Un hombre entra en su dormitorio encontrándose a su esposa medio desnuda, con un amigo y viendo una película porno. Es el principio de una caliente cadena de sorpresas, confesiones y sexo.
Una caída fortuita hace que nuestro protagonista pueda serle infiel a su mujer con una hembra de bandera, con el pretexto de ayudarla a caminar la lleva a la casa de ella y en el salón le echa un estupendo polvo.
En medio del espectáculo de luz y sonido de las cuevas del Drac, un desconocido masturba a la inocente esposa recién casada que cree que es su marido el que la hace gozar.