Derritiéndome en el natatorio

Estaba en el último año de secundaria, o sea quinto o como a muchos les gusta decirle, el fin de la condena.

Bueno, en el colegio donde yo iba de 3ero a 5to elegías deporte para educación física y te mezclaban con chicos y chicas de 3ero a 5to sin importar la división.

El caso es que yo había elegido natación y desde que había tenido mi primera experiencia con un hombre, ya no solo miraba a las mujeres en sus mallas que les marcaban las curvas, sino también a los hombres.

Y había uno que me llamaba bastante la atención, era de otra división.

Descripción física: 1.84 mts, flaco, algo de músculos, un bulto que daba que prometer, pelo castaño y ojos marrones, había averiguado el nombre, se llamaba Federico y la verdad es que era hermoso y muy simpático, me hacía derretir.

Un día me acerqué un poco más de lo normal y «Accidentalmente, por el poco espacio en el andarivel» tocaba su pierna, su espalda y su bulto, todo iba bien, mucho no se daba cuenta, pero no sé porque un chico que estaba nadando venía no me vio y yo justo estaba por tocarlo.

Entonces lo toqué un poco más de lo accidental y me miró de una manera rara, pero no dijo nada.

Entonces cuando tuvimos que hacer otro ejercicio el largó atrás mío y cuando llegamos al otro lado el me llamó antes de que largue y me preguntó si último no había sido accidental como los otros y le dije que sí, entonces el me dijo que no creía lo mismo ya que con los anteriores ni se le cruzó la idea por la cabeza y con este último sí.

Finalmente me dijo que después hablemos cuando salgamos de la pileta.

Salimos y nos fuimos para los vestuarios y el me dijo que había un mejor lugar para hablar.

Volvimos al natatorio y nos metimos en un cuarto donde guardan andariveles extra y algunos salvavidas.

El me preguntó que pasaba y yo no le dije lo que pasaba y el me agarró y me encajó un beso que combinaba salvajismo y pasión.

Después me dijo que había tenido sexo con unas cuantas mujeres, pero le gustaría probar con hombres, yo le dije que había estado con algunas mujeres y con un solo hombre.

Entonces el me dijo que haga lo que quiera así que le bajé la malla y encontré una enorme verga de cómo 18cm en semi erección y me la metí en la boca, poco a poco iba aumentando su tamaño hasta que finalmente llegó a esos 24 gloriosos centímetros, seguí chupando y se corrió, el me bajó la malla y se encontró con mis 19.7 centímetros en su total esplendor, también se los metió en la boca y se nota que no tenía experiencia, pero se sentía bien igual, me corrí inundando su boca de abundante leche.

Me dijo que si estaba bien que me penetre y le dije que nunca había penetrado que solo había clavado la única vez que estuve con un hombre y le dije que estaba bien que intentemos.

Me puse en cuatro y me empezó a chupar el culo, estaba que no daba más, me metió un dos dedos y los sacó.

Puso su glande en mi entrada y empezó a penetrarme, sentí un dolor impresionante y traté de no gritar para que no nos descubran.

Me había metido ya casi la mitad y el me dijo que la iba a sacar porque no quería verme sufrir así y yo le dije que no, pero me convenció.

Entonces le dije que quería otorgarle placer ya que no me pudo penetrar y empecé a masturbarlo, cuando le empezó a salir líquido pre seminal me la metí en la boca, un rato después se corrió y entonces saqué su verga de mi boca y metí entre dos salvavidas mientras le acariciaba y chupaba el glande, el gimió como si estuviese en el séptimo cielo.

Acabó y lanzó una cantidad innumerable de leche y tragué lo que pude.

El me dijo que se la meta, entonces lo puse en cuatro y le metí 1, 2 y un tercer dedo en el ojete, después se lo chupé y finalmente le metí lentamente mi tranca y sus pequeños gritos eran una mezcla de placer y dolor, al rato ya estaba pidiendo más y se la metí toda. Me corrí y lo llené de leche.

Se la saqué y me dijo que estuvo muy bueno, fuimos y nos duchamos y cambiamos juntos, no pasó nada ya que había gente en los vestuarios.

Después lo seguí viendo en el colegio y en las clases de natación, pero nunca pasó nada más.

Actualmente, lo veo muy poco en el tren a veces.

Terminó la facultad el año pasado y se está por casar en un par de meses con una chica que no está nada mal.

Igual yo nunca me voy a olvidar de lo que pasó entre nosotros. Bueno, eso es todo, espero que les haya gustado.