Mi gusto por la ropa femenina me llevó a contactar a Alondra, una hermosa trans que llevó mi adicción al siguiente nivel.
El dueño del restaurante me viste con ropas sexys y me gusta esa sensación de sentirme deseado.
El travestismo me llevo paso a paso cada vez a experimentar con la feminidad, con la ropa, el maquillaje, las actitudes y algo mas...
Mi gusto por vestir de chica me lleva a tener una relacion con mi amigo,sin planearlo.