El alcohol desató la lujuria y las ayudó a descubrir que eran unas chicas muy libidinosas
Percibí en Isabel el avanzado estado de embriaguez. Pese a molestarme la altanería con la que me hablaba, quise seguirle el punto sirviéndome también un vaso lleno de licor y bebiéndomelo de un trago.