Con mi tía y mi prima en una playa nudista
Mi tía Sofía, que había cerrado los ojos para tomar el sol, notó la tensión. Abrió un ojo y vio la escena: a su hija, hipnotizada por la erección de su primo. En lugar de enfadarse, sonrió. Se acercó a Camila y le susurró algo al oído que no pude escuchar, pero que hizo que el rostro de mi prima se.