Parado en la cornisa tuve dos segundos de una tranquilidad infinita, la que se siente cuando algo definitivamente se resuelve, pero al instante volvió el dolor, esta vez no del cuerpo sino del alma, de sentir realmente que duele la vida.
Todos estos problemas le impidieron concentrarse en su trabajo y en marzo tampoco llegó a los objetivos de venta. Sus deudas crecían al mismo tiempo que su inseguridad y su desesperación ante cada elección.
Daniel Cacciamani no tiene series publicadas.
Daniel Cacciamani no está siguiendo a ningun autor.