Capítulo 3

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Verónica III

Esa noche hice un análisis de cómo era, físicamente no se puede negar que me encantaba sin embargo había detalles que no me agradaban demasiado, no se rasuraba las piernas y el bello púbico estaba descuidado. Además la ropa que usaba no era precisamente sexi, ambas cosas podían ser arregladas fácilmente y me servirían de prueba de su buena disposición.

Llego el lunes y yo estaba casi junto a la puerta, mi Madre salía a la 6:30 de la mañana a su trabajo y normalmente Verónica llegaba a eso de las 10, a partir de ese día llegaba entre la 7:30 y 7:45, lo primero que hice fue besarla y ella seguía en el mismo tenor de dejarse pero no participar, aunque me moría de ganas de cogérmela otra vez, necesitaba saber mas de ella así que acepte el desayuno, durante el desayuno me confeso que nunca había sentido unos orgasmos como los del viernes anterior, que si bien su marido la desvirgino se había acostado cos dos exnovios después, casi nunca la habían sacado de la cama y su repertorio de posiciones era bastante corto, lo había hecho con la boca solo en dos ocasiones y nunca habían estrenado su culito.

Con esos datos ya podía darme una mejor idea de saber si mis intenciones podrían funcionar, al acabar de desayunar subimos a mi cuarto y empecé con un faje para calentara, al poco estábamos los dos desnudos ella estaba empapada otra vez, con ese grado de temperatura le solté mi primera petición quería gozarla como nadie lo había hecho, como no entendía se lo dije directamente te han cogido por la vagina y por la boca, quiero estrenar tu culo. Estaba dispuesta pero no sabia como, le dije que se acostara boca abajo, con las piernas bien abiertas y con sus manos abriera sus nalgas, no dudo en hacerlo.

La vista de esa hembra ofreciendo su culo virgen, sin lubricar y tenso me excito, coloque la cabeza de mi verga en su culo y empuje solo un poco para que quedara en posición me acosté sobre ella y la tome por la cadera, si Verónica pensaba que la penetraría lentamente, se equivocaba quería probar mi teoría lo mas pronto posible , empuje con todo mi peso y mi fuerza hasta que el culo dio de si dejándome llegar hasta sus entrañas en un solo movimiento, acompañando de un salvaje alarido de dolor por su parte, entro completa de un solo empujón, comencé a moverla y como parecía que se desmayara la deje un poco quieta para que se acostumbra, no es que quisiera cogérmela por el ano.(aunque no puedo decir que no fuera delicioso) mi intención era que se enterara que su dolor me daba placer, que a su cerebro llegara al mismo tiempo el dolor de su culo y mis frases de lo delicioso y cuanto me gustaba, no fue demasiado lo que la encule , cuando creí que estaba llegando al limite de su resistencia se la saque del culo , estaba completamente ida, le di la vuelta (soy mucho mas alto que ella y considerablemente mas fuerte) y la penetre como la primera vez con mi verga manchada por la sangre de su culo virgen, no tardo demasiado en reaccionar y comenzar a gemir de placer la volví a llevar al orgasmo pero esta vez no me detuve, lo prolongue lo mas que pude hasta que me hizo llegar, seguimos un rato mas en diferentes posiciones pero no volví a tocar su ano.

Los siguientes dos meses fue básicamente la misma rutina, las posiciones variaban, le enseñaba nuevas perfecciono su forma de mamar, pero siempre antes de darle el primer orgasmo la enculaba, nunca lo suficiente para que lo comenzara a disfrutar, sino para que asociara su dolor con mi placer y mi placer con el suyo

Cuando empezaron mis vacaciones ínter semestrales, por suerte no las de mi Madre ya que ella era de otro nivel de estudios tenia todo el día en casa así que me daba mas tiempo para seguir educando a Verónica.

Decidí pasar a la segunda parte, ya le había enseñado que era el sexo y que se podía disfrutar con el pero ella seguía siendo sumisa, aceptaba lo que se le diera, fue mas largo y complicado de lo que pensé, lo mas que conseguía era de que me contestara como quería.

Después de mas de un mes sin mayor resultado, mis vacaciones acabaron y en una de las materias de integración (que no son de mi área de estudios, yo soy ingeniero y esta era de puericultura) de mi escuela, «si un niño no pide de comer es que no tiene hambre», tan básico y nunca se me ocurrió me la cogía tres días por semana 4 o 5 veces al día, por supuesto que como no le faltaba no lo pedía, y así empecé a ponerle a dieta, no quería que fuera a pensar que la estaba mandando a volar solo que estaba muy ocupado, así que casi siempre solo rapidines que me hacían llegar pero no a ella, primero se quedo solo con dos días, luego solo con 1, al final llevábamos un solo rapidin en 2 semanas, yo le había enseñado a masturbarse, incluso la grabe haciéndolo, pero el consolador estaba en mi recamara así que no podía hacerlo fuera de casa, un día después de esta dieta la encontré masturbándose en mi cama, me quede observando y me dio n espectáculo que si no me lo lega a pedir ella la violo, al terminar me acerqué y le pregunte si no preferiría que lo hiciera yo, ella me dijo que le daba pena decirlo después de montarla y llevarla a un orgasmo largo, mientras nos fumábamos un cigarro en el relax la hice prometer que si tenia ganas los diría abiertamente.

Así cada vez que ella me lo pedía la hacia llegar una dos veces antes de continuar con lo que supuestamente estaba haciendo, pero siempre que el que lo pedía era yo, la enculaba primero como boca abajo ya no era tan doloroso buscaba posiciones donde sus gritos fueran mas intensos.

Las vacaciones generales acababan de llegar y Verónica y yo teníamos un problema, mi Madre estaba en casa, así que nuestros encuentros se limitaban a unos cuantos rapidines cuando ella salía a cualquier sitio.

Fueron los 45 días mas largos de mi vida, definitivamente no quería que volviera a pasar lo mismo, era mi amante de eso no cabía duda, pero tenia 10 meses para aceptara su condición de esclava y su necesidad de darme placer.

Continuará…

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