Capítulo 1

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Nos acostamos un momento, vimos un poco la tv pero la noche apenas iniciaba, recuerdo que tenía unos pechos muy ricos, algo grandes, piel suave, muy redondos con los pezones perfectos para chuparlos así rico, así que me acerqué comencé a juguetear con mi boca, entre besos, chupaditas, lamidas… llevé mi boca a uno de sus pezones para chuparlo con un poco más de intensidad, mi mano fue hacia su otro pecho para acariciarlo, apretarlo, ahora llevé mi boca a él, mi mano lo sostenía mientras mi boca lo besaba, mi miembro comenzaba a endurecerse, bajé mi mano y la puse entre sus piernas, ella las abrió un poco y mis dedos empezaron a estimularla, recorrí sus labios una y otra vez, mi dedo medio pasaba justo en medio de ellos, se escabullía un poco hacia adentro y salía de nuevo, tomaba un poco de su néctar y lo llevaba para rozar su clítoris, y volvía a bajar, sentía como se iba humedeciendo más, deslicé dos dedos dentro de su vagina y comencé a moverlos en círculo, suave, lento, después jalándo hacia afuera pero rozando la parte superior de su vagina, abrí mas sus piernas y ahora fui con mi boca directo a beberme su néctar, deslicé mi lengua a placer una y otra vez entre sus labios, entré a su vagina, estaba tan caliente, tan mojada, moví mi lengua en círculos dentro de ella, le di la vuelta y la puse en cuatro sobre la cama, deseaba su culo, comerlo completo, así que sin rodeos abrí sus nalgas con mis manos y llevé mi lengua directo a su ano, lo lamí suave, despacio, después fuerte, una y otra vez, se veía súper apretado, estaba muy caliente, lo mojé muy bien con mi lengua y metí un poco la punta, lo chupé un poco y volví a lamerlo, tenía que prepararlo muy bien para que recibiera mi verga. Mojé mi dedo medio en su vagina y lo llevé hasta su ano, poco a poco fui entrando moviéndolo suavemente en círculos mientras se introducía en ella, así entraba y salía en repetidas ocasiones tratando de dilatarlo pero estaba demasiado apretado y demasiado caliente, necesitaba estar dentro ya, me puse de pie detrás de ella y coloqué mi pene entre sus nalgas, lo froté un par de veces, tomé con mi mano un poco de humedad de su vagina y lubriqué mi pene, puse la punta justo en su culo y comencé a deslizarlo, muy despacio “ahhhh, despacio, ayyyy” gemía, abrió sus nalgas con sus manos mientras yo seguía poco poco entrando en ella, mi pene por fin se vio totalmente envuelto comencé a moverme despacio entrando y saliendo solo un poco, todo fue muy despacio, ella gemía, gritaba, volteaba a verme, apretaba sus labios, no tomó mucho tiempo para que ella tomara el control del movimiento, sentí que quizá lo deseaba mas lento para no lastimarse, mi sorpresa fue que sus movimientos eran más intensos, más rápidos, su respiración estaba más agitada y sus gritos mostraban una combinación entre dolor y placer, era demasiado excitante para mí, la fricción de su culo sobre mi verga estaba en un punto en el que ya no podía aguatarme más, mis gemidos eran mas fuertes «dame tu leche, lléname el culo» dijo, eso me prendió aún más, un par de movimientos después estaba derramándome dentro de su ano, fue una sensación tan placentera, tan única que de solo pensarlo mi miembro despierta de nuevo.