Me describo, soy un hombre de 28 años con vida heterosexual, casado con hijos pero por cuestiones de trabajo, siempre estoy lejos de mi familia.

Desde mis 24 años empecé a curiosear con la aplicación grindr, pero buscaba hablar y tenía tendencias siempre a buscar un hombre mamador sin importar su apariencia, edad, color o cualquier característica física.

Es así que a veces cuadraba con jóvenes otros de 40 años y así, algunos me dieron buenas mamadas otros no tanto.

Un día acorde un encuentro con alguien, sin conocer su apariencia física, cuando él llegó al lugar donde vivía, era un muchacho de unos 25 años de edad.

Suelo ser directo cuando hago esa clase de encuentros, por lo que lo hice seguir me quite la ropa y me acosté en la cama esperando que iniciará a mamar.

Fue así como el tipo comenzó su rica y deliciosa mamada, se le notaba el gusto por mamar verga, era una mamada muy ensalivada, comenzó a lamer huevas muy delicioso.

Así continuó unos cinco minutos, disfrutando él y yo, pero en un momento sentí que lamió un poco debajo de mis huevas y al sentir rico, me dispuse a abrir un poco mis piernas y él lo entendió todo.

Poco a poco bajo hasta llegar a lamer mi ano, mientras poco a poco yo abría mis piernas. El tipo muy profesional en su arte, mamaba culo demasiado rico, retomaba la verga, huevas y volvía al culo nuevamente, yo sentía que mi culo abría y cerraba de placer.

Siendo sincero, duró unos 8 minutos más haciendo eso, luego él se paró, se quitó el pantalón y saco, lo que para mi vista era un rica y deliciosa verga. Me dijo, puedo poner la punta en el culo ? Yo le dije, si pero solo la punta, ya que eso era lo que se había hablado.

El tipo cumplió, sostuvo su verga en la puerta de mi culo y hacía pequeños empujones y eso se sentía supremamente delicioso, me gustaba bastante, no pasaron más de tres minutos para que mi culo se hubiera tragado toda esa verga sin ningún problema, sentía muy rico, el man me follo de la manera en la que nadie me había follado, que rico.

Poco menos de cinco minutos, dándome verga suavemente, pequeños golpecitos en mis nalgas con su verga toda dentro de mi, procedió a llenarme el culo de semen.

No podía creer lo que había pasado, pero me gustó demasiado.