Hola todos, este es mi primer relato el cual me anime a contar motivado por las experiencias que hemos leído en estas páginas de relatos e historias de cornudos y fantasías sexuales.

Mi nombre es Camilo y él es mi esposa es Vanessa. Tenemos una relación de 20 años y nos llevamos muy bien, tanto en el sexo como en el amor.

Esto ocurrió hace aproximadamente unos 3 años. Entrados en la monotonía y la rutina de nuestras vidas, decidimos experimentar cosas diferentes en el sexo.

Mi esposa es enfermera en un hospital, muchas veces tenía que quedarse en la oficina sola con su jefe y me escribía diciendo que su jefe le coqueteaba y que eso le excitaba mucho sumado al imaginar algunas historias leídas, así que le pedía que no serle indiferente.

Así pasaron varias ocasiones entre ellos, donde hubieron miradas, coqueteo, manoseo y hasta besos y morbo, pero ella aun sentía algo de nervios y huía de la escena. Cabe resaltar que para ese momento ya fantaseábamos con este tipo de cosas, y ya habíamos tenido algunas experiencias locas y fantasías sexuales y sin dudas, esta era una de esas experiencias qué queríamos tener.

Continuo…

La semana pasada me encontraba esperándola en casa a eso de las 5 de la tarde, cuando me escribe por chat y me dice: amor estoy asustada, estoy con mi jefe sola en la oficina y me pidió ayuda con un inventario, tengo algo de susto pero me excita la idea; (debo confesar que en otros tiempos me habría molestado mucho este tipo de situaciones y habría muerto de los celos, ahora me hervía la sangre pero de la excitación y me pene se ponía duro, así que le motive para que se quedara y diera pie a la locura. Le dije: tranquila, solo relájate, rompe el hielo y déjate llevar. Quiero que te cojas a tu jefe y llegues a casa a contármelo todo con detalles, ella aún un poco nerviosa con ganas de salir corriendo, pero a la vez con una calentura decidió dar rienda suelta y quedarse. Yo desde el WhatsApp solo continuaba motivándola y con una arrechera en casa jalándome la verga como nunca.

De un momento a otro deje de recibir respuestas y me quedé hablando solo, no respondía más mis mensajes, uffffff eso fue súper excitante porque pensé e imagine lo que estaría pasando así así no aguante las ganas y empecé a ver videos y a jalarme la verga mientras aparecía; al cabo de unos 40 minutos me escribió nuevamente: amor estás loco, y un emoji de diablita sonriente, esa frase me puso a volar la imaginación así que le respondí: llega pronto a casa que estoy tan cachondo que quiero cogerte como nunca perra. No tardó 10 minutos y entro a la casa y me encontró en la cama desnudo con la verga templada. Se metió a la ducha y al salir lo primero que hice fue besarla tan apasionadamente que solo imaginaba como se la habían cogido.

Me dijo: amor ese hombre estaba que me cogía, tenía unas ganas, me cogía el culo y me lo apretaba delicioso, relató;

Entramos a un cuarto dentro de la oficina donde almacenan se los medicamentos, yo empecé a tomar apuntes cuando vi que se paró, se fue a la puerta y le paso el seguro, el corazón se me aceleró y la sangre me empezó a hervir, sentía nervios pero estaba muy excitada, no sabía que hacer así que me puse de pie y me fui hacia uno de los estantes intentando disimular cuando sentí que me cogió por detrás de la cintura y empezó a besarme el cuello sin mediar palabras, enseguida sentí como mi vagina se mojaba y empecé a respirar fuere.

No le correspondí enseguida pero tampoco lo rechacé, lo que seguro le dio a entender que me podía hacer suya así es que empezó a cogerme el culo y a restregarme su verga templada, me levando la blusa y empezó a besarme la espalda, me tenía completamente caliente y mojada, me metió la mano por debajo del pantalón y manoseaba mi enorme vagina , tomó mi mano y la llevo a su verga así que no aguante las ganas de jalársela, (irrumpí, como la tiene perra?, te gusto?), respondió: estaba rica, no muy grande pero gruesa, (me excitaba tanto escucharla que mientras me contaba su fechoría la manoseaba y la besaba como si se fuera acabar). Continuó; me bajo el pantalón hasta las rodillas, yo llevaba puesto en cachetero blanco de encajes que hormaba muy bien mi culo antojando a cualquiera, me lo bajó y empezó a besarme las nalgas mientras metía su mano en mi panocha ya inundada de placer.

Me cogió la panocha y susurró ufffff que cosota tan rica tienes, yo estaba tan inundada y tan caliente que bastó con que me tocara el clítoris para hacerme venir, por un momento se apartó, lo voltee a mirar y se estaba poniendo un preservativo, al terminar de forrar su gruesa verga me recostó en un escritorio, me sobo esa cabecita en el gallito y busco la entrada, estaba tan mojada que no hubo necesidad de lubricar y me la metió de una sin temor, me hizo ver luces, sentí esa verga gruesa dentro de mi cuca, en ese momento solo quería que me envistiera y me diera nalgadas como me gusta, como a una puta. (Yo no paraba de jalarme la verga y de besarla y chuparle esas tetas que tenía paraditas también de la excitación contándome su relato).

Continuó… por un momento sentí que se quedó inmóvil y supuse que lo tenía en la punta, así que intenté darle su tiempo pero estaba tan arrecha y caliente que solo quería que me diera duro, no aguante las ganas y empecé a moverle el culo de arriba hacia abajo sintiendo como esa verga se movía dentro de mí, para ese momento ya estaba echa una puta así que abrí más las piernas y empecé a darle movimientos en círculos, lo que causo su venida y aunque tenía puesto el condón sentí como descargaba su leche dentro de mí y empezó a envestirme como quería por un corto pero delicioso tiempo, sus testículos golpeaban mi gallito mientras me penetraba fuerte y me cogía por la cintura, sentía esa verga tan rica que me hizo venir de nuevo con un delicioso gemido que me dejo recostada en el escritorio. Saco su verga y me dijo: ufffff flaca usted es muy fogosa. En ese momento sentí pena, volteé y no era capaz de mirarlo a los ojos, así que me subí los cacheteros y el pantalón y salí corriendo con la panocha mojadita sin decir una sola palabra.

No voy ahondar en cómo nos cogimos en cuanto termino de contar su historia, pero si puedo decirles que hicimos el amor como hace mucho tiempo no lo hacíamos, le chupé ese clítoris con tantas ganas, aún sentía el sabor del látex en su rica panocha, le metí la verga por ese culo en el sofá de la sala dándole fuertes nalgadas al punto de dejarle su culo rojito como a ella le gusta, me excito tanto esa historia que la hice venir unas 4 veces más.

Sin lugar a dudas, es una de las experiencias más ricas y excitantes que hemos vivido. A veces la cojo tan rico recordando como la cogía otro hombre. Me confesó que quería volver a sentir esa verga, pero en otras circunstancias y con más calma…