Carta a Rachel

Querida Rachel, te escribo en contestación a tus cartas y debo darte la enhorabuena porque gracias a ti he dado un gran paso en la conquista de mi madre, te explico.

En las últimas semanas he llevado a cabo tus consejos y por fin parece que están dando resultados, poco a poco e ido provocando situaciones que me han llevado a conversaciones con mi madre muy picantes que jamás me hubiese creído capaz de llevarlas a cabo.

Imprimí una gran cantidad de relatos incestuosos y dejé una película pornográfica, totalmente a la vista, sobre mi escritorio, los relatos los metí en un portafolios y puse un folio en blanco como portada, en el cual escribí lo siguiente » relaciones sexuales entre una madre y su hijo «. Como es de adivinar mi madre los estuvo ojeando e incluso estuvo leyendo alguno, creo que tu historia la conmovió bastante, también estuvo viendo algo de la cinta pornográfica, ya que cuando yo la puse al quedarme solo en casa estaba en unas secuencias mucho mas adelantadas que las que había dejado yo, en fin, que la trampa funcionó y mi madre vio la película y leyó algunos relatos, la película era de sexo entre maduras y jovencitos que alquilé en un videoclub para la ocasión. Así que mi madre ya estaba sobre aviso, ya sabía que a mi no me importaría follármela, es mas, lo deseaba.

A los pocos días me acompañó al centro y tuvimos que coger el metro, no sé cómo será el metro de Barcelona, pero en Madrid a según qué horas el metro se colapsa y se llena de gente, así que tenemos que ir superpegados, también aproveché esa circunstancia para mis propósitos.

Mi madre estaba delante de mí y yo me coloqué estratégicamente y sabiendo en todo momento lo que hacía, detrás de ella, poco a poco me fui moviendo hasta colocarme justo detrás de mi madre, cuerpo con cuerpo, totalmente pegado a ella por detrás.

Ya empieza hacer calor, y mucho, así que mi madre llevaba una de esas faldas un poco ligeras, de tela fina y yo llevaba unos pantalones cortos de esos con bolsillos a los lados, así que no eran unos vaqueros, eran mucho finos.

Con el movimiento del tren mi polla empezó a levantarse y recordando lo que me propusiste comencé a empujarla suavemente, para que mi madre notara mi polla erecta, cada vez me frotaba más contra ella, su culo estaba pegado a mi entrepierna, su falda se apretaba a su fabuloso culo y marcaba unas bragas que no le tapaban las nalgas en absoluto, no eran tipo tanga pero sí de esas a medio cachete del culo, estaba que no podía más, mi polla era algo sobrenatural, la tenía durísima y no dejaba de frotársela a mi madre, por unos momentos creí que se enfadaría conmigo, pero tenía que intentarlo, tenía que saber si tenía alguna posibilidad de llegar con ella a algo o no.

Había momentos en que el tren se paraba para que bajase y subiese gente, mi madre en esos instantes se separaba de mi poco a poco pero una vez comenzaba el tren a moverse de nuevo yo arremetía contra el culazo de mi madre, estaba tan excitado que no me daba cuenta de que cada vez me frotaba con más ímpetu, con más ganas, al final eran unos frotes muy descarados, miré de reojo al culo de mi madre y vi que la falda la tenía incluso arrugada justo en el sitio donde yo tenía puesta mi polla, le estaba metiendo tanta caña que incluso le movía la falda de sitio y se la estaba subiendo.

Mi madre estaba nerviosa porque no hacía más que mirar hacía los lados como el que busca algo, así que decidí pararme, me empezaba a sentir mal con lo que estaba haciendo, pero noté que con los movimientos del tren aquello seguía, así que decidí aprovechar aquellos vaivenes del tren para seguir frotándome, pero con menos fuerza que antes; fue entonces cuando me di cuenta que mi madre también se movía, era como si respondiera a mi proposición de alguna manera positiva, se movía levemente pero cuando yo paraba notaba que el culo de mi madre venía hacía mí y se pegaba, incluso noté como mi madre separaba un poco las piernas como para sujetarse bien al suelo, así que continué frotándome contra ella y ella contra mi.

Mi madre se movía muy poco a poco pero claramente movía su trasero hacía los lados hasta el momento en que coloqué mi polla tiesa entre sus nalgas y entonces comencé a bajar y a subir en mis frotamientos, mi madre también se movía, levemente pero se movía, y se dejaba hacer todo lo que yo quisiera, hasta el momento en que con una mano agarré y apreté su cintura, como para acentuar más el roce entre nuestros cuerpos, entonces mi madre con su mano buscó mi otra mano libre y la apretó intermitentemente, se dio la vuelta como pudo y me miró a los ojos, sin decirme nada me apretó mas la mano, como dando por concluido el juego del tren. A las pocas paradas nos bajamos y no referimos el tema en toda la tarde, al volver a casa, no tuve tanta suerte como para repetir la operación.

Aquella noche, mi padre tenía el turno de noche, como ya te he contado el taxista y casi siempre trabaja de noche, así que cenamos mi madre y yo, después estuvimos viendo la televisión, como ya hace calor me puse un pantalón corto de estar por casa y mi madre también se puso un pantalón corto, de color blanco, del cual se le transparentaban unas braguitas muy finitas y estrechas, casi del tipo tanga, se agachaba y se levantaba mostrando su culo ante mis ojos, yo me moría de ganas por comentarle lo del metro, pero tenía miedo de que se enfadara conmigo, así que decidí no tocar el tema hasta que no fuese totalmente necesario.

No tardó mucho, fue mi madre quién me comentó lo que pensaba de ello.

Mama: hoy te has pasado un poco en el metro, no crees??.

Yo: porque lo dices mamá?? no se a que te refieres.

Mama: joder Carlos, no te hagas el tonto, que soy tu madre, no soy ninguna gilipollas, hoy te has pasado en el metro conmigo, no soy ninguna cualquiera a la que puedas engañar.

Yo: joder mamá, soy un hombre, ya tengo 19 años, y que quieres que te diga, estaba muy excitado y pasó lo que pasó…

Mamá: pero no te da ninguna vergüenza hacer lo que has hecho ¿??, que soy tu madre, Carlos, que te has estado comportando como sí fuera alguna amiga tuya, y si alguien se ha dado cuenta???

Yo: pero mamá, sí no nos conocía nadie, además, apenas se notaba.

Mamá: que apenas se notaba???, pero como puedes decir eso, sí me estabas atosigando con tus empujones, me estaba clavando tu …(aquí mi madre señaló mi paquete genital con un dedo), sí me descuido y no te paro allí mismo me la metes.

Yo: pero qué dices mamá, como te la iba a meter en el metro, tengo mucho respeto sobre ti, eso nunca lo haría …joder.

Mamá: me estás dando a entender que no me la meterias en el metro porque hay gente delante??, vamos … que si no es porque hay gente …tu tan plácidamente me la metes, en otras palabras, que te da igual que sea tu madre, que tu me la meterías.

Yo: bueno mamá, yo … yo te quiero mucho y … ( no sabía que decirle Rachel, le decía la verdad o me disculpaba).

Mamá: serías capaz de acostarte con tu madre, Carlos, mírame a los ojos cuando te hable, serías capaz de tirarte a tu madre como en los papeles esos que tienes en tu dormitorio, o que te crees ¿?, que soy tonta y no se por donde vas ¿?.

Yo: que papeles ¿?? ( me hice el tonto de nuevo).

Mamá: esas historias de sexo entre madre e hijo, el otro día te las dejaste sobre el escritorio, te crees que no me doy cuenta de que estas buscando acostarte conmigo??, que lo que quieres es follarme… que ya tengo edad como para calarte, jovencito (esto último mi madre me lo dijo con un tono muy meloso, a diferencia de lo anterior que había sido algo mucho más enfadado).

Yo: bueno, mamá, pues la verdad es que si, me excitas mucho.

Mamá: pero hijo, soy tu madre, sí te excitas siempre puedes masturbarte.

Yo: ya lo hago mamá, pero aún así no tengo bastante.

Mamá: pues hijo no se que va a pasar, pero esto no esta nada bien, no sales con ninguna chica?¿?.

Yo: mamá, la cuestión no es que salga con chicas o no, la cosa es que yo me masturbo mucho y tu también lo haces, porque no podemos masturbarnos el uno al otro?¿?¿, no hay nada de malo en ello.

Mamá: Carlos ¡!! Que yo me masturbo ¿¿?¿ quien te ha dicho eso???, nene … que soy tu madre, ya no tienes respeto por tu propia madre o que ¿¿?¿

Yo: venga ya, mamá… que se que te masturbas porque te he visto más de una vez sobre tu cama, además también se que te pones películas porno cuando estas sola en casa, papá y tú tenéis tres cintas en vuestro armario y tu te las pones por la noche, cuando yo estoy durmiendo, mamá que yo tampoco soy ningún gilipollas… joder.

Mamá: así que me espías ¿¿?, me has visto desnuda mientras me masturbo¿?¿?

Yo: pues claro mamá, y me encanta verte así, no sabes lo hermosa que te pones cuando estás a punto de alcanzar el orgasmo ( yo aquí ya iba a saco contra mi madre).

Mamá: no puede ser, Dios mío, no puede ser, esto no es normal, pero como te atreves a decirle esto a tu madre en la cara ¿¿?¿, pero tu es que no tienes vergüenza o que?¿?

Yo: joder mamá, no te pongas así, que no es para tanto, ya somos dos personas adultas y no hay nada de malo en que te vea como te masturbas o en que tu me veas como lo hago yo, es mas…, quieres ver como me masturbo?¿?¿, sí quieres lo hago aquí delante y así ya estamos en paz..(yo aquí ya no sabía ni lo que decía).

Mamá: pero tu… tu no estas bien Carlos, me estas diciendo que te la vas a sacar y te la vas a menear delante de mi ¿¿?¿, pero que te has creído ¿¿?¿ que intentas calentarme con eso o que ¿¿?, intentas provocarme, me estas dejando de piedra, Carlos, a este paso yo me quito las bragas y me toco el coño delante de ti, ¿¿te parecería bonito eso??.

Yo: pues no tiene nada de malo, mamá.

Mamá: tu estas para ir al psiquiatra, Carlos, tu así no puedes seguir, no se como te hemos educado tu padre y yo, pero esto no puede seguir así.

Yo: bueno mamá, perdóname, no quiero que te ofendas con esto, lo siento, no quería hacerte daño, solo quería que supieras que me gustas mucho y que frente a necesidades sexuales, pues que puedes contar conmigo.

Mamá: (un poco mas tranquila y menos enfadada), está bien, pero oye una cosa, que no me entere yo que me espías mas veces, que lo que yo haga en mi vida privada es solo mío y de nadie mas, que sí yo veo películas porno o no, que sí me masturbo, que haga lo que haga no es asunto tuyo, solo de tu padre y mío, vale?¿?

Yo: yaaaaa…seguro que papá no sabe que te masturbas tanto.

Mamá: sí lo sabe o no, tampoco es cosa tuya, tu dedícate a buscarte una novia y de desfogas con ella, que ya tienes edad para eso.

Yo:( me hice la victima y puse en práctica uno de tus planes ), pero mamá, es que tengo miedo de tener una novia …

Mamá: porqué tienes miedo?¿? qué me estás diciendo ahora?¿?

Yo: y si le parece que no llegó a la altura ¿¿? Y sí la tengo demasiado pequeña para ella?¿?.

Mamá: sí ¡!!, sobre todo pequeña, pues menuda como la debes tener, porque en el metro la notaba no pequeña precisamente.

Yo: a si ¿¿?, entonces la notabas grande, mamá?¿?

Mamá: a dónde me quieres llevar, Carlos ¿¿?¿? que quieres que te diga que la tienes grande, pues no te la he visto, pero yo la notaba grande y bien dura.

Yo: sí quieres te la enseño, mamá y lo ves con tus propios ojos.

Mamá: tu estas muy decidido a enseñármela, verdad ¿?, mira, vamos hacer una cosa … tu me la enseñas pero no le digas a tu padre nada de lo que hemos hablado aquí, ni de las películas porno ni de que yo me masturbo ni nada de eso, vale?¿?.

Yo: has visto como tu también quieres verme la polla, mamá.

Mamá: mira estoy por darte un bofetón sí no cambias el modo de hablarme.

Yo: joder, mamá, que no te estoy hablando mal, solo con confianza.

(Aquí me saqué la polla, pero no estaba excitado)

Mamá: la tienes muy grande, Carlos, así que ahora ya sabes lo que pienso.

Yo: pero sí no me la has visto erecta, como puedes decir eso ¿¿?

Mamá: y que quieres que haga yo?¿?¿

Yo: me la podrías tocar un poco y ya verías como se agranda de golpe, será solo un segundo.

Mamá: tu no estas bien, hijo, a ti se te ha metido en la cabeza que mantengamos sexo y tu no pararas hasta que no lo consigas.

Yo: y tu que crees mamá, que lo conseguiré o no ¿¿?

Mamá: de eso olvídate, que no.

(Mi madre se acerca a mi y me coge la polla con extremada delicadeza, mi polla empieza a crecer y a volverse dura).

Yo: ya se está poniendo durilla, ehh mamá?¿?¿

Mamá: pues si, esto ya está reaccionando, Carlos, la tienes muy grande, hijo, no sí yo ya sabía que tu la tenías grandota, en el metro estaba que no te cabía en el pantalón, canalla.

Yo: porque no me masturbas un poco¿?? y ya verás como se pone aún mas dura y grande.

Mamá: eres un sinvergüenza Carlos, solo te falta pedirme que te la chupe.

Yo: puedes hacer con mi polla lo que quieras mamá, sí quieres la puedes chupar o te la puedes meter por donde quieras.

Mamá: esto es una vergüenza, mira, ya está grande, la tienes gordísima Carlos, mucho mas que tu padre, que barbaridad hijo, que aparato que tienes.

Yo: venga mamá, tócame un poco mas, que seguro que me acabo en un momento.

Mamá: otro día Carlos, otro día seguimos, son demasiados sustos los de hoy.

(Y diciendo esto me soltó la polla y se levantó, me ordenó que me la guardase y seguimos viendo la tele, aquella noche cuando nos fuimos a dormir, espíe a mi madre y se masturbó, la muy picarona dejó la puerta medio abierta, porque sabía que yo iría a espiarla, cuando se corrió entre gemidos, me dijo en voz alta en total oscuridad, » Carlos, vete a la cama que yo ya voy a dormir «.)

Y ya esta Rachel, hasta ahora no ha pasado nada mas, pero nuestras miradas se cruzan y se lo dicen todo. Hemos tenido alguna conversación mas de este tipo y parece que la cosa se está calmando, ahora nos reímos mas mientras hablamos de cómo me masturbo y como lo hace ella, sí seguimos así, cada vez hay mas confianza, yo creo que antes de que acabe el año ya estaremos follando como locos.

Muchas gracias, te seguiré dando novedades.

Un beso.

Carlos.