Mi secreto I: Mi prima y su amiga
Esas tetas... el brasier de mi primita casi y a ni aguantaba la presión y le podía ver como sus pezones casi me llamaban a comerlos. Y ni decir el culo que se le veía a Angelita con esa tanguita que andaba, daban ganas de morderle esas nalguitas y meterle toda mi verga por su ano que se notaba virgen, excepto, claro, por como se metía su tanga entre sus nalgotas.