Terminamos nuestra luna de miel y volvimos a Buenos Aires. Yo recogida y Luis mas cornudo que nunca y sumamente sumiso.
Llega la boda de esta curiosa pareja, donde él es un cornudo feliz y consentido. Desde la noche de bodas a la luna de miel, todo es un río de goces y cuernos.
La protagonista de nuestra historia continúa poniéndole los cuernos a su marido que adora ver cómo la poseen.
Luis vivía con su padre y hermano ya que la mama había fallecido cuando era pequeño, yo con mis padres y un tío hermano de mi madre.
Una joven relata su experiencia en la primera ocasión que masturbando a su novio se tragó su semen.