Un día en la caballeriza
Un día como cualquier otro acompañe a una amiga que se dedica a la equitación, ella siempre ha sido de la idea de que a los animales hay que complacerlos en todo para que den lo mejor de sí, y ella si que ponía en practica esa idea.
Al contrario de todos que iban por las mañanas al establo a ella le agradaba ir por la tarde cuando no había nadie, entonces yo la acompañe, por el camino platicábamos de todo hasta que de repente me pregunto que si me gustaban los penes grandes, yo le dije que si, ella sonrió, entonces llegamos a la caballeriza, y vimos a su caballo un hermoso animal, color negro azabache, el caballo al verla se inquieto, yo le pregunte por que, ella me dijo los caballos son súper inteligentes y sabe que hoy es el día del tratamiento especial, y volvió a sonreír; yo no hice algún comentario mas, ella solo me pidió que tuviera discreción, entonces le dije que no se preocupara.
Saco varios cepillos y empezó a bañar al caballo yo le ayude, después de un rato me dijo por que no te sientas, yo le dije para que, es que le voy a dar un tratamiento especial y quiero que lo veas, entonces me senté a un costado, entonces ella se quito la blusa, y se boto hincada, abajo del animal, tomo una parte gruesa en el abdomen del caballo y lo empezó a masajear, de pronto empezó a salir el pene del animal y ella no paraba, crecía y crecía, la verdad no sabia que fueran tan grandes como casi medio metro, entonces ella lo tomo con sus dos manos, y se lo llevo a la boca, empezó a chuparle el pene al caballo, de momento volteo y señalándome con aquel tremendo trozo de carne me dijo que si no quería probarlo, yo solo moví mi cabeza en sentido negativo, mientras sus manos recorrían la tremenda tranca del animal, era impresionante ver como lo hacia, ella abría mas y más su boca recibiendo mas y más tranca del animal, hasta que de repente el caballo relincho, entonces inmediatamente las mejillas de mi amiga se inflaron y no pudo mas, se lo saco de la boca y eran casi litros de semen lo que salía, ella quedo súper embarrada, su cabello, su cara, sus senos, en fin todo su cuerpo, el cávalo se quedo quieto, ella se levanto y me dio una toalla y un balde con agua, me dijo ayuda a limpiarme por favor, tome la toalla la moje y poco a poco le fui quitando todo el semen del caballo.
Nos fuimos, cordialmente me paso a dejar en mi casa, al despedirse me dijo espero que me acompañes la próxima vez, me cerro el ojo, y me dio un beso en la boca; yo baje inmediatamente del coche entre a mi casa y subí corriendo a mi habitación, al llegar me quite las ropas, me vi en el espejo y note que mis bragas estaban totalmente húmedas, estaba muy excitada, entonces abrí mi cajo y saque mi vibrador, no necesite ni lubricante, ni ensalivarlo primero, estaba tan mojada que me entro al fondo muy bien, después tuve un gran orgasmo, me metí al baño me di una ducha, y me acosté a dormir.
Toda la noche soñé con mi amiga y su caballo, mas bien con la inmensa tranca negra de casi medio metro, soñé que la chupaba, después que la tenia dentro de mi, fue una noche larguísima, al despertar por la mañana me di cuenta nuevamente que estaba de nuevo húmeda, entonces entre al baño me senté en el WC, y baje mi mano y empecé a masturbarme como loca, hasta que tuve mi orgasmo, al salir del baño me percate que era tardísimo casi la una del día, había dormido demasiado con tanta emoción; llegue al comedor de la casa donde todos como era sábado se iban de fin de semana, a mí me invitaron pero no quise ir, iban a acampar a un lago cercano a donde yo vivo y regresarían el domingo por la noche; se despidieron de mí, por mi parte me hice de comer tenia un hambre brutal, pero cuando termine de comer, me di cuenta que estaba nuevamente excitada, no sé que fue pero solo pensaba en lo de la tarde anterior.
Trate de olvidarlo, salí a tomar el sol, puse mi toalla en el pasto, me quiete la ropa y desnuda aprovechando mi soledad, me unte un buen de bronceador y a pasarla rico, me medio dormite cuando desperté había en mi los recuerdos de mi amiga con su caballo, me levante tome la toalla, y me fui a dar un baño, al entrar al baño me di cuenta que estaba húmeda nuevamente; ya no quise masturbarme, entonces me dirigí a la sala de televisión, con solo ropa interior y me puse a ver la televisión; de repente entro en la habitación mi querido perro bóxer, de nombre Goliat, y como siempre se echo a mis pies, como era sábado en la tarde empecé a cambiarle a todos los canales y de repente ahí estaba una carrera de caballos que me recordó lo de ayer, nunca había visto a esos animales con tanta atención, la verdad siempre los veía iguales, pero me percate que no era así, después de ver la exposición antes de la carrera, estaba húmeda, y voltee a ver al piso y vi a mi querido perro echado a mis pies.
Después de pensarlo largamente, subí a mi cuarto por un par de calcetas gruesa, regrese, y se las puse, entonces me acosté en la alfombra junto con el, entonces con mi mano empecé a acariciarle todo a lo largo de la funda que guarda su pene, y de vez en cuando jugaba con sus testículos que por cierto eran de una piel dura pero suave al tacto, después de un rato se asomo una puntita roja, entonces me di cuenta que le estaba gustando, me incline sobre su abdomen y tome la puntita con mis labios, era un sabor salado y muy fuerte pero me gusto, seguí acariciando y mamando, cuando de repente me di cuenta que tenia toda la boca llena de su tranca que despedía muchos líquidos lo cuales a veces me los comía o simplemente los escupía, entonces me levante, vi que mi perro estaba excitado como si estuviera en celo, fui a la cocina sin perder tiempo, y saque un frasco de mermelada, llegue de nuevo con el, entonces me llene mi rajita de mermelada me senté en un sillón, abrí mis piernas y lo llame, entonces el puso su nariz justo encima de mi clítoris, se sentía fría y de momento con su lengua empezó a lamerme, que lengua de animal dura, rasposa, pero era deliciosa, no me había dado cuenta de que la mermelada había escurrido a mi ano, entonces el bajo el hocico y me lamió el ano, era delicioso, saque un poco mas de mermelada del frasco y solo me la unte en el ano, me puse en cuatro patas sobre la alfombra y lo llame, me puso su nariz justo en mi agujerito trasero, y después de olfatearme me empezó nuevamente a lamer; era un gusto tremendo, pero se acabo la mermelada y dejo de lamerme.
De repente subió sus patas sobre de mi, y como agarran a las perras me agarro, empezó a moverse como loco, yo disfrutaba esos momentos por que la punta de su tranca golpeaba a veces con mi vagina y a veces con mi ano; no se por que, creo que fue la excitación, entonces con mi mano dirigí su ahora gran tranca a mi vagina y en ese momento me ensarto, la tenia dentro y empujaba durísimo y rapidísimo; cada vez entraba mas y mas de mi perro dentro de mi, era delicioso lo estaba disfrutando al máximo, de repente sentí que se ensanchaba su pene, era su bulbo, estaba tan excitada que sin darme cuenta me lo había metido, solo un momento después de que sentí tan tremenda bola, me percate que estaba abotonado a mi, entonces se giro y quedamos de espaldas, bien abotonados como si fuera yo una perra, y por que no decirlo me sentía como tal.
Después de que se dio la vuelta, como que me asuste, pero después empecé a masturbarme, sentía como me taladraba aquella hermosa tranca de perro dentro de mi, quedamos pegados, el a veces se movía y me jalaba a donde fuera, yo trate de tranquilizarlo para que se quedara quiero, por que cada vez que se movía, me jalaba con el, estuvimos abotonados como unos 20 minutos, en los cuales tuve cerca de cinco orgasmos, hasta que de repente deje de sentir tanta presión en mi vagina y el se jalo y nos separamos, de mi vagina salió tanto liquido como si estuviera orinando, era su semen, pero la sensación fue muy placentera.
Quede muerta después de eso, por fin mi estado de excitación había bajado, entonces vi la televisión, cene y me fui a dormir, al levante por la mañana, me tope con mi hermoso perro, entonces repetimos lo del día anterior, que ya sabiendo como se hace fue mas rico.
Pasaron los días, y le hable a mi amiga, fuimos a la caballeriza, y le dije que si yo podía darle el trato especial al caballo, ella se sonrió y me dijo que si, entonces tome mi posición debajo del caballo y lo empecé a acariciar, me desnude completamente, y una vez que el caballo desenfundo su tranca lo lleve directamente a mi boca, entonces mi amiga se metió entre mis piernas acostada, y mientras yo se la chupaba al caballo ella me lamía, después de un rato oí el relinchido sabia lo que venia, y fueron grandes cantidades de semen, tanto que me estaba ahogando cuando termino, vi hacia abajo, por mi rajita escurría el semen del animal y mi amiga lo cachaba con su boca, comía como una desesperada, la deje que lo hiciera, por que me excito mas, hasta el punto de cuando volvió a poner su boca en mi rajita tuve un orgasmo y ella que se estaba masturbando también, nos levantamos nos besamos en la boca dándonos lengua, ambas sabíamos a semen de caballo, y después mutuamente nos lavamos, y nuevamente me paso a dejar a mi casa, nos dimos un beso en la boca, y le dije nos vemos la semana que viene.
Iba alegre entrando a mi casa, cuando vi que todos tenían maletas, les pregunte por que, y me informaron que un tío lejano había fallecido, la verdad yo ni lo conocía, entonces me pidieron que me quedara en la casa cuidándola, yo les dije que no se preocuparan que todo estaría bien; salí a despedirlos y entre a casa, y vi al gran Goliat, me quede viendo y me lo lleve a mi habitación, y entre el perro y yo tuvimos un magnifico fin de semana, como nunca lo había tenido.
Me encantan los relatos y más así los de zoofilia