Capítulo 2
- Un fin de semana de locura I
- Un fin de semana de locura II
Un fin de semana de locura II
Recordarán por mi anterior relato como fue mi iniciación zoofilia, fue un fin de semana con el perro de mis tíos.
También recordaran que por lo sucedido había decidido cambiarme de casa a una donde no hubiera problemas de tener una mascota, más propiamente un perro, pues así lo hice, me mude de casa, y me conseguí un perro por medio de unos amigos, hice que se volviera cariñoso conmigo, lo fui educando, lo llevé al veterinario para mantenerlo siempre sano y libre de parásitos y cualquier enfermedad.
Y un día lo convertí en mi amante, se llama Niki.
Poco a poco se fue convirtiendo en todo un experto en darme placer, al principio tenía que ayudarlo para que su verga encuentre mi vagina, pero ahora ya lo hace solo, cuando me pongo en posición de perrita, me monta y lo mete a la primera, son momentos de intenso placer animal, indescriptibles, orgasmos tras orgasmos en un sexo de locura que sólo un perro puede proporcionarte.
Con él inicie el sexo anal, fue mi Niki quien me desvirgo el culo, recuerdo que la primera vez me hizo ver estrellas y me dejo casi semiinconsciente de tamaña follada.
Así desde entonces Niki se convirtió en mi pareja, en mi amante, y yo en su hembra , en su perra.
Pero ahora quiero contarles algo que sucedió hace muy poquito.
Tengo dos amigas, ellas son primas, tienen un departamento, y viven allí junto a su perro , un dálmata de nombre Nano.
Nos conocimos en la facultad y nos hicimos amigas, ellas me visitaban, o yo a ellas, cuando venían a mi casa alguna vez trajeron a su perro , pensé que se pelearía con mi Niki, pero no , se hicieron amigos y hasta jugaban.
Hace una semanas atrás, estas amigas tenían que viajar un sábado para asistir al matrimonio de un pariente, y me pidieron si podían dejar a Nano en mi casa hasta el domingo en la noche que retornarían. Bueno como sólo era una noche, les acepté.
Ya el Sábado, vinieron a dejar a Nano.
Como dije no hubo problema con mi perro, se saludaron como buenos amigos, y yo pude hacer mis cosas, incluso salir por la tarde y dejarlos tranquilamente.
Cuando volví ya casi en la noche, les di de comer, me puse mi bata para estar cómoda y ver tele, cuando Nano empuja la puerta de mi cuarto y entra, le digo que salga, y no hace caso, así que me paro para sacarlo, pero en eso se aproxima a mí y mete su hocico entre mis piernas. Eso me asusto en un principio, ¿qué quería?
Que quieres Nano, vamos sal!- le dije
pero continúo metiendo su hocico y empezó a lamerme, aquello sin duda me sorprendió, y me provocó si querer un estremecimiento delicioso.
Cerré la puerta y me senté en el sillón, el perro se volvió a acercar y otra vez metió su hocico entre mis piernas, yo las abrí, porque aquello me estaba excitando bastante.
Les diré que cuando me dejaron al perro, en ningún momento se me ocurrió que pudiera tener sexo con él.
Pero Nano sabia lo que estaba haciendo, al tiempo que gozaba, me dije , este perro no es primerizo, sabe lo que es estar con una mujer, y vaya que lo sabía, lamía muy bien, yo me retorcía de placer y además el morbo de estar siendo lamida por otro perro era delicioso.
Cuando paró después de sacarme un buen orgasmo , me di cuenta que tenía su verga bien parada, subió sus patas al sillón, y se acomodó para penetrarme, sabía cómo acomodarse, lo dicho este perro sabía follar a una mujer, sin mayor dificultad metió su verga en mi concha y comenzó una arremetida fenomenal, un mete y saca sin parar como saben hacerlo sólo los perros.
– Así perrito hazme goozaaaaaaaaaaaaarrr! – le decía
Estábamos en eso gozando, cuando arremeten contra la puerta, que estaba cerrada, y unos ladridos que nos paralizaron a los dos, era Niki que se había despertado y seguro que se dio cuenta de lo que estaba pasando, entro como una bala, eso me asustó, Nano también se asusto, o no se, pero se salió de mí, y yo me paré como un rayo, diciendo.
-Calma Niki, calma, tranquilo chiquito, no pasa nada.
Pero sabia lo que estaba pasando, o al menos me imagino que así fue, él se dio cuenta que Nano se estaba follando a su perrita y eso lo puso bravo.
Le gruñó a Nano como reclamándole su proceder, reclamando que yo era su perra particular , o algo así me imagino.
Nano no decía nada, permanecía callado en un rincón, luego Niki vino ante mí como queriendo demostrarle al otro perro quien era mi macho.
Yo lo empecé a acariciar para que se calme , cuando lo tuvo afuera, me empujó al sillón , yo sabía lo que quería , y para que no se vuelva a enojar, abrí mis piernas y me entregué dócilmente con cierto sentimiento de culpa jajaja, el no tardó nada en subirse y penetrarme con desesperación, qué cogida que me dio, mientras tanto Nano echado en el suelo sólo observaba, y me dio pena el pobre.
Cuando terminó, se bajó de mí y me quedé reponiéndome porque sabía que Niki querría más, ¡si lo conoceré!. Cuando vino otra vez, le dije.
Espera mi amor, no dejemos así al pobre Nano.
Y diciendo esto, me acerqué al perrito , le puse de espaldas, y acaricie su verga para que lo saque, él me miraba entre temeroso y excitado, ya que Niki comenzaba otra vez a gruñir.
Lo que se me había ocurrido era estar con los dos perros, era una locura, pero esto me ponía super caliente, mi vagina estaba toda húmeda con mis jugos al mirar aquellas dos vergas fabulosas y un estremecimiento delicioso recorrió todo mi cuerpo de hembra en celo.
Me puse de rodillas para poder comerme la verga de Nano, y mi concha estaba a disposición de mi Niki, quien entendió el asunto, y sin protestar más, se me subió y como siempre a la primera me lo encajó, y empezó con sus arremetidas que me enloquecen.
Pero esta vez era realmente de locura, tenía una verga en la vagina y la otra en la boca.
Estaba teniendo el sexo animal más caliente de mi vida, es cierto que alguna vez había soñado con estar con dos perros a la vez, pero nunca imagine que se presentaría la ocasión. (chicas alguna vez soñaron follar con dos perros?? Es riquísimo!!!).
Sentir latir esas dos vergas dentro de mi era algo que me llevaba a un estado de ensoñación y placer indescriptible. Nano se corrió en mi boca llenándome de delicioso semen, al tiempo que Niki tenía su bulbo en mis entrañas latiendo hasta echarme su semen como queriendo preñar a su hembra favorita. Fue momentos de éxtasis, termine bañada en lechita , pero sintiéndome plenamente realizada. Esa noche me dormí sintiéndome la perrita más feliz.
Al día siguiente, les di un buen desayuno, se lo merecían, además los quería tener en buenas condiciones, ya que tenía planeado aprovecharlos nuevamente.
Esta vez Niki me compartió sin protestar, creo que en la noche hicieron las paces jajaja. Lo cierto es que esta vez primero se la mame a mi perro, mientras Nano me penetraba y se daba el gusto que la noche anterior había quedado interrumpido, como dije este perrito sabía follarse a una mujer.
Luego cambiamos de posición. Entre ambos me sacaron interminables y deliciosos orgasmos, fueron momentos de sentirme convertida en toda una perra caliente, disfrutando de dos machos fabulosos ,¡que locura! quede en el suelo totalmente agotada, pero saciada de placer. Para reponerme me fui a dormir y cuando desperté ya eran las seis de la tarde.
Mis amigas llegarían a eso de las ocho, así que puse todo en orden y me fui a duchar, ellas no debían sospechar lo que allí había pasado.
Pero una duda rondaba en mi cabeza, cuál de mis amigas era la zoofílica, aunque pensándolo bien llegué a la conclusión de que ambas eran las hembras de Nano, ya que viviendo juntas no podría ser de otro modo.
A eso de las nueve, llegaron a recoger a su perro, me preguntaron cómo se había portado, yo respondí que muy bien , de maravilla (si supieran lo que pasó), luego de algunos comentarios sobre la boda, se fueron.
Ahora necesito saber cómo hago para hablar del tema con ellas, de tal manera que si es como pienso, sería maravilloso, imagínense tener a dos amigas compartiendo las mismas experiencias, así podríamos intercambiar a nuestros perritos, y tener unas sesiones de locura entre las tres y nuestros amantes, ¿no les parece?
Excelente