Somos un pareja que llevamos muchos años casados, ya somos unos maduritos, 48 años ella y yo 50, mi mujer mide 1,60 morena, gordita, unas tetas grandes, ya algo caídas, un culo grandecito y actualmente el coño completamente depilado, remarco lo de depilado porque fue la causa de como dice mi mujer “mis cuernos consentidos”.

Estábamos de vacaciones en un apartamento de playa y ya habíamos quedado que íbamos a pasar un verano diferente, realizando algunas de las fantasías que llevábamos tiempo hablando mientras follamos (hacer un trió, que otro hombre la folle, que ella vaya sin bragas, que enseñe las tetas en la playa, que se rasure el coño, etc.).

El segundo día de playa, mi mujer decidió quitarse la parte de arriba del bañador y estar con las tetas al aire, al principio con las tetas tan blancas y esa gran aureola forman sus pezones tenía un poquito de vergüenza, pero solo fue la principio, ya que a partir de ese día la cosa fue diferente, cuando se daba la protección solar, los pezones se le ponían como una avellana.

Ese mismo día cuando regresamos de la playa y mientras preparaba la comida, mi mujer estuvo en el cuarto de baño bastante tiempo, se estaba rasurando el coño sin decirme nada. Después de comer y tomar café, me fui para la cama para hacer la siesta, ella se quedo viendo la televisión. No llevaba ni media hora de siesta, cuando entra desnuda en el dormitorio y comienza a tocarme la polla como a ella le gusta, me hago el dormido mientras su boca chupa la polla, se va dando la vuelta y pone su coño delante de mi boca, comienzo a lamérselo, noto que no hay ningún pelo, que lo tiene rasurado, como estamos casi a oscuras, enciendo la luz de la mesilla y puede ver tanto su culo como su coño sin pelos, ella me dice

-Que te gusta como lo he dejado.

Mi respuesta es

-que me encanta, que ahora tiene un coño y un culo que van a necesitar más pollas, que la mia.

Mi lengua va dejando ensalivado el coño y el culo, para una buena follada por los dos sitios.

Le pregunte. ¿Te atrevería a ir a la playa de nudista de la que habíamos hablado y que tenemos relativamente cerca?

Su respuesta es que sí, y me recuerda como estuvo esa mañana en la playa, todo el tiempo con las tetas al aire.

Comento que ahora tal como tenía el coño con esos labios oscuros y el clítoris grande que tiene, más de uno cuando la viera desnuda se la querrían follar.

– Contesto, eso ya se verá.

Al día siguiente fuimos a la playa de nudista, mientras colocaba las toallas en una zona donde casi no había gente, ella se quito el bañador, se tumbo boca abajo y me pidió que le diera el protector solar para no quemarse, le llene la espalda de protector solar, lo fui distribuyendo por todas partes, llegue a su culo y le separe las piernas para darle por la raja del culo, note que su depilado coño estaba húmedo, ella se dio la vuelta y comenzó a darse el protector por sus tetas y su coño, cuando ella termino,  toco que me diera protector solar toda espalda y cuando llego al culo, metió un dedo, cosa que ella sabe que me encanta, por la parte delantera y polla fui yo mismo el que me puse la crema.

El día era muy caluroso, contemplábamos las gentes desnudas que iban de una parte a otra, ella sentada y leyendo una revista, yo también leyendo un libro. Un señor de nuestra edad, puso su toalla muy cercana a nosotros, teniendo este una visión completa del coño de mi mujer, cuando se desnudo vi que estaba completamente depilado y con una polla morcillona, pero de buen tamaño.

Lo que a veces pasa, comenzamos a hablar de cosas intrascendentes, veía que él no le quitaba los ojos del chumino, y a mi mujer le gustaba como la tenia, por lo que todo llego rodado, el nos dijo que era separado, etc., con la confianza nos fuimos los tres al agua, estuvimos nadando y hablando, decidí salir del agua y quedaron ellos un rato mas, cuando salieron yo ya estaba tumbado en la toalla, mi mujer cogió su tolla y se tumbo también pero junto a Pepe, este le pidió que le diera crema por su espalda y ella arrodillándose junto a él, comenzó a darle crema por la espalda, cuando llego a su culo se lo acaricio como me hace a mí, metiendo uno de sus dedos en su ano, ella se tumbo y fue Pepe el que comenzó a darle la crema por la espalda, cuando llego a su culo, con sus dedos le toco bien tocado el ano y el coño, ella gemía un poquito, yo viendo cómo iba la cosa, propuse ir al apartamento a comer.

Al llegar al bloque donde estaba el apartamento, los deje y fui al supermercado a comprar algunas bebidas, ya que estaba bastante escaso de ellas. Cuando llegue de la compra, Pepe estaba en la cocina preparando un pica-pica, mientras mi mujer se estaba duchando, mire el dormitorio y contemple que la cama estaba desecha, así que ya me imagine que tuvieron sus preliminares.

Entre en el cuarto de baño mientras ella se secaba y le pregunte que si mientras yo estuve comprando, Pepe se la había follado, ella sonriendo me toca la frente y me dice

-¿No era esto lo que tú querías, que me follara otro hombre?

Yo le conteste que si, y ella me contesto

-Que fue así.

Aunque fue una follada rápida, que después ya vendrá lo bueno.

Comimos, yo como  hago cada tarde les dije que iba a descansar.

Ella me dijo que no fuera a nuestro dormitorio, que fuera al de al lado, todo entendido, no pasa mucho tiempo, Pepe y mi mujer se acuestan en nuestra cama, comienzo a escuchar los ruidos de la cama, me levanto y entro en el dormitorio, donde la veo lamiéndole la polla, en la posición que esta, me acerco y le lamo todo el culo, metiendo mi lengua repetidas veces en su ano.

Ella deja de chupar la polla de Pepe, me dice que le lubrique bien el culo, porque la polla que se va a meter por el culo es más grande que la mía y así no le va hacer daño, sigo lamiendo y con gran maestría coge la polla de Pepe y se la mete en el coño, se la saca y apunta a su ano, aquí le va entrando poco a poco, pero consigue metérsela toda, me aparto a un lado para ver la enculada que le está haciendo, le coge los pezones y se los chupa y con sus dedos se los estira, ella solo sabe que pedirle que no la saque y que se menee mas y que se corra en su culo. Pepe se corre dentro y cuando se le va quedando morcillona se la saca del ano, ella se queda tumbada encima de Pepe toda abierta de piernas y muy despacio le va saliendo la leche del ano, mientras yo me la estoy meneando, me mira y con cara satisfecha y me dice

-¿Por qué no me comes el culo como haces cuando me lo follas?.

Me coloque detrás  de ella y comencé a lamerle el culo y la leche que salía del culo, mientras yo lamia, el se la metió por el coño, con lo que algunas veces mi lengua tocaba su polla, algún comentario tuvo que hacerle al oído, ya que se saco la polla del coño y me la llevo a la boca, diciéndome.

-Toma chupa la polla que te ha hecho cornudo, y que va a follar unas cuantas de veces a tu mujer.

Tras unos lametones y varias chupadas, ella se la volvió a meter en el coño, y yo salí de la habitación. Sobre las seis de la tarde, aun seguían en el dormitorio, uno al lado del otro.

Le pregunto a mi mujer que si esa tarde quiere ir a la playa, me dice que no, que si quiero ir yo solo que me fuera, me despedí de Pepe, y dijo que a más tardar sobre las siete debería marcharse, así que los deje otra vez solos y me fui.

Serian las ocho cuando regrese y ya no estaba, mi mujer estaba en la cocina, preparando la cena, cuando me acerque a ella, me dio un buen morreo y me dijo que se lo había pasado estupendamente.

Pregunte si habían quedado para vernos otra vez, y ella levantándose el playero, me enseño un escrito que tenía en su pubis, ponía el número de móvil de Pepe y “limpia el coño”, copie en un papel el número y el dije

-Hay que limpiar el coño.

Se sienta encima de la mesa de la cocina y abriendo sus piernas, comienza a salirle la leche, que con mi lengua limpie todo su coño.

Le pido que me explique que hicieron cuando me fui, con todos los detalles.

Lo primero que hicieron fue un sesenta y nueve, y cuando Pepe le comía el culo a mi mujer, este le pidió que también ella le comiera el culo, (conmigo nunca lo hizo), ella le lamio y metió su lengua en el culo, que como el suyo estaba completamente depilado, entonces me dijo que a lo mejor me comería a mi también el culo cuando me lo depilase. Después de follarla por el culo y el coño, fue cuando le escribió el número de teléfono y el comentario de “limpia el coño”, habían quedado para el próximo viernes que vendría a pasar el fin de sema con nosotros si a mí no me importaba, di mi aprobación y ella se esmero en chupar y lamer mi polla.

Cuando terminamos le dije, y todo esto por depilarse completamente el coño, ella me dijo que a partir de ese día coño y culo iban a estar libres de pelos, al igual que mi polla y culo, lo primero que hizo es que buscar la espuma de afeitar y la maquinilla que ahora mismo me iba a rasurar todo, y así lo hizo.

Comento que cuando volviéramos de las vacaciones, pediría hora con la mujer que a ella le hace la depilación, para los dos.

A la mañana siguiente volvimos a la playa nudista y ahora los dos depilados, algún que otro chico joven más de una foto le hicieron a mi mujer, cuando estaba tendida boca arriba y con las piernas abiertas, espero que al llevar gafas de sol aunque publiquen las fotos en internet no sea reconocida.

Dejo para una segunda parte el encuentro que tuvimos el viernes, así como nos fue nuestras sesiones de depilación total.