Ya les he contado en una ocasión anterior que cuando estaba casado mi cuñada participaba en los juegos sexuales de mi esposa y míos, pero ahora les contare la primera vez que estuvimos ella y yo solos.

Después de mi divorcio, las relaciones con mi familia política se hicieron muy distantes, creo que me creían el malo de la película, pero como a los cuatro meses de mi divorcio, recibí una llamada de mi cuñada, me saludó muy bien y me dijo que cuando la invitaba a comer.

Quedamos de comer al día siguiente, pase por ella a su trabajo y fuimos a una cafetería cercana, hablamos de mil tonterías y después me pregunto cómo me sentía y si de verdad ya tenía otra mujer o seguía solo, le pregunté el motivo de su pregunta y me respondió que mi ex les había dicho que yo tenía ya otra vieja antes del divorcio, me reí y le dije que la única mujer con la que había tenido sexo aparte de mi esposa era con ella y siempre había sido en trío, fue cuando me reclamó, por qué dejé de buscarla, que si éramos un trío y una de las partes se salió, nosotros podíamos seguir siendo pareja.

Me dejo algo sorprendido su reclamo, le explique que yo pensaba que al romperse el matrimonio ella también dejaría de hablarme tal y como lo hizo toda su familia.

Terminamos de comer y salimos de la cafetería tomados de la mano, la lleve a su oficina y quedé en llamarla más tarde, ella tenía ya un año y medio de casada y desde que se casó no había vuelto a participar con mi ex y conmigo en la cama.

Le marque alrededor de las seis de la tarde, faltaban 15 minutos para que terminara su horario de trabajo, le pregunté si la podía invitar a tomar un café o una copa, se quedó callada un momento y yo le dije o acaso tendrías problemas con tu esposo.

Cambio su tono de voz y me respondió “más problemas de los que tenemos no creo que se puedan” pero que lo dejáramos para el día siguiente, yo le dije que no había problema que le hablaría al día siguiente que por cierto era viernes.

Tenía pensado hablarle en la tarde, pero fue ella quien me llamó a eso de las doce del día diciéndome que tenía que llevar unos papeles con un doctor que si la invitaba a comer, le dije que sí que me diera la dirección y yo pasaba por ella, me dijo que ella pasaría por mí a mi oficina.

Quedamos de acuerdo y colgó, mi sorpresa fue grande cuando a los diez minutos me avisaron de recepción que me buscaban en recepción, era mi cuñada, paso y en broma le dije que si se había venido por la línea telefónica, me explico que cuando me marco ya había entregado los papeles y como no tenía que regresar a su trabajo pensó en que pasáramos la tarde juntos hasta la hora de su salida que ese día era a las 8 de la noche.

Honestamente me sorprendió su atrevimiento, pero de cualquier forma no desperdiciaría esa oportunidad, así que le avise a mi secretaria que tenía que salir y que no regresaría hasta el día siguiente, le entregue los pendientes que debía de hacer y nos salimos.

Cuando salimos fuimos a comer, durante la comida le comente de mi pasatiempo favorito, la fotografía, le dije que había comprado cámaras nuevas que al ser digitales no requerían rollo y se podían manipular muy bien (agrandar, modificar etc.) hasta poco tiempo antes las fotos xxx que tomaba eran con una cámara instantánea y de ella no tenía ninguna, al terminar de comer salimos y observe detenidamente cómo iba vestida, zapatos de tacón alto, falda negra a la rodilla, blusa blanca semi transparente que dejaba ver su pequeño bra y unas medias veladas negras.

Nos subimos a la furgoneta y le dije que a donde quería ir, al fin teníamos mucho tiempo, me respondió que a donde la quisiera llevar, que por esa tarde era toda mía, el tono en que lo dijo me emociono así que decidí lanzarme con todo y le dije que si íbamos a la casa para que viera como había quedado el estudio con las nuevas cámaras de video y fotografía, aceptó de inmediato, solo me puso como condición que antes de llegar subiera los vidrios de la furgoneta para que no la vieran los vecinos (mi furgoneta tiene los vidrios completamente negros).

Subí en ese momento los cristales y encendí el clima y que bueno que así fue, porque unas cuadras antes de llegar a mi casa estaba una vecina amiga de su mamá en la calle, al llegar abrí el portón y entramos, una vez adentro ella se bajó y entramos a mi casa.

Al entrar le invite un café y casi enseguida pasamos al sótano de la casa que es donde había acondicionado el estudio de foto-video al bajar las escaleras me tomo de la mano entrelazando sus dedos con los míos, me decía que debería de poner focos en esa escalera porque así parecía película de terror, les comento que mi casa es algo vieja, perteneció a mis bisabuelos y todos dicen que es muy grande fría y misteriosa al menos a mí nunca ni me han espantado ni he visto nada raro.

Pero bueno llegamos a la parte del estudio y encendí las luces, le agrado mucho, decía que era algo así como un oasis, en medio de lo oscuro, tétrico y amontonada que estaba el sótano, había construido algo lindo, le mostré las cámaras nuevas, los lienzos de fondos que compre, el sofá y la cama para las fotos, me pregunto que si la cama era para películas XXX, le dije que no, que era para crear la ambientación de una recamara lo mismo que el sillón o los rollos de diferentes alfombras, le pregunte que si no le gustaría ser mi modelo esa tarde, me respondió que que tipos de fotos quería, le respondí las que tú me permitas tomar, me dijo bueno y qué harás con ellas, le dije que solamente guardarlas para mi uso personal, me dijo que aceptaba encantada, pero que ella escogería la ropa de la cama, las cortinas y la alfombra, le dije que no era problema, acomodamos todo a su gusto, sábanas de seda lilas, un cubrecama moradito, cortinas blancas y una alfombra gris clarito, se recostó en la cama y encendí todo el equipo incluyendo las cámaras de video.

Comencé a tomar algunas placas, se levantó se puso de rodillas en la cama, después se puso en cuatro como perito, le tome una foto de lado, una de frente y de sorpresa le tomé una de atrás, salió su trasero precioso en la foto, se la enseñe en la pantalla del monitor y se ruborizo un poco, la acomode recostada boca arriba sobre los cojines de la cama y le pedí que desabrochara un poco su blusa, ella lo hizo y volví a tomar fotos en varios ángulos, me pregunto si la desabrochaba más y le dije que hiciera todo lo que se le ocurriera, se desabrocho lentamente todos los botones de la blusa, dejándome ver su sexy bra, era de media copa y solo cubría apenas sus pezones, volví a tomar fotos, en esta ocasión más que antes, le pregunte que si traía medias o pantimedias, respondió que medias y liguero, entonces le pedí que se levantara y se quitara la falda muy despacio, cada foto que le tomaba aparecía de inmediato en el monitor y yo me estaba excitando cada vez más.

Cuando se quitó por completo la falda yo ya tenía una erección enorme y casi no me cabía el pene en la ropa, ella se dio cuenta y me dijo que si estaba ella en ropa interior porque no hacía yo lo mismo, así que le hice caso y solo me quede en bóxer, aunque de todas formas mi erección se notaba mucho, seguí tomándole fotos de sus piernas, de su bra, de cuerpo entero, un acercamiento a su diminuta tanga color negro (solo un pequeño triangulito al frente y solo eso), le dije que se quitara su bra ya que por ser blanco no hacía juego con su panty, medias y liguero, no respondió pero comenzó a quitárselo muy despacio y se sentó en la cama donde tome más fotos, después ella sola y sin que yo se lo pidiera, empezó a acariciarse los senos y a pellizcar sus pezones.

Después también lentamente se recostó en la cama y se quitó su panty, quedando solo con medias liguero y sus zapatillas, para este momento ya había puesto las cámaras en automático y las cinco tomaban fotos en diferentes ángulos, después ella abrió sus piernas dejándome ver su preciosa vagina depilada y solo con una pequeña línea de vello en la parte superior, después de eso, comenzó a tocarse los muslos hasta llegar a su vagina, se estaba masturbando delante de mí, se retorcía del placer que se estaba dando y yo solo le decía que más lento para que las fotos no salieran movidas, sus convulsiones llegaron al máximo y adivine que había tenido un orgasmo.

Volvió a abrir sus piernas y su vagina hacia la cámara y le comente que se veía preciosa así mojada que parecía fruta jugosa a lo que ella me respondió que si no me apetecía comerme su fruta, no respondí pero casi de inmediato me coloque delante de ella y puse mi lengua en esa jugosa vagina, mientras le daba unas buenas chupadas, sus gritos subían de tono y gemía sin parar, mientras las cámaras seguían funcionando, logre meter mi lengua dentro de ella y le provoque dos orgasmos más, mismos que pude disfrutar en mi boca, ella se levantó y me recostó a mí, diciendo que ahora le tocaba a ella chupar su caramelo.

Se metía mi pene en su boca y de verdad lo chupaba como si fuera un caramelo y ella una niña golosa, debe decir que por la excitación de verla posar y quitarse la ropa, no tarde más de diez minutos en venirme, ella me dijo que lo quería en su boca así que cuando ya no pude más, explote en un gran orgasmo y le llene toda la garganta con mi semen, el mismo que no desperdicio y lo tomó todo sin desperdiciar nada, me dijo muy quedito sigue sabrosa tu leche, tal y como la recordaba, después de dicho esto volvió a chupármelo hasta que de nueva cuenta después de tres o cinco minutos volvía quedar caliente y duro, listo para ella de nuevo.

así acostado como estaba, se puso en cuclillas sobre mí y se sentó sobre mi pene, con sus rodillas flexionadas, la penetración era total y podía ver su vagina mojada subir y bajar, ella controlaba los movimientos, mismos que cada vez eran más rápidos y salvajes, lo mismo que sus gritos y gemidos, me estuvo montando cerca de media hora para luego cambiar de posición, la acosté boca abajo y abrí sus piernas, me puse de rodillas frente a ella para volverla a penetrar, pero en esta ocasión no la penetraría por su rica vagina, me moría por volver a sentir su ano estrecho y caliente, así que le subí un poco más las caderas y le abrí más los muslos y con mi mano tomaba sus mismos jugos para embarrarlos en su ano, cuando estuvo bien lubricado le metí un dedo, entro muy fácil por la posición y lo lubricado que estaba, cuando logre que se dilatara más su lindo hoyito le puse en su entrada la cabeza de mi pene, era rico sentir el calor de su ano.

Costo un poco de trabajo pero poco a poco su cálido ano recibió por completo mi pene, al principio tenía una mueca de dolor, me decía “despacio porque tú has sido el único a quien le entrego mi chiquito” comprendí entonces que desde hacía más de dos años ese hoyito no había recibido placer, así que lo saque un poco y lo volví a meter todo, ella gritó de dolor pero al mismo tiempo me pedía más, al poco tiempo su chiquito se acostumbró a mi pene y empecé a meter y sacar con mayor fuerza y rapidez.

Mientras ella sostenía sus piernas abiertas con sus manos, yo comencé a meterle dos dedos en la vagina y así la penetración era doble, mi pene le daba placer por el ano y mis dedos en su vagina, le dije que si quería probar algo más grueso que mis dedos y entre gritos me dijo que sí, así que le dije que se estirara y sacara del cajón un consolador de goma, no era muy grande pero si más largo y grueso que dos de mis dedos, con sus propias manos se abrió al máximo su vagina para recibir el falo de goma que prácticamente entró por completo en ella, yo sentía muy rico metérselo en el ano, porque podía sentir a través de su cuerpo el falo de plástico de su vagina, al principio no movíamos el pene de goma, pero cuando mis metidas y sacadas de su ano fueron más salvajes, ella misma, empezó a mover el juguete dentro de ella a la misma velocidad que yo me cogía su ano, sus gritos eran consecutivos y fuertes, después me confesaría que habría tenido cerca de ocho orgasmos, cuando estaba a punto de su octavo orgasmo, yo también tuve el mío y fue excitante sentir como le llenaba de leche sus intestinos y como de su vagina no dejaban de salir sus jugos, le saque con cuidado mi pene ya flácido y cansado de la batalla y ella se puso a limpiarlo con su boca, lo dejó reluciente.

Nos vestimos con unas batas que tenía y empezamos a ver las fotos, yo volvía a excitarme y ella también, solo que me dijo que sería otro día porque ya debía irse, le dije que nos ducháramos primero y después yo la llevaría cerca de su casa, subimos las escaleras para la casa y de ahí subimos a la planta alta donde está el baño, nos metimos y lo volvimos a hacer en la regadera pero esta vez ya con un poco de prisa, solamente se lo metí de espaldas contra la pared y le levante una pierna para poderla penetrar bien, ella gemía de placer y me decía lo bien que se sentía que la cogiera, que le prometiera que no dejaría de hacerlo nunca, salimos del baño y se vistió, pero no deje que se llevara ni su tanga ni su bra, le dije la próxima vez que vengas te llevas tu ropa, aceptó con una risa picara y coqueta y nos fuimos rumbo a su casa, en el camino charlamos sobre las fotos y me dijo que le habían gustado , pero que para futuras ocasiones mejor las tomáramos dentro de la casa, al fin que teníamos, la sala, comedor, tres baños, ocho recámaras, la biblioteca y el estudio superior para tomarlas, acepte de muy buena gana, llegamos a 1 cuadra de su casa y se bajó rapidísimo, eran casi las nueve de la noche y apenas era la hora en que normalmente llegaba, antes de bajarse me dijo que para el próximo viernes no hiciera compromisos porque tendría ella toda la noche libre, me dio un beso y se bajó de la furgoneta y caminó rumbo a su casa.

Me regrese a mi casa oliendo su ropa interior y soñando con el próximo encuentro con mi querida cuñada.