Capítulo 3
- Mi hermana, la primera mujer en mi vida que me hizo eyacular
- Mi infancia con mi hermanita, jugamos a todo
- Como convenci a mi hermana que agarrar mi pene de nuevo
- Jueguitos con mi hermanita de niños y adultos
- Algunos pasajes ricos con mi hermanita
- Mi hermanita aprendió muy bien mis enseñanzas hacia mi pene
- Lo bonito de la exploracion sexual con mi hermanita
Desde el kinder hasta quinto de primaria mi hermanita jugó siempre conmigo a todo, a la casita, a los monstruos con muñequitos de plástico, a ser una familia de mentiras nosotros y muchos juegos mas, pero lo que me gustaba mucho es que siempre en todos los juegos ella jugaba con mi pene y siempre me lo ponia erecto.
Desde que mi mama nos bañaba juntos, ella se recargaba asi desnuda en mi pene y de inmediato se me ponia erecto y sentia muy rico sentir su piel en mi pene, mi mama nos veía pero nunca dijo nada. Luego cuando mi mama no estaba ella y yo aprendimos a bañarnos juntos e igual, ella se recargaba en mi pene y me encantaba eso, le daba tambien mi pene para que lo lavara y para que lo dirigiera a la pared para hacer pis y ella lo dirigía al punto exacto.
Jugando a los monstruos, cuando los buenos iban perdiendo, tenían los buenos un arma secreta que era invencible, mi pene, entonces le decia a mi hermanita, saca el arma poderosa, nos va a destruir los monstruos, ella obediente como siempre, sacaba mi pene y bajaba el prepucio para dispararles a los monstruos y así ganar los buenos wow, y yo sintiendo muy rico mmhh.
Cuando nos dormían juntos, abajo de las cobijas me sacaba yo mi pene y se lo daba y ella jugaba con el, eso me encantaba, sentía mucho placer.
Recuerdo que muchas veces, incluso en el baño le gritaba y ella iba, yo con mi pene salido le decia, bájale la piel y súbesela otra vez varias veces, ella con sus dedos subía y bajaba mi prepucio de mi pene varias veces y wow, eso era lo que a mí más me gustaba me hiciera, sentía muy rico, en esa epoca no sabia por que, eso es lo que siempre se me quedo en mi memoria.
Cantábamos canciones y les cambiábamos la letra por la palabra del pene, que no le deciamos asi, je, nos gustaba a los dos jugar mucho con el pene.
En todos los juegos siempre estaba mi pene salido de mi pantalón y el jugaba con el. Le gustaba agarrármelo, yo pienso lo hicimos una costumbre y por eso a ambos nos encantaba.
Así transcurrió toda nuestra infancia, yo después añoraba esos tiempos y se me cumplio mi deseo de volverlo a hacer cuando ambos estuvimos en la Universidad, esa es otra historia, pues tuve que planear cómo decirle para que aceptara y salio mi plan, aunque recuerdo ese primer día ella también se puso super contenta de que me lo agarraría de nuevo después de tantos años que se vio reflejado en su rostro wow.
Creo por nuestros antecedentes en mi caso fue muy fácil y así estuvimos muchos años hasta que ella se casó y a mi me dio mucho gusto fuera muy feliz.