Bueno ahora les voy a contar lo que me sucedió hace tiempo, resulta que me encontraba en una plática de café entre mujeres donde se habla de todo un poco y de repente una de las señoras que se encontraba ahí, dijo que a ella le gustaba desvirgar a jóvenes o sea que le gustaban los jóvenes sin ninguna experiencia sexual y ella los iniciaba, el único requisito que pedía ella es que fueran vírgenes.

La idea al principio me dio un poco de risa, pero después ella dijo que cuando los hombres lo hacen por primera vez son tremendamente dóciles y hacen todo lo que tu les digas, y además tienen una gran energía para realizar cualquier actividad sexual, terminó la charla de café y me fui a mi casa y estuve pensando en lo que esta mujer había dicho y que me había dejado tan intrigada.

Pues resulta que junto a mi casa hay un joven, el cual cada vez que paso se me queda viendo fijamente al trasero, pero como tiene todas las formas de un joven no le tome en cuenta, pero cada vez que tenía la oportunidad no me quitaba los ojos de enfrente.

Un día estaba cambiando unos focos de la casa, traía yo un short súper chiquito, el cual dejaba ver gran parte de mis nalgas, y de momento al estar en el pasillo afuera de la casa note que el estaba como espantado viéndome el trasero, yo descaradamente voltee y le dije que si mi ayudaba sujetando la escalerilla, el nada mas movió la cabeza diciéndome que si, entonces sujeto la escalera y yo empecé a subir, de momento giré la vista para verlo y me cuenta que mis nalgas estaban a la altura de su cara y el como hipnotizado, entonces yo alce un poco más mi trasero, y casi se lo pongo en sus narices y él ni se movía, cuando baje de la escalera con mis nalgas talle el bulto que se le formaba en el pantalón y al darme la vuelta vi que su pantalón estaba mojado por la excitación que tenia, y le dije que nunca habías visto tan de cerca a una mujer, a lo cual el me respondió que aún no había tenido nunca sexo en su vida, lo cual me excito y le dije por qué no vienes en la noche a tomar un poco de refresco conmigo, el dijo que si.

Eran casi las 9 de la noche, acababa de tomar una ducha y cuando me bañaba y cerraba los ojos veía la imagen que por la tarde había tenido con ese chico tanto que me empezó a pellizcar mi clítoris y a jalarlo, pero de pronto sonó el timbre me puse una bata y salí, era él, entonces le dije pasa, el entro le serví un poco de refresco y nos sentamos en la sala de la casa, yo a propósito al sentarme junto de él deje que la bata se abriera y dejara al descubierto mis piernas, además de que hice que la bata tomara un escote grande para que el pudiera verme los senos, de momento le pregunté estás nervioso y el me dijo que sí, le dije no estés nervioso al momento que yo le agarraba la pierna, entonces de momento no supe pegó un tremendo salto sobre de mi no se que pensaba hacer pero me dejó totalmente sorprendida, entonces con una voz fuerte le dije que se quitara de encima, y él lo hizo no sin antes darme una disculpa que me enterneció.

Le dije te voy a dar otra oportunidad pero tienes que hacer lo que yo te ordene, el dijo que sí, me quite la bata y quedé completamente desnuda, me senté en el sillón y me abrí de piernas y le dije arrodíllate y chúpame los senos él como un goloso los empezó a chupar me tomaba los senos con sus manos y alternadamente me chupaba uno para pasar después al otro, entonces tomé su cabeza y le empuje hacia abajo e hice que su boca se pusiera al frente de mi rajita, le dije bésala y el empezó a besarme empezando por mis labios vaginales, después de un momento le dije que me pasara la lengua, entonces yo con mis dos dedos separe lo mas que pude mis labios vaginales y el como un perrito chiquito me empezó a lamer toda yo sentía una sensación riquísima, entonces recobrándome un poco de la excitación jale mis piernas hacia arriba y le dije que me lamiera mi ano y el sin discutir lo empezó a lamer de una manera brutal, y en ese momento tuve un orgasmo totalmente placentero.

Cuando termine con mi orgasmo le dije ponte de pie y desnúdate el lo hizo, y cual seria mi sorpresa de ver que el tamaño de su pene no era proporcional a su cuerpo o sea que para mi era demasiado joven para tener una herramienta de ese tamaño, vi su tranca y vi que esta goteaba líquidos debido a la excitación que él tenía entonces me puse frente a el y me hinqué, poniendo esa tranca a la altura de mi cara, entonces solo se le asomaba la punta de la cabeza del pene y tenia una gota de su liquido lubricante en la punto, sin tocarle la tranca acerque mi lengua y recogí esa gota y me la comí, fue algo riquísimo, entonces con mi mano izquierda tome sus testículos y con la mano derecha tomé su tranca, haciendo que toda su piel que la cubría se fuera para atrás guiada con mi mano, ya cuando la tenia bien agarrada tanto la tranca como sus testículos abrí mi boca de un solo golpe me empecé a tragar ese pene maravilloso bombeándolo de una manera rápida, pero no había pasado a lo sumo unos dos minutos cuando de momento su pene tomó una dureza extraordinaria y empezó a eyacular en mi boca, fue tan tremendo que cuando él empezó me disparó chorros de semen en mi garganta y mi boca, pero no me pude tragar todo escapo por el costado de mis labios y sofocada que me sentía saque su pene de mi boca y siguió disparando chorros de semen, tenia yo semen en mis mejillas en parte de mi pelo y me escurría por el cuello hasta llegar a mis senos, con mi boca y mi lengua deje bien limpia su tranca, dándome cuenta que ya tenia otra erección y me dije a mi misma que no la desaprovecharía.

Me acosté en el sofá abriendo mis piernas y lo jale tomándolo del pene hasta que dirigí el pene a la entrada de mi vagina y el empezó a penetrarme de una manera tremendamente fuerte que pareciera que no había tenido ninguna eyaculación, y seguimos haciéndolo, eyaculo esta vez en mi vagina en posición de misionero, después me puse en cuatro y como un perrito en celo me cogió de una manera brutal, después saque se pene de mi vagina y lo dirigí a mi ano, con el pene froté todo alrededor de mi ano sintiendo una gran sensación y de momento lo dirigí hacia mi hoyito y empecé a empujar hasta que me metí su pene, el empezó a moverse muy bruscamente, la verdad al principio me dolía mucho, pero después lo empecé a disfrutar, fue algo salvaje, se vino en mi ano, él ya había tenido una eyaculación en cada parte de mi cuerpo en mi boca en mi vagina y ahora en mi ano.

Seguimos gran parte de la noche haciéndolo, hicimos 69, lo hice que eyaculara en mis senos, después en mi espalda y nalgas, y al final me volví a comer su semen, haciendo cuentas de esa noche creo que el eyaculo unas 7 u 8 veces en mi, y yo a cambio tuve como cinco orgasmos, lo bueno que empezaba el fin de semana por que al otro día me dolía todo mi cuerpo, pero estaba yo realmente satisfecha.

Nunca más lo volví a invitar y deje casi de saludarlo creo que perdió mi interés por ya no ser virgen, pero en fin tal vez encuentre a otro al que pueda quitarle la virginidad y me divierta bastante con el.