Aquí otra pequeña historia que sucedió cuando era solo un adolescente una vez salí con unos amigos algún lugar de puerto Vallarta no recuerdo muy bien en fin ahí hicimos una lunada esa ocasión iba con mi prima Angélica,
Hace algún tiempo, mi novio y yo estábamos muy presionados en la universidad, él estaba terminando la carrera y yo estudiando y trabajando, por la tanto casi no teníamos tiempo de vernos, como ambos asistimos a la misma universidad, solo nos veíamos en los recesos.
Me fui a mi casa, satisfecho por haberlo hecho gozar y por haber probado tan rica verga, iba pensando en lo que habíamos hecho y estaba decidido a chupársela cuantas veces quisiera y donde quisiera, para mi fue algo maravillosos y sabía que lo tendría en la escuela.
Esa mañana, como muchas de aquel año, había decidido faltar a la Facultad, en donde estudiaba Sociología, me abrigué lo mejor que pude y comencé a caminar por Av. Providencia, una de las principales arterias de Santiago.