Capítulo 4
- Noelia una sumisa no tan asexual I
- Noelia una sumisa no tan asexual II
- Noelia una sumisa no tan asexual III
- Noelia una sumisa no tan asexual IV
Las CERDAS no pueden dormir así, junto a su AMO. Lo entendió perfectamente, se limitó a sonreír y a tumbarse en el suelo junto a la cama. Estaba realmente cansada, aún no me había metido en la cama, cuando ella ya estaba durmiendo, algo que yo no tarde en hacer, y como no teníamos prisa, no puse ninguna alarma.
Así terminó el capítulo anterior.
Por la mañana, me desperté al sentir el teléfono de la casa, miré al suelo y lo que vi me gusto, estaba aún dormida, normal después de tantas emociones.
La desperté…
-Buenos días PERRA, ha sonado el teléfono de la casa.
Mientras le decía esto, sentimos la puerta de la casa y la voz de un hombre. Pego un bote y se puso de pie rápidamente, aunque al principio se sobresaltó, al reconocer la voz se tranquilizó, él la llamaba como queriendo asegurarse de que no había nadie, o poniéndola en aviso.
-Es Antonio, que raro SEÑOR, no lo esperaba.
-Lo mismo era él, el que ha llamado a la casa, lo mismo quería comprobar si había alguien.
-Me podía haber llamado al móvil.
-Lo mismo lo ha hecho, te recuerdo que lo tienes en silencio.
Fue a coger una especie de camisola, y al ver mi mirada, desistió y no sin ponerse roja, en ropa interior y las medias, que extrañamente no se le habían bajado. Yo estaba, lo normal de todas las mañanas empalmado, y con ganas de mear, y la presencia de su ex, no me iba a hacer cambiar mis planes, ya que él, sabía lo que había, o por lo menos lo imaginaba.
-Tráelo aquí PERRA, lo que tengáis que hablar, quiero que sea delante mía.
Aun se puso más roja, asintió, por lo que, en vez de salir de la habitación, se limitó a decirle que estaba en el dormitorio, que fuera allí. Entro decidido, lo que menos se esperaba es que yo estuviese allí. Al entrar y ver a mi PERRA de pie, vestida de esa forma y a mí en la cama, sonriendo.
-Perdón, no sabía…
-No importa, lo que le tengas que decir a MI PERRA, -lo dije remarcando mucho esas palabras-, lo haces delante de mí.
-Te he llamado al móvil y luego al fijo, tengo que recoger unos papeles que me hacen falta esta mañana, y al ver que el fijo no lo cogías, pensé que no había nadie, y ya de paso llevarme mi ropa.
-Lo siento Antonio, estaba dormida y el móvil lo tenía en silencio…
-Preséntanos PERRA, no me seas maleducada.
-Perdón SEÑOR, le presento a Antonio, Antonio este es mi SEÑOR, como ya sabes.
-Encantado Antonio.
-Igualmente…
-SEÑOR, igualmente SEÑOR
-Igualmente SEÑOR.
-Espera ahí, y ahora te ayuda ella, antes tiene que cumplir con sus obligaciones mañaneras.
Noe lo entendió perfectamente, aunque el rojo de su cara era ya exagerado se fue a subir a la cama.
-No PERRA, de rodillas junto a tu ex.
Me levante desnudo como estaba y empalmado, y me acerque, la cogí del pelo y sin miramientos se la metí en la boca.
-Chupa PERRA, necesito correrme uffff, además ver aquí a este -lo dije con desprecio-, me ha excitado más.
Su cara era un poema, sabía que iba a ocurrir, porque sabiendo que era sumiso, no podía ser de otra forma, se había empalmado, y por lo que se notaba a través del pantalón, no era nada pequeña.
-Ufffffff, cada vez mejor, ufffff, me corroooooooo, ufffffff.
Me corrí en su boca. Él no podía apartar la mirada de lo que estaba haciendo.
-Te gusta lo que ves, jajajaja.
-Si SEÑOR.
-Jajajaja, no era una pregunta, era una afirmación.
-Sácale la polla PERRA, que va a romper el pantalón.
Fue a dar un paso atrás…
-Ni te muevas.
Al oír mi orden se paralizo, tanto que le dio tiempo a MI PERRA a desabrocharle el pantalón y bajárselo junto con unas calzoncillos, que yo ya ni pensaba que existían de antiguos que eran.
-De rodillas PERRO.
Tal y como estaba e intentando no caerse se puso de rodillas.
-Ponte a su lado PERRA.
Esta sabía lo que iba a hacer, porque se extrañó que no lo hubiese hecho cuando me corrí en su boca, me miro como suplicándome que no lo hiciera.
-Es lo que hay PERRA, si no estás de acuerdo me voy.
No le di tiempo a más, ya decidiría después. Me puse frente a los dos y empecé a mearme, sin importarme que él aun estuviera con toda la ropa. Si la mañana iba de sorpresas, esta aun lo fue más, porque cuando aún no había terminado de mearme, el cabrón se corrió.
-Jajajaja, mira el vergonzoso, jajajaja.
Noelia no podía salir de su asombro, y sí que note que en ese momento se relajó, su cara volvió a tener su color natural, y en su boca se reflejó una sonrisa. Puesto a humillar…
-Limpia a mi PERRA y el suelo PERRO.
Fue a levantarse…
-A dónde vas, tienes lengua.
No hubo un atisbo de rechazo, girando sus rodillas se puso frente a MI PERRA, y con su lengua limpio, por decir algo, toda mi meada, y cuando termino, se inclinó y empezó a limpiar el suelo, lamiendo tanto mis meados como su corrida.
-Desnúdate.
No iba a dejar pasar la ocasión, que le vamos a hacer si algo me gusta es humillar, como es más bajo, bastante más bajo que MI PERRA.
-Súbete en la cama a cuatro patas.
No dudo, además de que el cabrón estaba otra vez empalmado. Me fui a mi bolsa y saqué un arnés y le puse el dildo más gordo.
– ¿Tienes vaselina?
-Creo que si SEÑOR
-Tráela.
De un salto se puso de pie y fue al baño no tardando nada en volver.
-Aplícasela al PERRO vamos a desvirgarlo, ¿Por qué eres virgen no?
-Si SEÑOR, por favor no lo haga.
No lo dijo con convicción, aparte de que su polla decía otra cosa. MI PERRA, al ver el tamaño del dildo sonrió, eso me gusto, pero lo que no esperaba ella era lo que venía…
-Échale vaselina también al dildo PERRA, y ponte el arnés.
Casi se le salen los ojos, y como nunca lo había hecho, la ayude a ponérselo, la muy PUTA estaba excitadísima, ya que no me costó meterle su parte, y me saco una sonrisa, a todo esto, el cabrón no sabía el tamaño de lo que iba a recibir en nada. Aun siendo bajito, a MI PERRA aun le faltaban unos centímetros, por lo que le acerque los tacones que compramos. Una vez puestos, la medida fue perfecta. Le acerqué el dildo a su ano, mientras MI PERRA me miraba sin saber que hacer.
– ¡¡¡Disfruta PERRO!!!
Poniéndome tras mi PERRA, le di un empujón fuerte con violencia, lo que hizo que el dildo entrara de golpe, haciendo que se le escapara un grito de dolor, que se tuvo que escuchar en toda Granada.
-Fóllatelo PERRA.
De los gritos empezaron los gemidos de ambos, aunque el cabrón no tardo en correrse, iba a sentarme para contemplar el espectáculo cuando ya se había corrido, y si la primera vez fue mucho, esta vez fue exagerado, yendo a caer todo en la cama. MI PERRA, al ver que se había corrido, fue a salirse, pero me acerqué y le solté un azote con todas mis ganas.
– ¿Quién te ha dicho que pares PUTA?
-Lo siento SEÑOR, pensé…
– ¡¡¡Aquí pienso yo PERRA!!!
-Mientras te folla MI PERRA, lame tu corrida.
Dejándose caer sobre la cama, sin miedo que se saliese el dildo, porque es bastante largo, mientras lo enculaba, empezó a lamer su corrida.
-Me puedo correrrrrrr SEÑOR, uffffffffffff
-Si.
Vamos si se corrió, tanto que sus piernas le fallaron y se fue al suelo.
-Perdón SEÑOR, ahora mismo…
-Tranquila PERRA, solo quería que disfrutaras, aunque a punto he estado de castigarte.
Me acerque al cabrón y cogiéndolo del pelo lo tire al suelo.
-Limpia la polla de mi PERRA.
Cuando esperaba una negativa o un signo de asco, fue todo lo contrario, se tiró a por el dildo y lo dejo totalmente limpio.
-Te quiero de rodillas, ni te muevas, MI PERRA y yo vamos a ducharnos, vestirnos e irnos a la playa, cuando salgamos por la puerta, lo primero que harás será dejar todo esto limpio, cambia las sábanas, lavas estas y si no te da tiempo cuando termines lo que tengas que hacer vuelves, terminas y antes de salir dejas las llaves, ¿Entendido?
-Si SEÑOR.
Nos metimos en la ducha y conforme lo hicimos, le arranque el sujetador, literalmente se lo rompí, y arranque las bragas, sé que le hice daño, pero no dijo nada. La incliné y me volví a follar su culo, ya me costaba menos trabajo. Ninguno de los dos tardamos en corrernos, dejé que se quitara las medias y que terminara de ducharse, mientras fui al dormitorio a vestirme, no sin antes advertirle que lo dejara todo en el suelo, En el dormitorio el cabrón seguía de rodillas y empalmado, era increíble. Ni le hable ni lo miré, y MI PERRA tampoco, no sé si por vergüenza o porque sabía lo que yo quería, pero fuese lo que fuese me daba igual. MI PERRA se vistió delante de él, hasta se recreó, poniéndose la ropa interior de seda negra, así como las medias, aunque estas eran transparentes. Salimos camino de la playa, dejándolo allí, humillado, y sé que jamás había disfrutado tanto.
-Puedes hablar con total sinceridad Noe.
-Es que no sé qué decir, todo lo que ha pasado es surrealista, y aunque al principio tenía miedo, pero excitada, porque sentía como bajaban mis jugos por las piernas a pesar de las bragas, cuando he visto su reacción, me he dejado llevar y para serle sincera me ha gustado.
-Es sumiso, eso lo sabes, él te lo reconoció, y a la vez es un reprimido que piensa más en el qué dirán que en vivir, pero lo tiene a flor de piel, por eso ha reaccionado así, y si algún día da con alguien que se lo vea, se lo puede hacer pasar mal, o bien, dependiendo de él.
– ¿Y si quiere seguir con usted y conmigo?
-Yo soy el que no quiere, pero si tú quieres volver con él aun estas a tiempo, sabes que eres libre, no digo que si lo desea de vez en cuando quedemos, pero tuvo su oportunidad.
– ¿Volver?, noooo, soy suya, siempre seré suya, mientras usted quiera.
-No esperaba otra respuesta PERRA.
Le saque una sonrisa. Cuando estábamos ya en la playa y llegando al apartamento recibió un whatsApp de Antonio con la foto de cómo había quedado el dormitorio y el baño, y diciéndole que luego volvería a poner la secadora, que tenía que irse a llevar la documentación y que también se llevaría sus pertenecías. Por la noche, para terminar este tema, recibió otro whatsApp, diciéndole que ya había sacado la ropa de la secadora, que su ropa interior, aunque rota, se la había guardado también y que había dejado la llave en la mesa del comedor, y la alarma conectada. El terminar con este tema es porque a fecha de hoy, casi finales de agosto, no hemos vuelto a saber de él. Pero no todo iba a salir conforme lo planeado, porque cuando entramos en la cochera, había un coche aparcado en su plaza.
-Tenemos un problema SEÑOR, ese es el coche de mi madre.
– ¿Pensaba que era tuyo?
-Si, ellos lo tienen en Almuñécar, y no sé qué hace aquí, sabía que yo iba a venir, que no venía sola y que no era Antonio.
-No me habías dicho nada de eso PERRA.
-Perdón SEÑOR, no lo creí importante, y ahora veo que fue un error, no decírselo, pero sigo sin saber que pinta aquí.
-Jajajaja, habrá venido a conocer a la nueva pareja de su niña.
-No sé, con Antonio se llevaba muy bien, y no le sentó bien cuando le dije que había roto con él, y espero que no le moleste, le dije que ya llevamos varios meses, solo que hasta que Antonio no se fuera, no lo quería hacer público.
-Me estoy enfadando PERRA, entiendo que se lo hayas contado a tu madre, pero si le has mentido, que eso también lo entiendo, deberías de haberme puesto en antecedentes, porque tarde o temprano nos íbamos a ver, ¿no crees?, ¿que más le has contado?
-Aceptare cualquier castigo SEÑOR, ahora me estoy dando cuenta de mi error.
-Ten por seguro que lo voy a hacer PERRA, y ahora cuéntame.
-No le he contado mucho más, solo que por primera vez me siento completa. Cuando me divorcie la primera vez, mi madre es de las pocas que saben el verdadero motivo de la separación, mi ex, se encargó de contárselo, porque no quería quedar como el malo.
– ¿Y de mí?
-Solo que te conoce, pero no le he dicho quién eres, solo que era un amigo del pasado.
-Y, -esto lo dijo poniéndose roja-, le conté que fue la primera vez que tuve un orgasmo.
-Jajajaja, vamos a aparcar fuera, y en breve nos vamos a enterar del motivo de su visita.
Al salir del ascensor casi nos dimos de bruces con Mercedes, así se llama su madre, 67 años, la tuvo con 17 años, la verdad es que estaba tal y como la recordaba, es una mujer guapa, entrada en carnes, un buen culo, aún más que el de su hija, y lo que yo recordaba eran sus tetas, enormes y le gustaba ponerse vestidos que las resaltaban aún más. Allí estaba, con un vestido de flores veraniego, por donde asomaban los tirantes del bañador que se adivinaba bajo el vestido, un bolso de playa y unas zapatillas de deporte blancas y una silla de playa. La verdad es que al verla me vinieron sus tetas a la cabeza y no pude evitar empalmarme.
– ¡¡¡Mama!!!
-Oh, perdona, quería irme antes de que llegaras, solo he venido a coger una silla, me he bajado a pasar el puente y no me acorde de que la última vez que estuvimos aquí, nos las llevamos a Granada sin darnos cuenta en el coche.
Al verme, se quedó parada, porque me reconoció enseguida ¿xxxx?
-Pues si Mercedes el mismo.
– ¿Y lo sabe tu prima?
Me adelante a MI PERRA.
-No sé si lo sabe, pero vamos creo recordar que fue ella la que me dejo, además de que hace 30 años o más, como para que le importe.
– ¿Y papa?
-Tú padre se ha ido a la finca de Nico, y ya sabes que a mi aquello no me gusta.
Mi mente se puso a mil, no en plan perverso, y si como forma de castigo.
-Si te quieres quedar con nosotros, yo no hago puente y por las mañanas trabajo, así no estaréis solas, y supongo que tendrá sitio.
MI PERRA, me miro con mala cara, pero entendió que ese era mi castigo o parte de el.
-Claro que si mama, quédate, y así recordáis viejos tiempos -se rio, se lo noto mucho que era forzada-
-Voy abajo a coger la maleta, ten la silla y el bolso, si quieres saco el coche de la cochera para que metas tú el tuyo.
-No hace falta Mercedes, lo hemos aparcado en la sombra.
Cogió el ascensor y nosotros entramos en el apartamento, un ático con tres habitaciones, aunque lo mejor era la terraza que tenía, que era enorme.
-Vamos a la habitación, y puedes estar tranquila, no te voy a poner en evidencia delante de tu madre, te voy a tratar como se trata a una pareja vainilla, como parte de tu castigo.
-Lo he entendido así SEÑOR, y aunque me duele más que si me hubiese arrancado la piel a tiras, lo acepto, por mi culpa he estropeado estos días.
-Los castigos no son siempre físicos PERRA, eso sí, cuando te cambies, te pones solo la parte de abajo del bikini, y una camisola por encima, a poder ser blanca o transparente, y en la playa si hace buen tiempo, que como estás viendo, lo hace, te quiero en top less.
-No lo he hecho nunca, pero siempre hay una primera vez SEÑOR.
-Procura tutearme, más por tu bien Noe.
Apareció Mercedes con la maleta y varias bolsas.
-Voy a dejarla en la habitación de la niña, Noe, ¿Vais a bajar a la playa, o no os apetece?
-No, ahora no, hemos tenido una mañana movida, vamos a deshacer la maleta, ponernos cómodos, aunque tendremos que ir al supermercado a comprar, ahora que lo pienso.
-No para comer ahora si quieres preparo algo, me he subido la compra que he hecho en Granada, lo que no se es como estará de bebida la nevera.
-Está bien surtida mama.
-Vale no hablemos más, vamos a ponernos cómodos, y luego a la tarde cuando se vaya el sol vamos a la compra.
Mercedes entro en su cuarto y cerro tras ella, y nosotros entramos en el dormitorio principal, que era amplio y moderno, nada que ver con el de Granada, eso si el cuarto de baño era pequeñito, pero moderno. Ni me acerque a MI PERRA, quería tenerla en celo, deseando que la tocase. Me puse un bañador y una camiseta y salí, y casi me doy de bruces con Mercedes, y ufffff, si me pinchan no sangro. Se había quitado el bañador y se había puesto un blusón de verano negro, sin sujetador, y casi que las tetas se le salen por abajo, seguían igual de grandes que yo las recordaba, y eso había llevado a que ahora estuviesen muy caídas por la edad, pero aun así me empalme, además se le notaban unas bragas de esas faja de abuela. Eso sí, se dio cuenta donde miraba, y se puso roja.
-Es que así estoy más cómoda xxxx, si te incomoda, me pongo sujetador.
Lo dijo poniéndose roja como un tomate, y mira que mi recuerdo era que no se sonrojaba por nada.
-Para nada Mercedes, para serte sincero me gusta lo que veo.
Se puso aún más roja, y se fue a la cocina. Si ya estaba caliente, cuando salió MI PERRA, con una braga negra muy de encaje, y una blusa blanca, que no dejaba nada a la imaginación, aun me excité más, aunque fue un acto reflejo, no era mi intención, ambas vieron cómo me tuve que acomodar la polla, creo que ha sido de las pocas veces que me he puesto colorado. Me salí a la terraza pues se estaba muy bien, cuando se asomó Mercedes.
– ¿Quieres cerveza o vino?
Si hay vino blanco fresquito, un vino, sino cerveza. A los dos minutos apareció Noe con una cubitera, una botella de rueda muy fresquita y tres copas. Cuando las dejo en la mesa y sabiendo que su madre nos estaba viendo, lleve una mano a uno de sus pezones, que estaban duros como piedras, y se los pellizque, además de atraerla hacia mí y dale un morreo breve pero intenso, y guiñarle un ojo a Mercedes, sin que Noe se diese cuenta.
Acercándose a mi oído…
-No sé si darle las gracias o maldecirle SEÑOR, porque estoy encendida, y además va mi madre y me dice que te has empalmado cuando me has visto salir.
-Jajajaja, si te digo la verdad PERRA, me he empalmado cuando la he visto a ella.
Se puso roja y no dijo nada, tampoco era mi intención que pasara nada y se estropeara todo. Se sentó a mi lado y entro Mercedes con unas tapas frías, venia acalorada, y se le notaban los pezones tiesos. Estuvimos hablando y recordando viejos tiempo, hablando de sus hijos, de los nietos que tiene, lo normal. Solo que yo no dejaba de tocar a MI PERRA, discretamente, pero no tanto como para que Mercedes no se diera cuenta, lo que hacía que se removiera en la silla bastante, tanto que hasta su hija le pregunto que si le pasaba algo. Comimos muy bien y las deje en la mesa terminando el café, quite la mesa, puse el lavavajillas y llame a Noe.
– ¿Dime?
-Dile a tu madre que vas a echar la siesta, cierra la puerta y te quiero a cuatro patas PERRA, desnuda, tengo ganas de follarte ese culo, entre lo buena que estas y las tetas de tu madre, no se me ha bajado la calentura.
Se le ilumino la cara, ella estaba aún peor, ya me había encargado yo de tenerla encendida.
-Mama, voy a echarme la siesta, que estoy muerta.
Yo me asome…
-Mercedes que vas a hacer tú, yo también voy a echarme un rato.
-Si yo también, recojo las tazas y me echo un rato.
Y aunque no era mi intención, sí que quería que Mercedes viera a su hija disfrutar, así que cuando entré ella estaba tal y como le había ordenado, eso si la habitación estaba en penumbra, cerré la puerta, y como no quería que se diera cuenta, porque pensaba dejar la puerta abierta y de tal forma que a través del espejo pudiese ver la reacción de Mercedes, saque el antifaz de la bolsa. Se lo puse, y la coloque como deseaba, y sabiendo que estaba totalmente cegada, volví a abrir la puerta con la esperanza de que Mercedes no hubiese entrado en su cuarto. Tuve suerte, aún se le oía trastear en la cocina, y para llegar a los dormitorios antes tenía que pasar por la puerta que separaba estos del comedor. Me quité el bañador y me puse tras MI PERRA.
-De ti depende de que se entere tu madre lo GUARRA que eres.
Se la metí de golpe, era increíble, estaba chorreando, la muy PUTA estaba excitadísima, aguanto el envite, solo suspiraba y gemía flojo, eso sí agarrada a una almohada para aguantar. Mientras la enculaba, no hacía más que mirar el espejo de reojo, y ya estaba a punto de desistir, de dejarme llevar y correrme, después de sentir como MI PERRA se había corrido ya dos veces, y por lo bajo, pidiéndome que me corriera, que me quería sentir dentro, la vi, y aunque se puso la mano en la boca no hizo por retirarse, y eso me obligo a hacer un esfuerzo, por lo que para no correrme me salí, lo que propicio que MI PERRA hablase.
-No ufffffff, SEÑOR, no me castigue así por favorrrrrrrr.
A través del espejo, vi la cara que puso al oír a su hija, y también como metió una mano bajo la camisola y la llevo a su coño, y la otra la dedico a pellizcarse los pezones por encima del vestido. Se creía segura, si no llega a ser por el espejo, no se la podía ver, pero yo quería que se diera cuenta, de perdidos al rio. Azote el culo de MI PERRA un par de veces, y como sabía que, si me sentía correr, ella iba a desaparecer, me salí del culo de mi PERRA, y bruscamente, más para que no le diera tiempo a Mercedes de irse que por placer, cogiendo del pelo a MI PERRA la tiré de la cama, quedando yo frente a Mercedes, que se quedó paralizada, y más cuando vio cómo me corría en la cara de su hija y como está abría la boca. Creo que al ver que su hija no veía, se tranquilizó un poco, por lo menos, para retirarse y meterse en su habitación. Cerré la puerta y le quité el antifaz a MI PERRA.
-Gracias SEÑOR.
-A descansar.
Me entendió muy bien, no hizo por limpiarse, se fue al lateral de la cama y se tumbó en el suelo. No soy de dormir siesta, así que teniendo en mente follarme a Mercedes, a las cinco desperté a MI PERRA.
-Límpiate y ve a comprar PERRA, sin ropa interior, tu castigo continua, además ahora habrá poca gente.
Lo del castigo era más una justificación para que no pusiera pegas a salir a esa hora a comprar. Me fui a la terraza y la vi salir de la habitación, se había puesto un vestido negro, muy parecido al de Mercedes y unas chanclas.
– ¿Estoy a tu gusto?
-Ven
La hice abrir las piernas y sin miramientos le puse una joya en su culo.
-Cuidado con que se te caiga.
Le cambio la cara, y no dijo nada, salió a comprar. Sabía que iba a tardar un rato, porque tenía que coger el coche e ir a la otra punta de Motril, al centro comercial.
-Antes de venir llámame, por si hay que comprar algo más, de todas formas, cuando se despierte tu madre le preguntaré si quiere algo especifico.
Me asomé a la terraza para verla irse en el coche, y en cuanto lo hizo, me fui para la habitación de Mercedes. Entre sin llamar, y me la encontré encima de la cama, dormida, solo con unas bragas enormes blancas, y las tetas desparramadas por su cuerpo.
-Mercedes.
Al sentirme pego un repullo e intento taparse, cosa imposible, con las manos sus tetas.
– ¿Qué haces aquí? ¿Y Noe?
-La he mandado a comprar, te espero en el salón, no me hagas esperar.
Lo dije de forma autoritaria, no le di tiempo ni a contestar, me di la vuelta y me fui al salón. No tardo en salir, pero esta vez se había puesto el sujetador.
– ¿Es por lo de antes?, si lo es perdóname, no era mi intención, al entrar en el pasillo era inevitable que os viera.
-Una cosa es que nos vieras y otra es que te has quedado mirándonos y hasta te has masturbado.
– ¿Cómo lo sabes?
-Te he estado viendo todo el rato, cuando esperaba que te fueses, y luego en todo caso pedirte disculpas por haberme dejado la puerta abierta, no solo te has quedado, si no que te has masturbado.
-Lo siento, espero que no se entere mi hija, me moriría de vergüenza.
-Lo pensare, depende de ti.
– ¿De mí?
-Si eres sincera en tus respuestas, este será nuestro secreto.
-Lo seré.
-Se que te ha gustado, por como has reaccionado, ¿Pero cuantas veces te has corrido?
No se esperaba esa pregunta, porque se puso colorada.
-Tres.
-Jajajaja, ¿Y cuando había sido la última vez?
-Por favor no…
-O contestas o conforme llegue tu hija se lo cuento todo.
-Hace años que no tenía un orgasmo, aunque mi vida sexual no ha sido la de mi hija, el sexo no ha sido algo habitual, si antes era uno al mes, ahora ni uno al año.
– ¿Mientras nos mirabas?
-No, ahí ha sido una vez, y sin esperarlo, no lo he podido evitar, pero luego en mi habitación es que era cerrar los ojos, verte y…
Todo este rato ella estaba de pie, mientras yo estaba sentado en el sofá. Quería tensar la cuerda.
-Te quiero como antes, si tu hija te ve con el sujetador puesto, puede sospechar.
Hizo intención de volver a su cuarto.
-Aquí, ya te he visto las tetas.
Fue a desabrochárselo para quitárselo sin quitarse la camisola.
-No me gusta repetir, te he dicho que ya te he visto las tetas, así que quítate la camisola, te quitas el sujetador y te la vuelves a poner.
Mi empeño era por ver otra cosa, y efectivamente, cuando se quitó la camisola, pude ver una enorme mancha en sus bragas que cuando la desperté no estaba.
– ¿Esas bragas son las mismas?
-No, me las tuve que cambiar.
-Jajajaja, así que estas excitada otra vez
En ese momento se dio cuenta la trampa que le había tendido, que mi interés de que se quitara la camisola no era solo por verle las tetas.
– ¡Acércate!
Le sonó como lo que era una orden. Se acerco temerosa, no sabía lo que iba a pasar, pero sus pezones estaban tiesos a través de la tela.
-¡¡¡Abre las piernas!!!
Me miro asustada y las abrió. Metí mi mano y al llegar a su coño, las bragas estaban chorreando. Aparte la braga a un lado y metí cuatro dedos en su coño, lo que hizo que se le escapara un gemido, empecé a entrar y salir, su excitación era tanta que se tuvo que apoyar en uno de los brazos del sofá. Cuando vi que iba a correrse paré, algo que la descolocó, y antes de que hablara ella…
-Si quieres paro ahora mismo, y aquí no ha pasado nada, y Noe no se enterará de nada, eso sí, mañana buscas una excusa y te vas.
Cerro los ojos…
-Por dios sigueeeeeeeeee…
Me dio por reír, y lleve mi otra mano a uno de sus pezones y tirando de el hacia abajo, mientras mi otra mano se introducía aún más en su coño, hasta que su boca estuvo junto a la mía y le metí mi lengua hasta la garganta, algo que agradeció, porque me dio un morreo que no paro hasta que a gritos se corrió, como vi que se iba a caer, saque mi mano de su coño y la eche en el sofá a mi lado.
Me miro…
– ¿Y ahora qué?
-Ahora te vas a poner de rodillas y me vas a hacer una paja con tus tetas GUARRA
-No soy una GUARRA.
-Serás lo que yo quiera, y sino ahí está la puerta.
No hizo ninguna intención solo agacho la cabeza
– ¿A que esperas GUARRA?
-No lo he hecho nunca.
-De rodillas.
No hacía falta más, se quitó la camisola, y son tan grandes que mi polla se perdía en ellas, que placer, ufffffff, la mejor cubana de mi vida, no me quería correr, si ya tenía sus tetas, ahora quería su culo.
-Ponte a cuatro patas PUTA.
Le ayude, porque entre que esta gordita y la edad, no estaba para muchos trotes o eso pensaba yo.
-Apoya la cabeza el sofá.
No era muy alta, por lo que era ideal para follársela por el culo sin muchos problemas. Aparte la braga y le escupí en el culo, ahí se dio cuenta de mis intenciones.
-No, por ahí no paso, eso es una gua….
No le di tiempo a más, y de golpe se la metí, y con menos trabajo del que esperaba, eran tantos los jugos que tenía que solo se le escapo el grito de mi entrada. La cogí de pelo y empecé a salir y a entrar de ese enorme culo, que también empecé a azotar.
– ¿Te gusto ver como azotaba a tu niña?
-Ufffffff, si, fue de lo que más me puso, ufffffff.
-A ella me la estaba follando por el culo.
-No paresssss, ufffffff, como puede ser, me voy a…
No dijo más soltó un grito y se corrió con bastantes espasmos, yo no me había corrido, y en ese momento no vi edad o gordura solo una GUARRA, la tire al suelo y termine de correrme en su cara, fue a quitar la cara y le solté un bofetón, que no solo la persuadió de quitarse, sino que hasta abrió la boca. Cuando termine, la ayude a levantarse y la deje de pie.
-Quítate las bragas PUTA.
Obedeció, ya no le quedaban fuerzas para protestar, dejando un coño peludo, descuidado y canoso.
-Que asco de coño, cuando venga MI PERRA -lo dije con la intención de ver su reacción-, harás que te lo quite.
– ¿Pero que excusa le pongo, nunca lo he hecho?
-Solo se lo dices, te aseguro que no hará preguntas, ella lo lleva así.
-Vale, voy a ducharme.
-Las cosas claras, o haces lo que te diga o te vas, que se lo cuentes a tu hija me da igual, ya te digo que ella hace lo que yo le pido.
– ¿Y que tengo que hacer?
-Pedir permiso hasta para mear GUARRA, y esto no ha terminado, ahora quiero follarte ese coño que tienes, tira para la cama.
Iba a su dormitorio…
-Al mío GUARRA.
Me miro asustada, pero la excitación podía más que el miedo. Mientras la seguía, sonó mi móvil, y era MI PERRA, por si hacía falta algo, que ella ya había comprado de todo, simplemente le dije que se viniese ya.
-Túmbate en la cama, que la PERRA de tu hija viene de camino y quiero follarte antes.
Fue a decir algo, y cuando vio mi cara se calló. Vi las medias que esta mañana había llevado MI PERRA en el suelo, las cogí, y pillándola por sorpresa, le ate una mano al cabecero, fuerte para que no pudiera soltarse, aunque no decía nada en su cara se reflejaba el miedo, le ate la otra.
-Ahora voy a follarte GUARRA.
Me subí en la cama y como aun no estaba empalmado, empecé a pellizcar sus pezones, a tirar de ellos, a contemplar cómo se retorcía de dolor y de placer, estaba poniendo las sábanas chorreando, y cada vez tenía más cara de PUTA, el miedo estaba dejando paso al placer, se estaba abandonando. Cuando mi excitación estaba al máximo, no esperé más, apoyé sus gruesas piernas en mis hombros y de un golpe la penetré, arrancándole un orgasmo nada más hacerlo.
-Agggggg, me vas a matarrrrrr, sigueeee, ufffffff, lo que se perdió la tonta de mi sobrinaaaaa.
No sabía a qué venia eso, pero lo dijo y me saco una sonrisa. Estuve follándomela más de media hora, hoy había sido un día intenso, y en ese rato no se no las veces que se corrió ella. Cuando me iba a correr, me salí y me corrí en su coño peludo, en su barriga y en sus tetas que en esa postura casi le llegan al coño. Cuando me apeé de la cama, estaba derrengada.
-Suéltame.
Había que aleccionarla, por lo que le di un bofetón.
-Se ha acabado tutearme, para ti SEÑOR y de usted.
Me miro y asintió. No era mi intención soltarla al revés, abrí el armario y saqué otras medias, estas aun en su paquete, por lo que estaban sin estrenar. Me miró, y ya no dijo nada, y menos que pudo decir, porque de mi bolsa saqué un bocado y se lo puse en su boca, por lo que le impedía hablar, y para rematar la faena un antifaz.
-Ahora vuelvo GUARRA.
Me salí a la terraza, me abrí una cerveza y me senté a la espera que llegara MI PERRA. Llegó cargada de bolsas, que las dejo en la misma puerta y vino a buscarme.
-Ufffffff SEÑOR, me he corrido dos veces, ufffff ¿me lo puedo quitar?
-Ahora PERRA, primero ve a nuestra habitación, que te tengo preparado un regalo.
-Uhmmmm, ¿me va a gustar?, por cierto ¿y mi madre?
Esto lo dijo mientras abría la puerta…
CONTINUARA…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
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