A los diecisiete años, conseguí que mis padres me dieran un poder para poder viajar, con mis compañeras de la escuela de modelos a Punta del este, Guillermo(30) y Elena(26) , eran las personas mayores a cargo, en la casa éramos un total de seis chicas que nos uníamos a veces con otro grupo similar, para los desfiles, esencialmente en el Conrad, una tarde, modelamos en un hotel de Montevideo, las pasadas con ropa interior, me hicieron sentir, una diosa, la cara de algunos hombres, me decían, que les importaba, la carne joven que llevábamos, un chico José(27) se acercó a nuestro grupo, y directamente, me invito a salir, le pregunte a Elena, y con un dejo de envidia, me dijo , es tu vida, el chico, era el dueño de un yate, esplendoroso, al cual me invito, ahí fuimos, no soy pacata, pero hasta ese entonces, no imaginaba nada de lo siguiente:
En el salón del yate, se encontraba un señor mayor Don Oscar (50), el cual me pareció conocido, José se esfumo, y Don Oscar, me pregunto directamente, se sabía para que estaba ahí, en honor de la verdad, le conteste que pensaba salir con José.
Creo que viendo mi cara , se dio cuenta que no le mentía, me preguntó, cuanto ganaba, cuando le dije $ 10.000,00 por la temporada, en un tono amable, me dijo, nena, te llamare Patricia y si estás de acuerdo, te pagaré, $ 20000,00 por semana hasta marzo (estábamos en enero), Con toda mi cara de ingenua, le pregunté, para hacer qué?, serás mi mujer , y si vos lo deseas, la mujer del que vos quieras, dentro de las personas que te indique, pero considera, que si sos solamente mía , te daré $ 50000 más al irnos.
No era virgen, me gusta el sexo, era una buena oferta, pero le dije si, si me depositaba en mi tarjeta $ 40000,00 dos semanas adelantadas y al vencimiento de esas semanas otras dos hasta, terminar y los $ 50000,00 en la última semana, se cumplía lo prometido, dejando la última semana libre de esa condición.
Oscar me miro, y me dijo, serás una buena mujer de negocios. Hoy no buscas eso?, buscas una puta fina, creo que es una buena transacción, me dio un beso suave, a lo cual, le entregué mi tarjeta, llamó a José y a los treinta minutos, llame a la tarjeta, el dinero estaba acreditado.
Lo bese, me senté a su lado, nos levantamos y desde la popa, contemplamos , las luces de Punta del Este, esa fue mi primera, noche de prostituta, Oscar tiene un pene, normal, pero, me hizo sentir, de una manera, que fue prodigiosa, con sus manos, hizo que me calentara, los flujos, corrían por mi vagina, me abrí de piernas, si bien no tomo anticonceptivos, me dije, con toda esta plata, un aborto, no es problema, me penetro, despacio, y suavemente , realmente acabe, no sé si como nunca, pero, si como ese macho, estaba a mi medida, con el mecer del agua , dormimos hasta bien entrado el día, al almuerzo, estaban en la mesa, José, Pedro y Josefina , como no sabía, como era el asunto, pensé, que las cosas se dieran, en el transcurso del tiempo, la pequeña pileta del yate, era solamente para un chapuzón, José se metió, conmigo y se fue con sus manos, a mis partes íntimas, lo increpe, y al mismo tiempo le dije si sabía cómo era el trato, no sé , solamente el jefe, me dijo tráeme, una puta fina, y ahí estas, lo calle, diciendo, ahora sos también empleado mío, compórtate, cuando yo te diga, podrás jugar todo lo que quieras.
Oscar, me llevo, presentándome como su sobrina, en un montón de lados, las caras denotaban que nadie le creía, pero sus palabras parecían ley. A la noche se hizo, una pequeña reunión, Oscar me indico, que si quería correr, con cualquiera que no hubiese visto antes, no había problemas.
Mi libertad, era absoluta, en un momento, me encontraba sola, tomando fresco, apareció un amigo de Oscar, (de los cuales podía utilizar), y muy suelto, me dijo me pareces una chica ubicada, pero ahora estas con Oscar, eso me dice que estas de puta, si quieres, tengo $20.000,00 por esta noche.
No le conteste, me fui, sentí mi cara acalorada, y si bien podía hacerlo, según las condiciones del convenio, me imaginaba, que podía ser parte de Oscar, hasta ese momento, era el único que me había penetrado en las vacaciones.
Volví, al lado de Oscar y su cara se transformó, creo que de alegría, conocía sus amigos y el dinero, no era problema, bien entrada la noche, quedamos solos, lo mame, tal cual me había enseñado Laura (una amiga), dado que era mi primera vez, Oscar, acabó dentro de mi boca y yo me tragué, todo el semen.
Nos duchamos juntos, lo enjabone, bien despacio, fue en ese momento, que sentí, un algo interior mezcla de cariño y calentura, pero no avance, nos dormimos abrazados, cuando me levante Oscar no estaba, se fue en avión a San Paulo, me dijo José agregando, un ahora estás libre.
Solamente cuando yo te diga, no antes José, apareció Josefina y Pedro, los cuales me comentaron, que eran empleados, su trabajo, consistía, armar todo el protocolo del yate, mientras estaban en Punta.
No quería dialogar con ellos, le pedí a José, me llevara a los de las chicas, fuimos, fue en ese momento que me di cuenta que Elena y José estaban en un todo de acuerdo. El trato íntimo, sus roces, sus miradas y un sobre que José le dejo, fueron prueba de ellos.
Las chicas se habían reunido, en una sola casa, puesto que al igual que yo, Laura (mi amiga) y Jennifer, estaban con algún amigo.
Elena, me pidió que llevara un celular, puesto que mi madre había llamado y ella no sabía dónde estaba, hable con ella y la deje tranquila, por supuesto que no le dije, que estaba de prostituta. Pero ya con el Teléfono, estaba más tranquila.
Regresamos al yate, almorzamos algo y me recosté, a las cuatro, me puse a tomar sol, puesto que mi trabajo de modelo, había terminado, Oscar regresó a la noche, lo recibí , con un medio whisky, con hielo y le di un beso, estaba cansado, lo lleve a la pileta, que si bien es chica, está climatizada, no le pregunté por nada, le hice masajes, nos recostamos, quedándonos dormidos, al otro día, Oscar me despertó con un beso, lo atraje hacia mí, y quise amarlo, para que si bien tengo ganas, tengo que viajar a Misiones, me acompañas?, bajamos en Oberá, donde me presentó como secretaria, en las reuniones, me di cuenta que el gerente mentía, por sus contradicciones, cuando me pregunto qué le parecía, se lo dije.
Esa tarde llegamos temprano, retiro el auto del aeropuerto y me llevo a Montevideo, en sus oficinas , me presentó nuevamente como su secretaria, conocí un grupo bárbaro, que me informaba un montón de cosas, de las cuales yo no sabía nada, le pregunte a Oscar y él me dijo y así hice, pedí los informes por escrito, y anda leyendo, regresamos al barco, estábamos exhaustos, lo mame, hasta que acabo, nos duchamos, esto es otro precio, es más complicado, sonriendo , me dijo, nena sos divina.
Al otro día, me di cuenta cuando se levantaba, lo retuve, con un no te vayas, sonrío, voy al baño, todo el día estaremos juntos.
A la noche, nos acostamos temprano, hice masajes, que me había enseñado Laura, su calentura, brotaba, cuando acabo dentro mío, su hermoso miembro, parecía hinchado de orgullo al doble de su tamaño, acabe por repetición tres veces, quede exhausta, el contento, me gusta coger, pero este hombre, me enloquecía, me demostraba su poder, pero su manera de penetrarme, me sometía a cualquier cosa.
Pasaron los días, me interiorizaba de sus negocios, yo solamente pensaba en él, fui de compras, pregunté por teléfono, y el saldo era de $ 240.000,00, le pregunté a José, Oscar me pidió tu número de cuenta, habrá sido él.
Nos reunimos con unos amigos de él, me presentó como su secretaria y amiga, El amigo que me había invitado a salir, sonrío y me dijo después por lo bajo, dentro de poco, será tu novio.
No lo pensé así, pero en un sábado lluvioso, me propuse, que gozara a pleno mi cuerpo y su cuerpo, primero lo mamé, antes que corriera, con todos mis flujos y su líquidos preseminales, acerque su falo, montándolo, se introducía de a poco en un bombeo rítmico, acabó, el semen corría por mis muslos internos y mi frenesí era evidente.
Cómo te llamas?, Tú me pusiste Patricia, yo soy lo que tú quieras, y hago lo que tú quieras, si yo te pido que lo hagas con José, lo harías? No creo que sea lo que deseas pero, hoy soy un cuerpo comprado por vos, o no te acordas?
Llamo a José a los gritos, y le ordeno, ahí la tenes, cógela.
José, no entendía nada, pero órdenes del jefe, nunca las discutió, se desnudó, me abrió de piernas, me penetro, mientras Oscar nos miraba, y mis lágrimas caían sobre mis mejillas, esto si era de prostituta, todo lo anterior, había sido amor.
A la tarde llamo a Pedro, también me cogió, yo lloraba, mientras lo hacía, pero creo que lloraba, más por Oscar, que había perdido la oportunidad de que lo amaran.
A la noche, invito a unos amigos y los hizo pasar de a uno, ahora sí era una prostituta, me relajé los más posible, y conté siete veteranos.
Ya era fines de marzo, en la última semana, yo ya había cobrado, me pregunto qué haría?
Lo que tú quieras, puesto que lo quise, termino cuando me prostituiste con otros.
No sabes nada de contratos, si tu no querías, no podía obligarte, y era cierto en ese momento no me di cuenta….si tú quieres, de los que te indique…. (sic), por estar sometida a él, lo perdí.
Todavía, lo extraño, nunca lo volví a ver, era un sueño, su hijo, ya camina, es su cara, quizás, algún día lo vea, y reconozca que, es fruto del amor, no de la prostituta que soy actualmente.
José, siempre me trae, clientes de nivel, eso sí cobro por adelantado, sabiendo que oportunidad como esa, no se presentará, nunca.