Una mujer casada tiene una fantasía y con la ayuda de su esposo la lleva a la realidad, lo que le permite descubrir su verdadera vocación.
Mi esposa gritaba de placer rogándole a Larry que se lo meta, "Métemelo Larry, por favor métemelo" Mientras Larry, con la ayuda de Irma, empujaba su inmensa verga, mi esposa colocó una pierna hacia atrás sobre las piernas de Larry y con su mano ayudaba a empujar su cadera contra ella.