La joven Astrid recibe un llamado alarmante. Con desesperación toma a su hermano y llegan a un búnker oculto en el medio de un bosque Sueco. Mientras las bombas atómicas caen sobre el territorio, los dos tienen que aprender a convivir solos en una intimidad inquietante.
Astrid y Lars continúan encerrados en el búnker. Mientras intentan adaptarse a la nueva rutina empiezan a hacer descubrimientos inquietantes sobre lo que ocurrió en Suecia. Al mismo tiempo, también inician un camino de exploración y aprendizaje muy alejado de una relación fraternal.
Pasan los días y los hermanos empiezan acostumbrarse a la nueva rutina. Sin embargo descubren que no están solos en ese paraje desolador. Lo que van a encontrar los hace unirse de una manera que nunca hubieran imaginado
El miedo a lo que hay afuera rompe todas las barreras, y los hermanos dan rienda suelta a sus más oscuras fantasías y perversiones, sabiendo que probablemente deban quedarse en ese búnker toda la vida.
El búnker ya no es seguro para Astrid y Lars y deben idear un plan de escape. Mientras se piensan como enfrentar al peligro más temido, Astrid confiesa una de sus fantasías más perversas.