Como os contaba en mi relato titulado Mi esposa, había decidido con la complicidad de mi mujer, y sobre todo de Ana y Juan, pervertir a mi cuñada, sus dos hijas de 18 y 20 años y a mi suegra.
Por la noche durante la cena ella estaba sentada a mi lado, yo me divertía con la escena pues estaba el padre que se follaba a la hija y la madre de mi mujer a la que me follaba yo. Con todo el descaro del mundo le metía mano a mi suegra por debajo la mesa, le había subido la falda y le toqueteaba el coño por encima de las bragas.