Mi historia con mi lado femenino empezo a mis 10 años, siempre me vestía de chica con la ropa de mis hermanas, todo era muy excitante, me auto satisfacía cada vez que podía en la privacidad de mi casa, sin más idea que nunca saliera de mi habitación, como a los 18 tuvimos la suerte de comprar una casa frente a la playa y lo disfrutamos mucho en vacaciones de verano, muchos familiares y amigos nos visitaban por ello, un día que toda la familia fue a una fiesta me quedé en soledad y me vestí como siempre lo hacía de chica, con un traje de baño de una pieza blanco con gris y un vestido de verano con mangas cortas y de falda floja y corta que con sólo agacharme un poco se veían mis nalgas frágiles y redondas, mi pelo suelto hasta los hombros, solo me pinte los labios y con sandalias de tacón anduve por el patio de la cabaña de verano disfrutando mi soledad, hasta que vi la playa solitaria y como era la última casa después de varias pensé que nadie andaría por allí ya que ese dia todo mundo andaba en otras actividades y se ocurrió caminar vestida de chica por la playa un rato, asi que quite el candado y sali caminando por la arena, me gusto sentir la briza que me levantaba la falda por momentos era extraordinario salir afuera con total privacidad lo estaba disfrutando al máximo ya que siempre fui de closet, llegue hasta una parte donde hay un pequeño rompeolas de piedra y por un rato me quite el vestido y bañé en traje de baño, luego como muchas chicas me recosté un rato al sol que a esa hora estaba suave todavía, llevaba un bolso de chica con algunas cosas me sequé el pelo y me volvi a poner el vestidito floreado y me dispuse a regresar con las sandalias de tacón que eran un poco incómodas en la arena pero me encantaba como me hacia mover el cuerpo, mis nalgas de un lado a otro muy femenina y de repente vi venir a alguien al parecer haciendo ejercicio era un moreno alto, delgado con músculos marcados iba solo en short y solo pensé en seguir caminando y disimular, no pude dejar de ver sus musculoso abdomen, su pechos y brazos morenos muy varoniles como de un metro ochenta y yo con mis apenas 163 cm de altura, mi piel blanca y mi cuerpo delgado y suave por no hacer ejercicio frecuente solo me sobresale el trasero con mis nalgas redondas cortadas por enmedio por bikini me senti debil y femenina, las sandalias de tacon no me dejarian correr y me senti incapaz de defenderme si el moreno me atacaba para robarme o violarme, el corazon se me acelero a mil ya que nunca habia salido vestida, ni jamas me habian visto con ropa de mujer se me vino a la mente las muchas ilusiones cuando me vestia sola en mi cuarto que un hombre fuerte me tomaba coml su hembra y me hacia suya sin piedad y esa exitacion me llevaba al orgasmo, me vi a mi misma en la arena cara al suelo y la cola parada con el moreno encima dandome duro por atras, dandome chorizo con su enorme pene negro en mi pequeño y virgen agujero, mis hormonas estaban enloqueciendo de ver ese moreno tan atlético, su bulto se miraba grande y no entendi por que me sentí asi si nunca fui gay, solo me habian gustado las mujeres hasta ese día, senti gran confusión, ese chico puede hacerme su mujer y no podria impedirlo, pero el moreno solo paso a la par y medio sonrio mientras trotaba a un ritmo normal y pense que bien que no paso nada malo, y trate de apurarme para llegar a la cabaña pero no fue suficiente cuando menos senti que el joven ya venia de regreso trotando y me daba vergüenza el viento al levantar mi vestido por momentos, era obio que me veia mis nalgas y el bikini desde atras, mi corazon se me salia del pecho y temblaba, voltie a ver cuando ya venia casi a la par y me dijo hola, como por instinto lo salude con la mano con ademan femenino no se como me salio pero el me saludo amigable y comenzo a caminar a la par me noto inmediatamente samente que era un chico travesti por mi voz, te ves igual muy guapa, cualquiera se confunde, me enrojeci mas todavia de la vergüenza, pero no hay problema soy Ladislao me dijo podemos ser amigos y tu, le dije mi nombre normal de varon, me dijo NO rubiecita tienes que tener un nombre de hembra, te gustaria que te diga Angie asi se llamaba una novia que tube, y le dije esta bien y me acompañó un buen rato mientras llegamos a la cabaña aun era muy temprano y no habia nadie, me conto que era estudiante universitario y que andaba de vacaciones también y sin novia de momento y prácticaba futbol y queria entrar en las ligas superiores cuando llegamos al porton me dio la mano para despedirme, le dije gracias por su compañía y comprensión, por dentro me moría por que me cogiera, queria besar su rostro sentir su barba, tocar esos músculos, sentir su pene caliente entre mis debiles nalgas, estaba vulnerable con mi vestidito de verano, tal vez nunca tendria otra oportunidad, cuando ya habia empzado a caminar le pregunte si queria pasar un momento a tomar algo, se regresó y platicamos otro rato mas hasta que obvio comenzamos a besarnos, me encanto su labios negros muy gruesos besarme el cuello, me derritio de inmediato y comenzo a meterme el dedo en en mi pequeño ojo de atras encontramos vaselima y me comenzo a dilatar con su gran dedo negro, luego dos y luego tal como lo imagine me monto a 4 patas com su perra, dandome duras nalgadas, metiendo su arma muy profunda en mi, dandome duro por muchos minutos hasta que me dejo su semilla muy profundo, y saco su arma de golpe con la que se llevo mi virginidad y hombría, ahora cada vez que vengas a la playa seras mi novia, yo sere tu marido me dijo y asi es desde entonces, me visto solo para el cuando nos ponemos de acuerdo y con gusto lo atiendo yo como su chica servicial, lo atiendo como el hombre macho que es y me da mis revolcones cada vez que necesito.