Un joven observa a su gorda vecina y entabla relaciones con ella.
Mis primeros recuerdos del placer sexual se hallan indisolublemente unidos al dolor. Comencé muy tarde, pasados los 18 años, a relacionarme con una señora, ya que durante mi adolescencia había demostrado un cierto retraso.
Historia tal vez sobre 1950, entre el amo o padrino, dos sirvientes recién casados y el poder de la lengua.