Me perdí en el placer de tal forma que apenas reaccione mientras me levantaban de la cama para ayudarme a montar a uno de ellos que estaba recostado sobre el taburete, de modo que mis piernas quedaron bien abiertas a los lados de este para conseguir que fuera penetrada nuevamente hasta el fondo de mi vagina, mientras volvía a cabalgar sobre esa enorme verga, mi cuerpo era atendido espléndidamente por todo tipo de caricias que me iban llevando otra vez al máximo deleite mientras luchaba para coordinar el ritmo de mi galopar.
Luego todo quedó en silencio y pude escuchar como me anunciaba como el "plato fuerte" de la noche destinada a ser el premio para todos los convidados a una de las mesas. Por lo que les rogó ocuparan cada uno el lugar que desde el principio les habían asignado.
Más que desconsolada volví a ducharme maldiciendo la estupidez de haber aceptado todo esto. Dude mucho para decidir si debía vestirme considerando que estos tipos en verdad estaban apurados por terminar lo antes posible y regresar al lado de sus ingenuas esposas.
El Delegado fue él ultimo en venirse y me jalo hacia él mientras su miembro terminaba de vaciarse, apretando con fuerza mis senos siguió besándome el cuello, los hombros y la nuca diciéndome en voz baja: -mi amor que cogida tan rica jamás creí que fueras tan buena haciéndolo, me tienes loco mamacita-.
Como siempre hago ejercicio tengo un cuerpo bastante firme y de buenas proporciones, muy blanca, de pelo y ojos color cafe claro, mi rostro es bastante atractivo y aunque soy muy bajita, apenas 1.51m, participe de muy chavita en concursos regionales de belleza y conseguir destacar en algunos.