El cariño entre Mariana y Carlos los lleva a gozar del amor en el baño privado de una habitación. Allí, Mariana le confiesa que Carlos tiene unas bonitas axilas, que aunque parecen de mujer, le otorgan un gran atractivo. Un detalle que demuestra la condición higiénica del hombre de este relato.
Algo que siempre ha impresionado a Mariana sobre Carlos es su condición para resistir durante el sexo. Una virtud que Mariana aprovechará muy bien gozar de su hombre, a quien le dará una excelente masturbada, que salpicara de semen su habitación.
El final de esta serie "Gozando del sexo con un hombre virgen", revela más detalles sobre la intimidad y amor existente entre Mariana y Carlos. Así, el relato, a pesar de ser intenso en sus escenas y descripciones sexuales, también está condimentado de sensualidad, pasión y deseo.