Mi primo Raúl me ayuda a descargar los huevos y yo le devuelvo el favor.
Ese día me marco en lo personal, algo distinto en mi despertó, sabía que mi vida sexual tomaría un giro drástico.
Adela tiene un extremo y específico ritual de masturbación, en el que se amordaza y se esposa para imaginar que su hijo entra al dormitorio para forzarla. Hoy está gritando más de lo habitual.