sirvieran comencé a besarla y acariciar su cuerpo, después de desayunar y mientras esperábamos el coche en el estacionamiento me coloque detrás de ella y mientras la fajaba le decía al oído que se fijara en la forma que la veían y deseaban otros hombres, antes de subir al coche le vende los ojos y me dirigí al departamento que le había comprado, como no había trafico no trate de fajarla en el coche sino que espere hasta llegar, después de entrar al departamento, le quite la camisa y los pantalones, es increíble el cambio que puede lograr la ropa interior adecuada, tenia un hilo dental negro de pierna francesa, y un sostén de encaje de media copa, de rodillas a mitad de la sala le dije cual era mi deseo, quería que se fuera a vivir ahí, estar a mi disposición las 24 hrs, mi erección me dentro del pantalón le descubrí los ojos, ese día fue la primera vez que realmente hicimos el amor, no se requiero de palabras ni sugerencias, se desarrollo automático, lo primero comenzó a darme una mamada riquísima la mismo tiempo que metía mis manos en sus pechos me fue quitando los pantalones mientras la seguía mamando y mientras me quite la camisa, me recosté sobre ella y comencé a besarla, primero su boca, sus oídos su garganta sus senos, acompañada de sus gemidos, me prendí de cada uno de sus pezones y los chupe y mordí cada vez su espalda se arqueaba y de su garganta salía un grito de placer y dolor, cuando volví a subir a su boca enrollo sus piernas en mi cuerpo, mi verga sintió sus jugos en la delgada tanga al sentir mi presión, levanto mas su cadera y bajo sus manos para abrir sus nalgas, hice a un lado su tanga y comencé a penetrar su culo, una vez que sintió que estaba completamente penetrada bajo sus pierna para darme mayor placer, la tome de la cintura y la levante para cambiar el ángulo, ella se tomo de los pezones y los apretó mientras la penetraba lentamente, estaba tan excitado que si aumentaba el ritmo llegaría de inmediato, su culo estaba completamente abierto y por su vagina chorreaban jugos constantemente, cuando su cuerpo se tenso por el orgasmos se la clave hasta el fondo y llene sus intestinos de leche, la deje relajarse un poco antes de ponerme sobre ella para un 69, sus labios y lengua comenzaron a limpiarme la verga primero y luego a chaparla lento y profundo hasta su garganta, abrió sus piernas para que tuviera acceso a su clítoris y vagina y mientas pasaba mi lengua por ella de su culo salía un chorro de leche, después de llevarla a su segundo orgasmo y mientras fumábamos un cigarro, hablo por primera vez desde que entramos al departamento, sus palabras fueron sencillas, «soy de tu propiedad, llévame a vivir donde quieras y hazme lo que quieras», aunque deseaba comenzar a entrenarla había decidido que en «su» casa seria mi amante y en cualquier otro lugar mi esclava así que volvimos a hacer el amor de forma tradicional hasta que llegamos ambos.

Lo primero que hicimos al salir fue ir a comprar muebles para su casa, una cama matrimonial para ella y camas gemelas por si sus hijos querían ir con ella, y el resto de las cosas que se requiere, aunque no conseguimos todos por la tarde la lleve a una tienda de lencería, dado que muchos varones van a comprar para sus esposas y amantes hay tanto hombres como mujeres para atender, elegí a un muchacho alto para que nos atendiera, después de mostrarnos varios conjuntos de corsets, combinados y medias, después que elegir los que me parecieron mas eróticos, le pedí al muchacho que la ayudara a probárselos, pasamos a los probadores y me acerco una silla, Verónica sumisamente acepto que el dependiente la desnudo completamente y la ayudara a vestirse, cada vez que terminaba de arreglarla, ella se acercaba a mi para que aprobara como lucia, si bien el chico se comporto correctamente, no le impidió mientras la «preparaba» apreciar sus carnes.

A media tarde fuimos a un sex-shop, ahí nos atendió otro muchacho, seleccione entre los consoladores, vibradores y bolas chinas unos cuantos, después de presentarme y hablar un poco de un amigo común le pedí artículos especiales, cerro la puerta y pasamos a la trastienda, tenia una amplia variedad y convenimos que con un módico sobreprecio podría probar en Verónica lo que deseara, le pedí que me diera una demostración de sus artículos, después de ofrecerme y aceptar un registro grafico (video) y mientras preparaba la cámara, elogio mi buen gusto por la esclava, tomo a Verónica y la llevo a una zona que se encontraba iluminada, la comenzó a desnudarla pero a diferencia del vendedor de lencería que no sabia para que servían le dejo las muñequeras y la gargantilla, abrió las cadenas que servían como adorno a cada muñequera tenso su brazo a la espalda y las fijo entre ellas, la arrodillo y comenzó a probarle mascaras y mordazas, me decidí por una que cubría completamente su rostro, pero que peinada adecuadamente no afectaría a su cabellera, una bola de caucho como mordaza y un extensor de boca que le impedía cerrarla.

Después me mostró una horca con la cual usando sus cadenas y aparejos podía suspenderla en casi cualquier posición, si bien al principio no dijo absolutamente nada, en la horca si bien no se quejo de dolor si de sorpresa al sentir que su pies eran levantado hasta dejarla de cabeza, o la ingravidez de otras posiciones, colgada de los brazos me demostró otros de sus juguetes, lo primero fue una colección de fuetes y látigos, los cuales uso suavemente sobre su cuerpo, elegí un fuete largo y dos látigos flexibles uno de un solo cordón o toros de 6 gruesas tira de cuero, prosiguió por las pezoneras, como los pezones de Verónica estaban relajados me pido autorización para excitarla, comenzó a acariciarla pero el mido le impidió excitarse así que uso su boca para chuparle los pechos, cuando consiguió la erección en el primer pezón continuo con su dedos para que no disminuyera mientras excitaba el otro, al tener ambas erecciones tomo en cada mano un caimán y lo solo contra cada pezón dejando colgar entre ellos una cadena, al sentir los dientes en su carne Verónica arqueo la espalda, pero de su amordazada boca no se escucho ningún sonido, las pensar de pechos también la hicieron arquearse pero no me interesaron ya que me gustaba la forma de sus pechos, cuando al fin la descolgó su cuerpo estaba cubierto de sudor y no podía mantenerse de pie.

El ultimo juguete que apreciamos ese día fue una mesa de ginecólogo donde quedo fijada de piernas y manos, en ella me enseño también una maquina de electroshock que se fijaba a los pezones y podía introducirse en la vagina o el culo, el primer toque ocasiono que Verónica se orinara, llevábamos cerca de tres horas y quería rematar mi día, así que di por terminada la demostración, antes de desamarrarla de la mesa me pidió autorización para probarla, di mi autorización con la condición de que no la enculara, la penetro de un solo empujón hasta el fondo y sin detenerse empezó a bombear adentro de ella, la llevo al menos a dos orgasmos antes de darle su leche, soltó a Verónica y mientras la dejábamos descansar un poco nos terminamos de poner de acuerdo para la instalación de mis nuevos juguetes.

Para terminar pase a un farmacia a comprar aceite, crema de rasurar y rastrillos, y seguimos a un hotel cercano, en el camino Verónica estaba extremadamente cariñosa y me pregunto varias veces si se comporto bien y si lo disfrute, cada vez que contestaba si me besaba y lo volvía a preguntar, cuando llegamos al hotel, me acompaño a la recepción y mientras nos registrábamos y preparaban la habitación, le desabotone la comisa, baje las copas del bra y empecé a manárselas, sus pezones respondieron de inmediato, en cuanto entramos a la habitación le quite la ropa y fije sus muñecas a la gargantilla, la lleve frente al espejo de pared y la comencé a encular, cada arremetida la hacia perder el equilibrio al no poder detenerse con su manos, Verónica abría bien las piernas e inclinaba su torso hasta quedar pegada al espejo para facilitarme la penetración, a mitad de su orgasmo comenzó a pedir mi leche dentro de ella, pero la noche apenas comenzaba y no quería vaciarme demasiado rápido.

Como agradecimiento se pudo de rodillas para lamerme los huevos y la verga, después de dejármela bien limpia, la empine en la orilla de la cama y en su culo metí las bolas chinas que acababa de comprar, después de entrar la ultima bola espere hasta que su culo se cerro por completo y tire del cordón para sacarlas una por una, hasta que las 5 quedaron fuera, volví a metérselas y me acomode para penetrar su vagina cubierta por pelos por ultima vez, una de las cosas mas ricas de Verónica es que una vez que la llenas de leche su vagina se «cierra» como queriendo impedir que el preciado liquido la abandone, sin embargo al penetrarla esta tan sumamente mojada que no causa problemas, al abrirla sentí el «peso» de la bolas que desde su intestino presionaban mi verga dentro de ella, entre los jugos que tenia dentro de ella, la presión de las bolas que chocaban dentro de su culo y la forma de «morder» al momento de llegar a su orgasmo, me trajo una de las venidas mas fuertes hasta el momento con ella, la metí hasta e fondo de tal forma que la punta de mi verga quedara junto al cuello de su matriz y mi semen la inundara profundamente, después de descargarme, me salí rápidamente de ella y le saque las bolas del culo, no lentamente como la primera vez sino de un solo tirón, lo que hizo que quedara semiinconsciente en la cama.

Le solté las manos y la tendí boca arriba, después de un rato de descanso le dije que esperaba de ella a partir de ese momento, mi molestias hacia todo pelo que no estuviera sobre su cabeza, a no ser que le indicara lo contrario todos los días debía de rasurarse y aceitarse la piel en cuanto despertara, me dijo si antes podíamos bañarnos, lo hicimos y al salir comenzó a rasurarse, primero las axilas luego las piernas y cuando iba a rasurarse la concha le dije que se acostara que ahí la rasuraba yo, se acostó en la cama flexiono sus piernas las abrió comencé a rasurarla aplicando mucha crema, cuando lo elimine por completo le aplique aceite en todo el cuerpo, me acosté sobre la cama y comenzó primero con una rica mamada y luego me monto lento apretando los músculos al bajar para «morder» mi verga y relajándolos al subir hasta que los labios de su recién rasurada vagina quedaban en la cabeza de mi verga, en ocasiones hacia su cuerpo hacia delante para que saboreara sus pechos y en otras se mostraba para que aprecia su ahora totalmente rasurado cuerpo, dado que constante hacíamos esta posición podíamos resistir bastante bien sin llegar al orgasmo, nos resulta tan cómoda que mientras lo hacemos platicamos, después de un rato de platica acerca de si lo estaba haciendo bien, comenzamos a repasara aunque en desorden como había sido el día, si estaba segura de ir al departamento y demás detalles, aunque evidentemente yo esta seguro de su aceptación sino no estaría en el hotel conmigo quería oírlo de sus labios, su total aceptación de estar a mi entera disposición, de ahí pasamos al tema de su desnudez ante otros hombres, me confeso que en principio sintió un poco de pena se excitaba al saberse deseada por otros y mostrarles su total sumisión hacia mis deseos, al hablar del sex-shop antes de contestarle si me había gustado su comportamiento le pregunte si había disfrutado la penetración, me confeso que había sido completamente diferente la sensación, que la descarga eléctrica dejo su cuerpo extremadamente sensible y que lo disfruto mucho, se sorprendió al saber que tenia dentro de ella semen de otro hombre, cuando me pregunto si la llevaría frecuentemente, después de reírme de ella diciéndole que era una descarada caliente que si quería que se la cogiera otra vez, le dije del segundo departamento y las funciones de cada uno, cuando me quedara en su casa seria mi amante como en ese omento, pausado, tierno, pero cuando fuera al otro daría rienda suelta de toda mi imaginación, tanto a solas como con quien yo quisiera que nos acompañara, y todo ello quedaría registrado en uno o varios videos.

Serian como las dos de la mañana cuando volvimos a tener un orgasmo y antes de quedarnos dormidos, llame a la recepción con le muchacho que nos asigno la habitación, evidentemente se acordaba de nosotros, le encantaba la idea de pasar a saludarnos en cuanto acabara su turno a las 7 de la mañana

La historia es larga ya que fue mi amante durante cerca de 5 años, no pretendo ser escritor ni mucho menos, pero en lo posible tratare de hacerme entender lo mejor posible, cualquier duda aclaración o comentario pueden tener por seguro que será bien recibida, o al menos para saber que alguien leyó este capitulo.

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