Capítulo 1
Mi madre había salido de vacaciones, me encontraba sólo en casa, eran alrededor de las 10 de la noche, me fumé un cigarrillo y le escribí a Caro, la chica de quien escribí en el blog anterior, con quien tuve ese encuentro apresurado pero muy placentero…
«¿Cómo estás? Pregunté, “bien ¿y tú?” Respondió, “muy bien, aquí en casa sólo, mi mamá anda de vacaciones” le dije. Enseguida empezó a sonar el teléfono, para mi sorpresa era una videollamada de whatsapp, me sorprendió porque con ella las insinuaciones y el flirteo era en persona, nada por mensajes y tampoco nudes, nada.
“Quizá presionó mal el botón” pensé, pero contesté, no dijo nada sólo se veía su rostro, sonrió y bajó el celular, tenía su playera levantada, sin bra dejando ver sus grandes pechos, ella se tocaba, se acariciaba, lamía sus pezones de una forma tan sensual, tan rica, inmediatamente sentí mi reacción bajo mi pantalón, me quité la playera y me quedé en bóxer, siempre me ha gustado usar esos cortos y pegados, comencé a tocarme y a mostrarle yo también, acomodé una silla frente a mi cama, me senté enfrente y comencé a estimularme por encima del boxer, no decíamos nada (quizá no quería llamar la atención de sus hijas y que ellas se despertaran) pero seguimos mostrándonos, estimulándonos… bajé mi bóxer y empecé a pasar mi mano por encima de mi miembro que ya estaba muy firme, bajaba y acariciaba mi escroto, ella bajó su cámara y comenzó a mostrarme cómo se acariciaba su vagina, pasaba sus dedos entre sus labios una y otra vez, los metía un poco y jugaba dentro con ellos, podía ver cómo se mojaba cada vez más, frotaba su clítoris y yo comencé a estimularme, tomé mi pene con movimientos lentos de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, salió algo de líquido así que lo aproveché para lubricar y estimularme más, Caro seguía jugando con sus dedos en su vagina con movimientos más y más intensos, no podía ver su cara pero imaginó el placer que sentía al ver cómo movía sus piernas y las apretaba, yo también aumenté el ritmo hasta que ya no pude, con una mano acariciaba y apretaba mi muslo, apretaba mis nalgas y la otra se movía más y más rápido, tomé el celular me acosté y lo acerqué a mi verga, quería que ella viera de cerca cómo terminaría, acercó el teléfono a su cara como para ver mejor y eso me prendió más, así que le di lo que quería, estaba muy excitado y comenzó a fluir mi semen, sentí cómo llenaba mi pene y caía en mi pubis y mi abdomen, acerqué la cámara para mostrarle todo el fluido derramado, ella se mordía su labio mientras le mostraba, me llevé la cámara al rostro y me guiñó un ojo, me mandó un beso y cortó la llamada, a los pocos segundos recibí un whats:“estuvo muy rico, disfruté mucho, descansa, estamos en contacto”, “me encanta cómo te tocas, linda noche, un beso” respondí.
