Estaba sin nada que hacer en una nueva ciudad y decidí descargar una app que me habían recomendado a lo cual no le entendía mucho pero comencé a ver a lo que encontré varios perfiles interesantes y muchos me escribían pero solo querían fotos de desnudos y no me apetecía mucho quería un encuentro real algo que ya llevaba tiempo fantaseando el estar con algún hombre.
En eso encontré a una persona que le pondremos el nombre de carlos, era un hombre maduro ya de 50 años para ese entonces yo tenía 30 años. Comenzamos a platicar y era muy agradable su plática en su foto de perfil se veía un hombre un poco robusto con algo de pansita pero muy apetecible para mi.
Comenzamos a tener una plática más caliente y comencé a exitarme con todo lo que me decía y tuve un momento de valor y le dije eso que me dices me gustaría que lo hicieras en persona a lo cual respondió pues si quieres ahorita nos podemos conocer— yo solo respondí pero donde—
Carlos: puedes venir a mi casa y nos tomamos unos tragos y seguimos platicando.
Yo por mi parte sentí que mi pantalón me iba a estallar de la extinción y los nervios pero accedí.
Me envió su ubicación y me trasladé a su casa al estar frente a su puerta casi me arrepiento pero en eso salió un hombre de 185 robusto y me dijo pasa — las piernas me temblaron y mi voz se quebró por los nervios—
Yo: si claro con mi voz entre cortada.
Carlos: pasa no tengas miedo no muerdo.
Con las piernas temblando pase nos saludamos y me dijo.
Carlos: mucho gusto veo que estás algo nervioso ponte cómodo y yo iré por un trago para que te relajes.
Yo solo asentí con la cabeza y me senté en su sillón. El se fue a la cocina y preparó dos bebidas. Me ofreció una y comenzamos platicar te cosas sin sentido de a qué nos dedicábamos y qué era de nuestras vidas.
El con la platica y con el pasar de los tragos se fue acercando más a mi y yo a él ya me había relajado, comenzamos una platica un poco más caliente y él comenzó a tocar mi pierna a lo cual no lo rechazaba. El me comentó que hacía poco que se había divorciado y que él sería que era tiempo de experimentar a lo que yo respondí.
Yo: yo nunca he estado con un hombre solo he fantaseado.
Carlos: te gustaría que yo fuera el primero.
A lo que sin responder me abalancé sobre él para darle un beso a lo cual nos fundimos en un beso que duró como unos 5 min mientras mis manos acariciaban su paquete que a su ves sentí como su verga crecía entre su pantalón, él comenzó a acariciar mis nalgas y la apretaba con sus fuertes manos.
Nos despegamos de ese beso y comencé a besas su cuello bajando lentamente hasta llegar a su pantalón.
Comencé a desabrochar su pantalón para liberar esa verga que si bien no era enorme era de muy buen tamaño unos 16 cm, la libere y solo dije — que rica verga tienes— y él contestó — quieres comértela— ya no ocupo decir nada más comencé a besar la punta de su verga y a recorrerla toda con mi lengua hasta sus testículos para excitarlo más mientras levantaba la mirada pícara y solo veía cómo disfrutaba y me decía — si así coméntela toda— me encantaba esa sensación de excitación que generaba y sin más ni más comencé a comérmela el solo jadeaba y me decías —qué bien la mamás— sigue así.
Después de un rato de estársela mamando sentí cómo su verga se ponía cada vez más dura y comencé a sentir que iba a terminar su agitación se aceleró y comenzó a jadear y a decir— sí putito sácame la leche ya viene— yo aceleré mi ritmo y sentí como dos arcadas de semen se introducían en mi boca y una sensación de excitación recorría por todo mi cuerpo.
Había hecho que un hombre terminara en mi boca y me encantaba sentirla, la conservé en la boca y la dejé caer sobre su verga para después con mi lengua limpiarla toda hasta que quedó muy limpia.
Carlos: qué rico me la mamaste cabron y qué rico te comiste mi leche.
Yo: que rica te sabe y qué rica verga tienes.
Nos tumbamos en el sillón un rato y tomamos un par de tragos más, pero ya estábamos desinhibidos y él ya no tenía abrochado su pantalón nos besábamos de ves en cuando y aprovechaba a agarrar su verga y acariciarla. Después de un rato me dieron ganas de ir a orinar por la bebidas y me diriji a su baño al salir él estaba solo en bóxer masturbandose.
Yo: que rico estás papi quieres continuar la acción.
Carlos: si cabron me tienes bien loco.
Me quite la playera y mi pantalón y los dos quedamos en ropa interior pero esta ves nos dirigimos a su cuarto besándonos nos tumbamos en la cama y comenzamos con un faje yo estaba al mil quería sentir su verga en mi culo pero tenía que prepararlo. Nos desnudamos por completo y comencé otra vez a mamársela sentado en la orilla de la cama, jale su mano indicándole que quería que me acariciara mi culo a lo que él entendió.
Comenzó a acariciar la entrada de mi ano metiendo un dedo luego dos y al final tres cuando sentí que ya no podía más, me tumbo sobre la cama violentamente y me puso mis piernas en sus hombros y comenzó a introducir su rica verga en mi ano yo estaba que explotaba y solo le decía.
Yo: cojete a este putito este culo es tuyo cabron.
Carlos: que rica putita me la voy a coger.
Yo: si papi cojeme.
Comenzó a hundir su verga en mi ano al entrar sentí con un poco de dolor pero era más la excitación que solo gemía diciéndole cojeme que rica verga me está abriendo mi culo bien rico.
El comenzó a meter y sacar su verga al principio despacio y después fue acelerando su ritmo.
Yo: aaahh que rico me cojes papi ahhh cogete a tu puta.
Mientras el con su mano le masturbaba mi verga yo ya no podía más pero quería que ese macho me siguiera cogiendo.
Me acomode y me puse en 4 y el comenzó otra ves a cogerme ya su verga entraba muy fácil y ya no había dolor solo goce de sentir entrar y salir su rica verga era una sensación que no puedo explicar en mi mente no podía creer lo que estaba siendo penetrado por un hombre y me estaba gustando lo gozaba mucho, estaba al máximo de excitación.
Yo: aaaahh que rico me cojes nalguéame quiero ser tu puta.
Carlos: que rica putita me estoy cogiendo.
El me nalgueaba y cada nalgada me excitaba mas y mas. De pronto comencé a sentir como su verga empezaba a expulsar chorros de semen en mi culo pero a su vez comencé a sentir como mi ano se contraía y sin tocarme comencé a venirme sobre la cama fue una sensación nueva para mi sin tocarme me llevo a venirme.
Carlo: que rico cabron nos venimos al mismo tiempo.
Yo: (aun con las piernas temblando) wow me hiciste gozar como nadie que rico papi.
Nos recostamos un rato sobre la cama exhaustos y no nos dimos cuenta que habían pasado dos horas y dije wow estuvimos cogiendo dos horas.
Y el con una sonrisa me beso y me dijo y podemos seguir toda la noche si quieres y solo sonreí.
Esa noche la cumplió estuvimos toda la noche cogiendo hasta casi el amanecer nos quedamos dormidos un rato y me fui a casa.