Continúan ambos en nuevas sesiones de sexo.
Cómo un chaval que vive al frente a una madurita disfrutarán de una gran sesión que los dejara satisfechos.
Continúan las guarradas con la dueña del hostal
Una avería con el coche ocasiona que nos hospedemos en un pequeño hostal cerca de la carretera, donde disfrutare de una mujer que me dejara anonadado.
Estando solo en mi oficina, llego la señora de la limpieza. Al cabo de unas cervezas me llevaron a meterme con esa mujer que con sus 50 años y sus kilos de más, lograron hacerme pasar un momento inolvidable.