La historia de que me meto a una casa y ese brujo me mete en un esfera con intenciones de quererme matar.
El chico siguió así, acariciándole las piernas, y viendo que ella cada vez ofrecía menos resistencia fue subiendo la mano por el interior de su muslo. La chica dejó que le separara un poco las piernas, hasta que notó la mano de Philip contactando con sus bragas rosa y hundiéndolas entre sus labios vaginales.
Relato de terror y satanismo con algo de erotismo.