Mi chófer favorito
Hace días por asuntos de trabajo tuve que salir en una nueva gira por diferentes sitios de mi estado, municipios, en México.
Fueron viajes cortos entre un lugar y otro, se cumplía con el trabajo para el turno o para el día y nos llegábamos al hotel donde descansábamos.
Eramos tres compañeros: dos damas y yo.
Nos transportaba una camioneta combi conducida por Efrén, un joven treintañero alto, musculoso, sin ser de gimnasio, penetrante mirada aguileña, muy atento y solícito… muy bien hecho.
Ya en otras ocasiones habíamos viajado con él, incluso él y yo solos…. el tema de conversación era sobre asuntos de trabajo y eventualmente, sobre música regional, incluso cantamaos a dúo algunas canciones conocidas, pero nunca nada más.
Esta ocasión, nos encontramos en el bar del hotel como a las nueve de la noche; debíamos estar listo para seguir nuestro viaje a las cinco treinta de la mañana…. en una de las vueltas al wc, coincidimos y noté que él se quedaba viendo mi tranca sin ningún recato…..
Yo lo observé de reojo, me menée un poco mi tolete y entonces alcancé la máxima erección, subí y bajé con energía el prepucio, debo aclarar que no estoy circuncidado y que mi atractivo es la cabezota que corona mi pene.
Él terminó de orinar, cubriendo siempre su garrote con la mano, me dijo que iba a pedir otra ronda de bebidas y salió del baño.
Batallé un poco para acomodar mi dureza dentro del bóxer y pantalón y lo alcancé en la mesa.
Me empezó a comentar que yo le agradaba como amigo, que siempre que le avisaban de un viaje pensaba si sería con mi equipo, porque le gustaba mucho platicar con personas como yo, con experiencia y que no se asustan de nada….
Yo le pregunté si él podía decirme algo de lo que yo pudiera asustarme.
Me dijo que no, que no sabía por qué había dicho eso…. pero que al pedir las bebidas le habían advertido que ya iban a cerrar el bar y se había atrevido a pedir algunas latas de cerveza para llevar, que me invitaba a tomar en su habitación.
Yo estaba super caliente, pero dudoso de aceptar la invitación por la relación de trabajo. De todos modos, pensé que si él no se aventaba, yo no lo haría…. y si él lo hacía no podía pasar nada en mi contra, porque él tendría mucho cuidado de no comentar nada, en virtud de que yo podría perjudicarle laboralmente.
Acepté y nos fuimos a su cuarto.
Me dijo que iban a dar las once de la noche, que de una buena vez, si no me molestaba iba a desvestirse mientras seguiamos platicando, que él acostumbraba tanto en su casa como en el hotel andar desnudo cuando estaba solo…. que si no me molestaba.
Por supuesto, yo le dije que no.
Y el muy cabrón se encueró. Jamás imaginé que tuviera una verga tan tentadora…. gruesa, blanca, sin mucha cabeza, pero considerablemente larga…. quizá 19 o 20 cm. no estaba erecta, pero se veía francamente deseable y…. mamable…. Sus nalgas eran peludas y firmes….
Yo alcancé pronto una erección que apenas había empezado a apaciguarse cuando regresé al bar.
De pronto me dijo que él es muy mucho, que siempre ha sido muy hombre, pero que….. «Por favor, no se vaya a encabronar conmigo»…. «Yo he querido siempre salir de viaje con usted porque…..» ¿»De verdad no se enoja si le digo algo?» -Yo le contesté que fuera lo que fuera, no me iba a molestar con él. Entonces, se acercó a mí, me jaló los extremos de mi abundante bigote, acercó su boca y puso sus labios sobre los míos dándome la punta de su lengua…… «Papacito,» -me dijo… «Siempre me has gustado».
Empezó a quitarme la ropa… cuando me bajó el bóxer se prendió a mi dura, gruesa y cabezona verga y empezó a mamarme de la forma más morbosa y caliente que nadie lo haya hecho antes, yo rápidamente me quité el resto de las prendas.
Me pidió que le dilatara el culo porque quería probar mi tranca dentro suyo….. lo puse culiempinado, le escupí el peludo agujero, le empecé a jugar dos dedos dentro y luego tres, hasta que me pedía que lo penetrara, me decía que por piedad ya le diera su juguete…. que estaba muy caliente….
No me hice del rogar, empecé a penetrarlo lentamente…. era muy estrecho el conducto…. lo saqué un poco y puse más saliva, pero había rastros de sangre…. le pregunté si quería que siguiera y me dijo que sí, que era su primera vez pero que se sentía feliz de que yo lo desculara….. Fue fabuloso, pronto pude meterle toda mi verga y me pedía que lo hiciera con fuerza, como si estuviera enojado….. le di gusto y solté chorros abundantes de mi espesa leche…. el olor a sexo, culo y sangre era algo tremendamente excitante.
Terminé, le saqué mi tranca y él muy solícito me acompañó al lavabo, con sumo cuidado me empezó a frotar una esponja con jabón de tocador, me enjuagó y de nuevo empezó a mamarme….
Le dije que había cumplido con él, con su deseo, pero que yo también quería darle un premio más: le pedí que me penetrara y fue entonces cuando tomamos posición de 69 y nos dimos una rica y excitante mamada…. su verga era mucho más larga y gorda de lo que imaginé… me puso su lengua en el culo, me hizo gritar de placer y luego, dos dedos dentro de mí, jugando, horadando mi esfínter….. entonces fui yo el que le pedí que no me dejara así, que me diera toda su carga dentro mío…..
El muy cabrón me recostó, me levantó las piernas, escupió mi culo y de un solo golpe me dejó ir su vergajo.
Fue increíble cómo volví a soltar mecos en torrente….
Me la sacó, nos bañamos juntos y yo salí a mi habitación a la una treinta de la mañana.
Puntualmente, él fue a llamar a mi puerta a las cinco en punto.
Seguimos el día de trabajo y dos veces más repetimos la hazaña.
Ahora esperamos el siguiente viaje juntos.