La espía que me amó V – Final
Sacó la polla del interior de Irina y sin miramiento alguno se remangó y comenzó a introducir su mano en el interior de la vagina de la chica Irina se desmayó, el dolor era insufrible, el bruto con la punta de sus dedos encontró algo pero no podía engancharlo por lo cual gritó a los otros que le llevaran unas pinzas