Solamente bastó una vez mirarlo para saber que lo quería dentro de mi...
No tardo mucho en aceptarme una salida pues se la pasaba riendo conmigo y yo lanzándole miraditas cachondas.
Nunca olvidaré la escena de mi frente al espejo siendo penetrada tan rico por ese hombre nunca olvidaré lo rico que sus manos apretaban y abrían mis nalgas para que pudiera entrar toda su verga .